Por Elsie Méndez @sabormexico
La Cantinetta del Becco ofreció una exquisita cena para compartirnos dos sorpresas exquisitas, la primera una cena maridaje excepcional con los vinos de Bruno Rocca acompañados de los hijos del fundador de la bodega Luisa y Francesco Rocca, lo que hizo esta cena aun más especial, nadie mejor que ellos para compartirnos no solo las características organolépticas de sus vinos, sino además las historias detrás de cada uno de los mismo.
La familia Rocca ha venido elaborando vinos desde 1950 cuando Francesco Rocca y su esposa Maria Adelaide se trasladaron al área de Rabajá. El total de las propiedades de la familia suman 15 hectáreas de las cuales la mayor parte del viñedo se encuentra en Barbaresco y el resto en Trieso, Neive y Asti, siendo esta región donde se produce el Barbera d´Asti. Los vinos Bruno Rocca son de los mejores productores de Barbaresco en Piamonte.
Luisa habla de su papa con mucho orgullo, y como no, si ha sido su ejemplo y maestro en algo que hoy comparten y trabajan en equipo, el cultivo de la vid y la elaboración de maravillosos vinos. Me contaba que a su papa lo que mas le gusta es trabajar en el campo, en el cuidado del viñedo, el contacto con la tierra y las vides, – “El trabajo en la bodega nos los deja más a mi hermano y a mi” -. En los viñedos no usan herbicidas ni pesticidas para cuidarlos y desde hace años utilizan principios de cultivo ecológico.
La noche comenzó con un Barbera d´Asti 2011 un vino muy agradable de color y aroma a frambuesas que en boca confirmo ese sabor frutal y taninos suaves. Para este vino nuestro anfitrión Rolly Pavia, el Chef Julian y su equipo nos ofrecieron dos platos: el primero una deconstrucción de Brushetta, Queso Rabiola, Higos Rostizados y Prosciutto de Parma de 24 meses. El segundo un Scottato de Ternera con esencia de pimienta negra y espuma de grana, maridaje perfecto.
El siguiente vino fue un Rabajolo 2011 un vino cálido, de aromas frutales y florales, en boca era sedoso y muy sabroso y equilibrado. Lo acompaño un Pennoni Stesi, Ragú crudo de res, anchoas y nuez moscada.
El Barbaresco 2009 y el Barbaresco “Maria Adelaide” de Bruno Rocca Wines (lleva ese nombre en honor de la abuela de Luisa) fueron mis favoritos. Ambos 100% Nebbiolo. Sus aromas a frutos negros y especias llegaron hasta mi nariz mientras lo servían, imaginen cuando finalmente puse la copa cerca de mi y pude aspirarlos por completo, en boca resulto muy largo y persistente confirmado los aromas percibidos. Dos grandes vinos sin duda alguna. Para acompañarlos un Filetto di Manzo e Ceneri Dell ´Orto, Filete de res con cenizas y verduras.
Le pregunte a Luisa el porque de la pluma en sus etiquetas y me respondió que con ello representan la historia que quieren escribir con sus vinos en cada persona que los conoce. La pluma es la representación de lo que queda escrito en cada uno de nosotros al momento de vivir una experiencia a través del vino.
Ya en el postre le pedi a Rolly nos diera la segunda sorpresa. ItalWines es el nombre de su nueva empresa importadora de vinos de Italia en México, con la cual tienen como objetivo crear la carta más completa en Mexico en materia de vinos italianos. La idea es albergar en su nueva cava en la L´Osteria del Becco, más de 20 mil botellas para crear colecciones verticales de grandes productores de la península itálica.
Esta cena significo el inicio de un gran proyecto, donde los amantes del vino italiano en México tendremos el gozo de disfrutarlo cada día.