Por Elsie Méndez @sabormexico
Me encanta cuando comparto las viandas con gente local, y sobre todo cuando se trata de mi primer encuentro con la gastronomía del sitio que estoy por conocer, además, nada como dejar que ellos mismos decidan el lugar, porque siempre me garantiza el que mi primer encuentro con la cocina tradicional de su ciudad resulte extraordinario, es como a cuando un amigo extranjero que visita por primera vez México me pregunta a donde ir a comer, siempre los mando al mismo lugar que se nunca falla, porque la primera impresión es la que más cuenta, y así fue en Sobou en Nueva Orleans.
No necesite taxi para llegar a Sobou ya que se encuentra en el corazón del llamado French Quarter ( o distrito francés) al igual que mi hotel, pero como apenas llevaba unas horas de haber aterrizado a este destino que estaba en mi lista de prioridades, intenté no distraerme y caminar lo más recto posible hasta mi destino donde me esperaba Christine DeCuir mi anfitriona y nueva amiga en Nueva Orleans.
Había mucho que platicar y más aun que comer, pero antes, un coctel y para no errar me decidí por una de las especialidades inspirado en el famosísimo Sazerac que se inventó en esta ciudad, sus notas amargas pero frescas eran el inicio perfecto para por fin, dar rienda suelta a mis antojos de la cocina de Nueva Orleans y descubrir por mi misma las diferencias entre cocina criolla y cajún.
Sobou deriva de la combinación que se forma entre las palabras south y bourbon streeet, ya que el restaurante se encuentra ubicado en una calle paralela a la calle Bourbon con dirección al sur, y fue en esta misma zona donde la familia Brennan comenzó su negocio familiar en la década de los 50´s, propietarios de otro famosísimo restaurante llamado Commander´s Palace del que les hablaré en otra nota.
Y claro está que su visión es conservar la tradición de la cocina criolla con la cual se han distinguido desde hace tantos años esta familia, pero con toques modernos y más casuales, donde uno comienza la diversión con una de las especialidades del restaurante, los cocteles, y claro que esta que incluyen su versión contemporánea del famosísimo Sazerak, el Taylor Bird Sazerak, que por supuesto tiene ese toque de amargura que debe llevar esta icónica bebida.
Otro de los detalles que hace tan popular y divertido a Sobou son las muchas opciones de platillos, ya sean entradas o platos fuertes, que se pueden compartir con quienes nos acompañan en la comida o la cena, es parte de su concepto, y a mi me encanta eso, porque uno puede probar más y no se queda con las ganas o el antojo de uno que otro plato, que, desde su descripción nos llenan el ojo y nos abren el apetito.
Como estaba dispuesta a probar tanto como me fuera posible en compañía de Christine DeCuir dimos inicio al festín con unos Conos de Ceviche con helado de aguacate, sencillo pero con exquisito sabor, una versión diferente de nuestro guacamole combinado con el atún en conos de harina de wafles que resulta muy sabrosa . Continuando con las pequeñas entradas, el chicharrón al estilo Nueva Orleans que como toque diferente al que estoy acostumbrada en México, son los sabores de las especies y condimentos que son característicos de la cocina de esta ciudad, podría comer un kilo de este sin el menor de los problemas.
Con las Crispy Boudin Balls con aderezo de mostaza y las tradicionales Beignets de papa dulce comenzábamos más seriamente la degustación de los platillos tradicionales de la cocina criolla de Nueva Orleans, dos recetas muy tradicionales en una versión moderna y con el toque personal del chef Juan Carlos González, sabores intensos con los ingredientes típicos como la pimienta de cayena, los primeros crujientes por fuera y suaves por dentro y los segundos de textura más suave que se deshacen muy fácilmente y es necesario usar más una cuchara que el tenedor, de sabor agridulce e más intenso.
Los Camarones y Pinchos Tasso con piña asada y gelatina de pimienta, un fiesta de sabores entre dulces y espaciados y una nota ahumada que adquieren los camarones al ser cocinados al grill. Uno puede terminar peleando por la ultima banderilla con nuestro acompañante si el chef decide mandarlo en número impar.
Como plato fuerte el Pescado del golfo con mostaza creole con chile, recién salido del mar, la frescura y excelente calidad del producto se siente en cada bocado y que combina perfecto con la salsa de mostaza que le va dando intensidad y sabor al pescado sin saturar el paladar.
Si bien muchos gustan de visitar Sobou para disfrutar de sus cocteles y cervezas, uno no puede perderse de su excelente cocina que nos muestra un Nueva Orleans contemporáneo y refinado con los platillos que prepara el chef todos los días. La decoración y ambiente de Sobou invita a darnos el gusto de relajarnos y vivir la experiencia de la cocina evolutiva con raíces criollas y muy tradicionales. Sobou en si mismo es un destino gastronómico en el corazón de Nueva Orleans.
Información Sobout 310 Chartres Street 504-552-4095 sobounola.com.