Alrededor de la Ciudad de México podemos encontrar pequeños rincones espirituales. Centros dedicados a todo tipo de prácticas, ya muy usuales en pleno 2022, donde las comunidades no ortodoxas se hacen presentes, principalmente dentro de ciertos sectores y zonas capitalinas. En uno de estos espacios encontramos un tipo de acercamiento un poco menos conocido: las ceremonia del té, especias y chai.
Para los amantes del té es imprescindible la existencia del Chai, en su versión latte u original. En este punto del siglo XXI ya es usual encontrar contenido digital sobre los rituales alrededor del té, principalmente conocidos por las ceremonias tradicionales japonesas.
A diferencia de lo que podríamos pensar, esta bebida originaria de la India surgió en las calles como una adecuación al té Assam, como respuesta a la costumbre inglesa de tomar té. Así los “Chai Wallahs” crearon una mezcla con especias curativas, provenientes de la tradición ayurvédica: sistema médico de este país. Este consiste en restaurar el equilibrio del cuerpo, mente y espíritu a través de la alimentación, acompañado de hierbas, meditación y fisioterapia; por lo que el chai se ha consolidado como una bebida rica, popular y altamente benéfica para la salud.
Viajar sin salir con una ceremonia del té.
En su versión más actual podemos encontrar en la Ciudad de México una forma de viajar sin salir, una experiencia íntima y colectiva al mismo tiempo, mientras procuramos la unión del cuidado físico y espiritual.
Esta práctica pareciera una respuesta a la búsqueda derivada de las necesidades post pandémicas: certeza, fe, seguridad, diversidad y dinamismo. Propone navegar por todas partes sin necesidad de un pasaporte; unir el presente y el pasado, pues las especias nos han unido y han viajado de nuestra mano. Hoy se nos presentan como una alternativa a los —a veces inaccesibles o imposibles— viajes turísticos.
¿Qué esperar en una ceremonia del té?
Para aquellos que buscan nuevas experiencias o algo más místico, aparece como una alternativa para obtener una nueva respuesta a las dudas más audaces del hombre. Es así como la Spicy Witch abre las puertas a un espacio lleno de aromas, sabores, creencias y saberes ancestrales para dar pie a la unión del momento, los cuales durante instantes recuerdan a las técnicas de meditación, sumadas a todo un golpe sensorial.
Al inicio uno no sabe qué pasará —probablemente sea lo mejor, pues es parte de la magia. Te enfrentas a situarte desde una perspectiva diferente, a usar todos los sentidos. La ceremonia te lleva poco a poco a cuestionarte no sólo lo que has sido, sino lo que eres y cómo te relacionas con los demás, y aunque puede parecer absurdo para algunos, dentro de las comunidades ligadas a estas creencias poco convencionales se generan conexiones de significados ocultos con otras prácticas esotéricas y tradicionales, las cuales podrían parecer distantes en latitud, pero han viajado tanto como las especias que no resulta raro encontrar similitudes.
Algo de lo que hay en este ritual
En este ritual no encontrarás únicamente un poco de té para degustar, sino toda una construcción, una visión del mundo alrededor de lo que hay en esa taza. Alrededor de una bebida encontrarás la creación de un brebaje que se explica a través de un grupo o en solitario.
Este espacio conjunta el misticismo no sólo en concepto sino en vivencia. Nos lleva de la mano a través del mundo, del otro y de nosotros mismos, mientras pone en duda a los paladares acostumbrados al sabor de las especias base del Chai: clavo, canela, jengibre y cardamomo —pues cada maestro de las especias guarda su propia mezcla—, y explota sus complejos sabores para los iniciados en este camino.
Te dejamos abiertas las puertas para que disfrutes de esta experiencia ya sea a través de sus productos o en las ceremonias, siempre de la mano de una artesana y maestra de las especias: una spicy witch.
