Por Elsie Méndez
Es interesante ver como ahora muchos buscan la perfecta armonía entre los platillos y los vinos, en especial con los de la cocina mexicana, ya que en otros tiempos no era algo que se acostumbrara del todo en nuestro país, incluso existía la idea de que solo se maridaba con tequila o cerveza, lo cual es totalmente erróneo y ahora se comprueba que muchos de nuestros platillos saben y se disfrutan mucho mejor con un buen vino. Así encontramos lo bien que va la uva Zinfandel y la Cocina Mexicana.
En la búsqueda de esas uvas que harán nuestra experiencia culinaria mucho mas enriquecedora en todos los términos, encontré un artículo donde hacen mención sobre la uva Zinfandel y los diferentes platillos con los que armoniza muy bien y entre ellos mencionan la cocina mexicana, solo hay que aclarar cuales por las características de esta uva y no caer en el error de generalizarla como lo hacen en ese escrito.
Así, me di a la tarea de investigar un poco mas sobre esta uva y sus cualidades para entender mejor el porque es una buena compañera de algunos de nuestros platillos.
Aunque esta uva roja se relaciona directamente con California, hasta el punto de considerarla representante de este estado, existen estudios que demuestran que su origen es en realidad de Croacia, ya que la cepa Zinfandel tiene la misma estructura de ADN de una especie de uva que se cultiva en la costa dálmata en este país la Crljenak Kaštelanski así como a la variedad denominada Primitivo que se cultiva en la región de Apulia al sur de Italia, donde fue introducida en el siglo XVIII
Pero ¿Cómo es que llega a América esta uva? Dice la historia que en 1822 George Gibbs importo varias cepas de la colección imperial de Viena entre las cuales venía una de zinfandel, aunque hasta ese momento no se le llamaba así, pero fue Gibbs quien le da el nombre de “Zinfendal” al vino que se produce a partir de esta cepa.
En 1852 Frederick Macondray, de Massachusetts, introduce con otros colegas la cepa zinfandel a California, y con la fiebre del oro el cultivo de dicha cepa se extiende por todo el estado y notan que es en el Valle de Sonoma y Santa Clara y en la zona de las faldas de la Sierra Nevada donde esta cepa da los mejores resultados. Entre 1865-1870: la pronunciación del nombre se acuerda que sea Zinfandel en lugar de “Zinfendal”.
Y en México, ¿Quiénes fueron los primeros en usarla y como llega a nuestro país? Recordemos que la migración ha sido siempre la mejor herramienta para la diversificación y la globalización de ingredientes y, en este caso, de uvas.
Sus características con: Vinos con mucha potencia, astringentes por lo grueso de su piel y de gran color por la carga de antocianos que tienen.
Entendido todo lo anterior, ahora si seamos mas específicos con el tema de los platillos de la cocina mexicana que van acorde a esta uva:
La barbacoa, la birria, las carnitas son los platillos sugeridos por mis amigos sommeliers. Las fichas técnicas de algunas bodegas sugieren también quesos como los madurados de oveja de Querétaro y hasta postres con chocolate para los tintos. En el caso de los espumosos van bien los mariscos, los crustáceos, langosta, pescados grasos y ostiones.
Aquí un ejemplo de vinos mexicanos con uva zinfandel
El Gran Vino Tinto de Chateau Camou, color rojo rubí muy intenso y profundo con aromas florales y a frutas rojas maduras, casis, café, tabaco, chocolate, especias y madera fina, con un equilibrio señorial de cuerpo vigoroso, una magnífica persistencia floral, frutal y tánica. (A mi parecer un excelente vino que además me lo recomendo una gran amiga sommelier).
ESPUMA DE PIEDRA – ZINFANDEL
Espuma de Piedra Zinfandel Amarillo paja ligero, con suaves reflejos verdes. Presenta aromas cítricos, manzana verde, con un toque de frutos tropicales como piña y un final mineral. En boca es suave y refrescante, con un elegante final a miel. (de este vino tuve una cata muy interesante con mis amigos de Ferrer y Asociados y les recomiendo lo pongan en su lista si no lo han probado).
LA Cetto Zinfandel Linea Clásica, Rojo vivo rubí; intensos aromas frutales a frambuesa, moras y casís en boca, resalta su carácter frutal, intenso y equilibrado.
LA Cetto Blanc de Zinfandel Linea Clásica, Color salmón muy ténue de gran brillantez; aromas a durazno, frambuesa, manzana verde y cítricos; en boca muy agradable, muy frutal, fresco y ligero. (este es recomendable para aperitivo y platillos muy suaves).
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