Martha es el ejemplo perfecto de que a los hijos, mejor dejarlos experimentar en casa. Un día de agosto, hace ocho años, a su hija mayor Ivette se le ocurrió tostar algunas semillas en la cocina y ver si de eso salía cerveza. El resultado más bien fue una escena de terror con humo negro en toda la casa y ollas quemadas. Las ollas no sobrevivieron, pero la idea sí. Dos años de ensayo y error después, lanzaron a la venta el primer lote de Wolf Craft Brewery, cerveza artesanal producida en Toluca, Estado de México, por una mamá y dos hijas.
A Martha, química de profesión con una maestría en docencia, ni siquiera le gustaba el fermentado y ahora se encarga de hacer las pruebas de laboratorio, estabilizar las mezclas y hablar de las bondades de su cerveza con una pasión poco tradicional para una madre. Tuve la oportunidad de conocer a estas dos mujeres en el evento de inauguración de Corner Mexa Aculco, —donde venden la marca— y después, por videollamada, pude ver al equipo completo; Ivette, Head Brewer, su hermana Izui, Brand Manager y claro, Martha.
Wolf Craft Brewery: Conceptos embotellados
Las cervezas comerciales no deben satanizarse y para gustos, los colores. Lo que sí es claro, es que lo artesanal le permite al curioso encontrarse de frente con historias interesantes, alegres o melancólicas, pero nunca malas. Es el caso de la línea de inspiración líquida que tiene la marca. Por medio de los ingredientes, las etiquetas, los envasados y la ausencia de palabras transmiten conceptos que algún detallista seguro podría descifrar.
Bimorí es el ejemplo ideal. Se trata de una Strong Ale, una cerveza cuya etiqueta, diseñada por Izui, es una reinterpretación de la pintura La Voz, de la artista mexicana Cordelia Urueta. Las mujeres de Wolf Craft se inspiraron en la noción de oscuridad que Urueta proponía para emitir su propia versión. En sus palabras, en la oscuridad hay sensaciones que se intensifican y disfrutan más; un beso, el abrazo de mamá en el que los ojos permanecen cerrados o el deleite de un sabor nuevo, quizás. Bimorí, una cerveza oscura, claro, tiene también el sistema de lectura braille.
Sabores poco tradicionales de Wolf Craft Brewery.
Cuentan con 3 cervezas de línea. La primogénita y consentida es Orgullosa, una amber ale con notas tostadas y un amargor más pronunciado. Rica para acompañar con alimentos a la parrilla. Luego está Diámora, una champagne beer experimental con uvas de Sauvignon Blanc. Clara, chispeante, elegante en boca y potente. Ideal para maridar con ensaladas suaves y con mariscos. Por último, Ikal, una cerveza oscura y dulce con notas tostadas, profundas, muy rica para maridar con moles o a lo mejor chocolates y postres, como recomiendan las expertas.
De ahí, la creatividad solo comienza a aumentar, pues sus cervezas de temporada cuentan con ingredientes poco esperados. Arena, ideal para el verano, está hecha a base de semillas de girasol, lo que provee a la bebida de una textura aterciopelada. Zempoal, tan mexicana como sus creadoras, inunda el olfato desde el descorche, pues su ingrediente estrella es la flor de cempasúchil. Leonor, tan imponente como su nombre, es una cerveza libre y dedicada a la creatividad con la miel y la marihuana como dupla ideal. En su página de Instagram encontrarás todo el catálogo.
Mujeres en la industria
Ellas son tres, pero en el negocio de la producción cervecera artesanal hay miles de mujeres haciéndole frente a un mercado tradicionalmente dominado por hombres y poco favorecido por el Estado, por lo que su unión a la red de apoyo Adelitas Cerveceras Mexicanas ha sido importantísimo para su crecimiento. Allí, ellas reciben e imparten capacitaciones, pues dicen no ser celosas con su conocimiento y prefieren compartirlo.
Como era de esperarse, el sector privado es de quien más han sentido apoyo, pues consideran que existe mayor nivel de empatía entre los emprendedores que conocen el trabajo que requiere sacar a flote un negocio independiente. Ellas, tras ocho años de trabajo, ya cuentan con alrededor de 30 restaurantes dentro de su nómina a los que les distribuyen cerveza en el Estado de México, principalmente en Toluca.
Y aunque ellas siempre hacen catas inmersivas y recomiendan cómo maridar sus bebidas, esperan que el público simplemente las tome como mejor le sepa.