Por: Carlos Dragonné
Escaparse siempre es una excelente opción. El estrés, el cansancio, la dinámica del día a día termina por abrumarnos y, entonces, tenemos dos opciones: encerrarnos y buscar el equilibrio en casa o, una más interesante, tomar el auto, comprar un boleto de avión en oferta loca y salir, viajar, irnos a viajar por México. Y como quedarnos en casa nunca ha sido de nuestras actividades favoritas, aquí una lista de esos destinos que están a un simple escape de distancia y que nos ayudan a recuperarnos mientras seguimos amando el país que tanto nos gusta.
PUEBLA
Carretera. No hay de otra. Agarrar esa subida y empezar a ver los volcanes mientras nos acercamos a Río Frío y, después, la hora y media que nos separa de uno de los lugares fundamentales para disfrutar y comer rico. En cuestión de dónde dormir hay enorme cantidad de opciones. Nuestra favorita: Mesón de la Sacristía de la Compañía ¿Para comer? Augurio del Chef Ángel Vázquez.
Pero no sólo de hoteles, capitales y manteles largos vive el ánimo, así que podemos ir a Huaquechula de ida y vuelta sin problema. Cholula es otro de esos destinos inevitables, donde unas Cemitas son casi obligatorias. Súmenle una caminata por el Callejón de los Sapos el domingo antes de regresar para buscar curiosidades o, si lo suyo es más el arte, una visita al Museo Amparo.
OAXACA
Hay un algo en Oaxaca que me hace regresar: Casa Crespo. Ese asunto de tomarme una cerveza justo frente a Santo Domingo para arrancar el día que, tras comer en fonditas al azar (no me ha fallado ninguna), termina en una mezcalería aprendiendo más sobre este tesoro nacional. Si quieren más opciones que nunca les fallan para comer, están Zandunga y Origen.
En temas de hoteles, Casa Oaxaca, Hotel Azul o el Quinta Real con uno de los patios más hermosos que hay en la ciudad.
SAN MIGUEL DE ALLENDE
Sí, parece que de pronto todos quieren ir y casarse en San Miguel. Pero, ¿qué pasa si nos aplicamos un par de días de nuestras vacaciones entre semana y nos escapamos a comer de la cocina de Mateo Salas o a disfrutar las habitaciones de La Morada, uno de los mejores lugares para quedarse, a menos de 100 pasos de la Catedral.
La ventaja de San Miguel es que, además de los restaurantes que están de moda, los pequeños lugares donde comen los locales como La Menudería o el mismo mercado son siempre una garantía.
LOS CABOS
Últimamente he visto ofertas de vuelos a Los Cabos que me han hecho marcar en el calendario el próximo día libre que tengo. Es necesarísimo ir a Flora’s Kitchen y también a La Lupita Taco & Mezcal.
Ahora que si lo que aplican son la semana entera de vacaciones porque decidieron que es un gran momento, entonces sí nos movemos hacia Cabo San Lucas y quédense en el Grand Fiesta Americana Los Cabos en el que, además, gracias al trabajo de Gerardo Rivera, se come brutal. El All Inclusive en México que empezó esta onda de cambiar la costumbre de que la comida era el último eslabón de prioridades.
TLAXCALA
Por último un destino a menos distancia que Puebla. A 5 minutos del centro de Tlaxcala está la Basílica de Ocotlán que tiene uno de los camerines a la Virgen más hermosos que he visto. De ahí, obvio, un buen pulque -localísimo- y una vueltecita a Apizaco a comer en Evoka de Paco Molina del que ya hablamos alguna vez.
Pueden lanzarse a Cacaxtla o, en su defecto, al Museo del Títere, una colección increíble de este elemento que siempre está en nuestras vidas. O lo estuvo al menos. Cuando hacen estos ejercicios, viajar por México se convierte en una adicción.
Así que, como puede darse cuenta, si no viajan es porque no se animan. Vayan. Suban fotos y compartan.
