Por Luis Mario Vargas
En este artículo le enseñaré a preparar 4 salsas mexicanas que quizá no conozcan, o bien, que no es tan común tener en nuestra mesa. Cabe mencionar que no incluiré la típica salsa verde, ni salsas sencillas de preparar como el pico de gallo. Recordemos que las salsas son parte de la cocina prehispánica y que fueron evolucionando con el tiempo y los nuevos ingrediente sque llegaron en la conquista. Ahora sí, pasemos a las recetas.
Las recetas básicas para salsas mexicanas
Salsa Roja Cocida
Si bien esta es la segunda salsa más común de las familias mexicanas, normalmente suele ser desplazada por la salsa verde. No obstante, esta salsa suele ser más sabrosa y vale la pena prepararla específicamente para algunos platillos, como tacos de guisado, quesadillas o tostadas. SI va a preparar uno de estos platillos próximamente, quizá esta sea su opción.
Ingredientes:
- 4 tomates
- 3 chiles serrano
- ½ cebolla blanca
- 1 diente de ajo
- 2 puños de cilantro
- 3 cucharadas de agua
- 1 cucharaditas de aceite
- Sal y pimienta al gusto
Coloque todos los ingredientes, excepto la cebolla y el aceite, en una licuadora y proceda a obtener una mezcla homogénea. A continuación, caliente el aceite en una olla pequeña. Cuando esté caliente, agregue la salsa y déjela hervir por cinco minutos antes de servirla.
Salsa Verde Cruda
Normalmente, la salsa verde suele ser cocida (parecida a la salsa roja del puesto anterior), pero la opción que a continuación le presento, se prepara de manera más rápida y sencilla. Además, es algo más gentil para los paladares más sensibles al picante, a tal grado que no dejará de comer con tal de seguir degustando esta salsa.
Ingredientes:
- 500 gramos de tomatillo verde
- 8 chiles serrano o al gusto
- 1 diente de ajo
- ½ taza de cilantro
- ⅓ cebolla blanca
- sal al gusto
Básicamente, lo único que debe hacer es licuar todos los ingredientes y servirla fresca, acompañada de totopos, o bien, del platillo que vaya a servir.
Salsa Macha
Quizá haya escuchado nombrar esta salsa, pero no creerá la cantidad de personas que no la conocen o no la han probado. Un plus de esta salsa, además de ser una de las más ricas de todas, es que, debido al aceite con la que se prepara, puede durar varios días en su refrigerador. Así que no se preocupe si prepara de más.
Ingredientes
- 20 gr. de chile de árbol seco
- 60 gr. de chile morita
- 1/3 de taza de cacahuates sin sal
- 150 gr. de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharadita de sal de grano
- 2 cucharaditas de ajonjolí
- 1 cucharadita de azúcar morena
- 1 1/2 cucharaditas de vinagre blanco
El proceso de preparación es ligeramente más complejo. Fría todos los ingredientes por separado, excepto la sal, el azúcar y el vinagre. Cuando el resto de los ingredientes esté frito, añada estos últimos tres y mezcle todo en la licuadora. Lo genial de esta salsa es que puede acompañar no sólo platillos mexicanos, sino también comidas como pizza, por ejemplo.
Salsa de Chile Habanero
Esta salsa es la reina de reinas, perfecta para todos los que disfruten de alimentos muy condimentados, y, sobre todo, picosos. Si usted es uno de estos valientes paladares, esto le interesa. Ojo, tenga cuidado de no tocarse el rostro ni los ojos.
Ingredientes
- 5 chiles habaneros
- ½ cebollas morada
- 3 limones (puedes usar lima o vinagre blanco)
- Sal al gusto
- Agua tibia al gusto
Si lo que busca es un sabor ahumado, puede rostizar los chiles antes, pero si lo que busca es una salsa cruda, solo debe rebanar los chiles y la cebolla en tiras delgadas y mezclarlas junto con los limones o lima y un poco de agua tibia. Añada la sal al gusto y espera unos 30 minutos para que se curtan los ingredientes.
Y esas han sido las 4 salsas que no pueden faltar en su mesa ni el 16 de septiembre, y tampoco en otras fechas. Especialmente si va a comer algún platillo mexicano, pues la salsa es indispensable. Sin más que añadir, ¡que viva México! ¡Buen provecho!
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