Resulta que Nintendo y Kellogg se acaban de unir para hacer a más de uno feliz. Y uno de esos soy yo. Imaginen que la primera razón que tengo para soñar con ir a los juegos olímpicos de Tokio 2020 fue el hecho de que la estafeta en la clausura de Río de Janeiro la tomara Super Mario. Todo aquel que tenga cierta pasión por los videojuegos le debe algo a este plomero que ha marcado generaciones. Y ahora podemos comer el cereal.
Tiene Amiibo de Super Mario.
Nunca he entendido muy bien cómo funciona lo de los Amiibo porque no tengo consola de Nintendo. Desde hace algunas generaciones estoy en Microsoft y acabo de hacerme de un Playstation. Como que los juegos exclusivos de Nintendo, a pesar de tener a Super Mario y a Link, no me han hecho comprar una de éstas. Pero los que saben, entiendo que saldrán corriendo por ella.
Es edición limitada.
Nada como tener un cereal de Super Mario edición limitada. Acuérdense que se tardó un rato en llegar a nuestro país desde el lanzamiento del último juego. Entonces o lo compran de volada o se les acaba. Yo, la verdad, es que sólo por el gusto de tener a Super Mario en mi escritorio, mañana tendré que ir corriendo a comprarlo.
Se agradecen productos así no sólo para los niños en casa, sino para quienes somos coleccionistas de pequeñas cosas de la cultura popular. Y tenía un rato de no ver a Kellogg hacer algo verdaderamente importante que le recuerde a la gente la importancia de la marca.
Además de cereal, recuerden tener un desayuno rico y entero. Aquí recetas para que se diviertan.
2 comentarios
Totalmente de acuerdo. Es un producto ideal tanto para los que somos adultos frikis como para los más peques. Muchas gracias por esta información. Un saludo
Hola, Eduardo. Te comento qué pasó cuando salí a comprarlo. Resulta que la figura que se anuncia no está incluida. Así que cómpralo por un asunto de colección o por escanear el Amiibo (que es simplemente un código de barras), pero no esperes la figura. Saludos!