Si todo sale en orden, en breve andaré recorriendo París y comiendo en esos pequeños lugarcitos en donde tantas historias se han contado. Entre cafés y alta cocina, siempre he asociado la ciudad de la luz con el pato y miles de preparaciones. Así que antes de irme para allá unas semanas, les dejo una receta para disfrutar en cualquier momento y cualquier ciudad. En el menú de hoy: Pato con Zarzamora.
Para este Pato con Zarzamora vamos a necesitar:
- 2 Pechugas de Pato
- 3 cdtas. de mantequilla
- 1 cda. de azúcar
- 1 1/2 taza de zarzamoras
- 1/2 cdta. de vinagre de jerez (si no lo encuentran, usen vinagre de vino tinto)
- 1 cda. de caldo de pollo
- Espárragos
Ok. Lo primero es hacerle unos ligeros cortes a la piel del pato, cuidando de que no lleguen a la carne. Pongan las pechugas, con la piel hacia abajo en una sartén antiadherente. Cocinen en fuego bajo hasta que saque bien la grasa y la piel esté dorada y crujiente. Reserven esa grasa para saltear papas cocidas o espárragos. Yo prefiero los últimos y agrego pimienta, una rama de romero y poco de sal cuando salteo.
En otro sartén, derritan la mantequilla y agreguen el azúcar y las zarzamoras. Revuelvan bien y vayan aplastando con una cuchara de madera las zarzamoras para que suelten un poco del jugo y comience a burbujear la mezcla.
Añadan el vinagre de jerez para deglasar el sartén y agreguen el caldo de pollo, reduciendo un poco. Aparten y reserven.
Cocinen las pechugas del otro lado para que estén listas. Unos tres minutos será suficiente porque, recuerden, deben quedar con el centro rosa/rojo. Sirvan, pongan salsa encima, decoren com zarzamoras y agreguen los espárragos.
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