El viaje que más recuerdo con mi familia cuando era adolescente fue manejando por todo el sureste de México. Empezamos el recorrido saliendo temprano de la ciudad de México y llegamos a Tabasco como primera parada del viaje. Nos quedamos un par de días para comer todos los sabores posibles. Y uno de los que se me quedó guardado fue el Pejelagarto Guisado
Se metió un Pejelagarto! Hagamos tamales de pejelagarto, entonces.
El tema con el Pejelagarto es que más que un chiste, es uno de los platillos más clásicos que tiene la cocina mexicana pero no se acostumbra comer en muchos lugares más allá de Tabasco. Pero, además, el pejelagarto es un fósil viviente y uno de los depredadores que mejor sobreviven en ambientes inhóspitos. Quizá por ello sabe tan bien. Ya saben lo que dicen: lo mejor cuesta trabajo.
El tema de los tamales de pejelagarto es que encierran más que sabores: tienen la historia de un pueblo entero que abraza el ingrediente como identidad absoluta. Y si los metemos en tamales, entonces tenemos una comida espectacular.
Para preparar este Tamales de Pejelagarto vamos a necesitar:
- 1 k de pejelagarto
- 2 k jitomate bola, cocidos y pelados
- 1 cda. de pasta de tomate
- 1 ajo
- 1 cebolla chica
- 2 chiles chipotle adobados
- 500 g de manteca de cerdo + 1 cda.
- 1 k de harina de maíz
- 1 y 1/2 taza de agua
- 1 y 1/2 cdta. de polvo para hornear
- 4 chiles guajillo sin semilla remojados
- Hojas de plátano cortadas en cuadros
Vamos a cocinar el pejelagarto en agua. Se cocina por unos 10 minutos y dejamos enfriar para poder desmenuzarlo y quitarle las espinas. Reserven la carne.
En la licuadora molemos el jitomate con cebolla, ajo, sal, chiles, la pasta de tomate. Pongan en una sartén 1 cucharada de manteca y metan esta salsa molida a freírse a fuego medio. Dejen que sazone muy bien y pongan la carne del pejelagarto. Cocinen por unos 10 minutos para que espese. Retiren del fuego y reserven.
En una batidora ponemos la harina con el agua tibia, manteca, polvo para hornear y un poco de consomé de pollo en polvo. Mezclen y amasen para obtener una masa ligera. Pongan al centro de cada hoja una cucharada de masa y extiendan bien. Sobre la masa ponemos 1 cucharada de la carne de pejelagarto cocinado y envolvemos. Ponemos todos los tamales en una vaporera con agua y cocinamos por una hora. Retiren y sirvan.
Si consiguen queso de poro pueden acompañar los tamales con un poco de este queso tradicional.
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