Primer Femenil de Brew
Catita Pan y Café fue la sede y parte de esta gran organización del pasado domingo, una de las múltiples realidades de las mujeres es la poca visibilización, desafortunadamente el mundo del café no había sido la excepción.
Hace varios meses, nace este proyecto, de una idea al aire, entre Catita y Apolo café, amigos sumando a personas con mucha buena vibra, como Las Adelitas productoras del café, así también Arta cerámica quienes se encargaron de diseñar el dripper que todas las participantes utilizaron en la competencia; mediante una convocatoria en redes sociales, animó a muchas mujeres, quienes junto con su inscripción recibirían el kit artesanal con el que participarían.
¿Cómo se vivió la competencia?
Entre los clásicos nervios que se viven en cualquier competencia, terminar en tiempo, 18 participantes se prepararon y tuvieron que practicar, entre nuestro día ajetreado, ya que como muchas mujeres del mundo no hacemos una sola cosa, o un solo empleo, algunas no se dedican de lleno al mundo del café, por eso hacer al menos una tacita al día, era fundamental; platicando con las participantes de varias edades, con diferente grado de experiencia, llegan a este evento por una convocatoria se llevó a cabo en redes sociales; a partir este momento todo contó, desde el primer contacto, la información, la facilidad para hacerles llegar el kit, animó a mujeres qué nunca antes habían participado en ninguna competencia.
Pamela Carmona: Es un honor, pero también es una responsabilidad muy grande porque aquí vienen los sueños, las ilusiones.
“Este tipo de iniciativas te abren un espacio, donde a veces hay un sesgo…” nos compartió la jurado Pamela Carmona. Un jurado conformado por mujeres, trabajando juntas comenzando por la sesión de calibración, cabe mencionar que estaban participando desde personas con currículos especializados en el tema, con mucha experiencia hasta aficionadas; comprometidas a ser justas e imparciales, para mantener la imparcialidad, no vieron la preparación ni se acercaron a las participantes, el mismo jurado estuvo de acuerdo en no haber gran diferencia en la decisión que cada una había tomado, era puro gusto y sensación.
Los estándares de este evento fueron claves para una competencia justa, ya que siendo una competencia abierta, se debían establecer los parámetros, utilizar la misma agua, el mismo café y el mismo equipo, para evitar las variables externas poder probar la mano y experiencia de cada una. Esto hizo que las competidoras declararon sentirse en una competencia justa y cómodas con los resultados de cada ronda.
Claudia Téllez de Querétaro, fue la ganadora de esta competencia, se animó por primera vez a participar en una competencia, salir el fin de semana de su cafetería, conducir hacía el ajetreado tránsito de la CDMX para poder participar, aparte de sentirse muy feliz por ser la primer ganadora, de este evento en esta categoría su mensaje fue: “me gustaría animar a las chicas a participar, esta experiencia fue muy buena, ganes o no ganes aprendes muchísimo y creces también”.
Las manos que cosechan el café siempre tienen una historia y nombre:
Una región que contempla tres municipios: Tenango de Doria, San Bartolo y Huehuetla en Hidalgo. Por las manos de mujeres y sus familias productoras de café, el colectivo Las Adelitas tiene como propósito resignificar el trabajo de las mujeres en el campo, visibilizarlo y cuantificarlo. “Era un tema muy obligado porque la migración se comenzó a hacer muy constante desde hace 10 años en la región y el 30% de los cafetales se quedaron a cargo de las mujeres” mencionó Monserrat líder del colectivo.
“Somos mujeres que tal vez no estamos marchando, pero con el trabajo que estamos haciendo estamos resistiendo y estamos haciendo que las cosas sean distintas”
El tiempo fue uno de los factores ya que la cosecha el Huehuetla ya había iniciado y era un café que estaba en el mejor momento para poder participar, un lote pequeño de 30 kilos. Cultivado y cosechado por Cipriana.
“Cipriana es una mujer que siempre ha creído en el café, quién nunca ha abandonado la fe, a pesar de la roya y de muchos otros problemas en la región… este fue su primer lote de café de especialidad junto a su hijo por lo cual estaban muy emocionados” nos cuenta Monserrat Olvera líder la colectiva. Aparte de dejarnos probar este café mujeres de la colectiva fueron quienes bordaron los morralitos donde venían los kits por supuesto haciéndolos únicos.
¿Qué se siente haber logrado un evento donde a pesar de ser una competencia no se respira tensión?
En palabras de un pilar del evento Fátima Tener: Muy contenta de que me digas que lo logramos, por qué es lo que buscábamos que las chicas se sintieran apapachadass y reconocidas…
Pude presenciar y ser parte de algo hermoso siendo la mejor palabra y sin exagerar, desde que llegué se respiraba una gran organización, sumando un ambiente de compañerismo, amabilidad, afecto, a pesar de ser una competencia vi a muchas mujeres reuniéndose no sólo a competir, sino a compartir, algunas que ya se conocían para otras fue un espacio para crear comunidad, conocer a nuevas personas que se encuentran preparando y degustando una buena taza de café.