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Ruta del Café en Chiapas. La magia del Soconusco

por Elsie Mendez Enriquez

Chiapas es reconocido a nivel mundial desde el siglo 19 por la excelencia de esos sus granos de café, al grado que se le llegó a llamar «el Oro Verde». En la actualidad existen varias zonas donde se sigue cultivando, como el Soconusco donde, en medio de su majestuoso bosque tropical o selva, crecen frondosos cafetales en uno de los cuales pude ser parte de una de las ruta del café más espectaculares del mundo.

En esta guía quiero compartirles los mejores consejos y secretos para que descubran una de las regiones más majestuosas de nuestro país y, si aún no se han enamorado de esta bebida, regresen con kilos de café en su maleta.

Ruta del Café Soconusco Chiapas, Finca Argovia. Elsie Méndez ©

Aún recuerdo que de niña, tanto en mi casa como en la de mis abuelos y el resto de mi familia materna, el aroma de café inundaba cada rincón y anunciaba con suave encanto que era hora de despertarse. No se concebía iniciar el día sin una gran taza del humeante líquido obscuro al que todos, excepto mi abuelo (el primer notario de Chiapas), le agregábamos un chorrito de leche, unas cucharadas de azúcar y que siempre se acompañaban con una pieza de pan.

Litros y litros, kilos y kilos de café después, cuando nacieron mis hijos, ellos también tuvieron la suerte de vivir la experiencia de esos primeros sorbos del enorme vaso de café de la bisabuela sentaditos en sus bancos frente a la tele mientras «la bisa» tomaba su café (con harta cafeína) en un vaso de medio litro y una pieza de pan dulce, como parte de una costumbre que -parece- comenzó también cuando ella era muy niña. Así fue, hasta que «la bisa» partió de este mundo, no sin antes dejar la buena costumbre del café recién hecho por la mañana y otro más por la noche.

Entenderán que con esta afición tan arraigada en mi familia y fuertes raíces chiapanecas, era imposible no realizar un viaje al encuentro de esos granos de café que han definido mi memoria gustativa mañanera y una costumbre que ha pasado de generación en generación. La Ruta del Café en el Soconusco no sólo era para conocer de la historia de este producto en Chiapas, era descubrir una parte de mis orígenes y del por qué no hay chiapaneco que no tome café, aun con 35º de temperatura y 100% de humedad en el ambiente.

La Ruta del Café, un viaje a lo más profundo de la selva chiapaneca

La exuberancia de la selva se vive desde que se toma camino rumbo a la zona cafetalera en la región del Soconusco. Un sinuoso camino va subiendo y en él se observan pequeñas poblaciones que se asientan sobre esta rica tierra que fuera el inicio de una nueva vida para antiguas familias alemanas que apostaron todo con el cultivo del café. Si para nosotros en una cómoda camioneta con aire acondicionado nos toma alrededor de una hora y quince minutos aproximadamente desde Tapachula hasta el primer punto que es Finca Argovia, no puedo imaginar lo que fue para aquellos primeros migrantes Alemanes que llegaron a tierras inhóspitas con los rústicos transportes de finales del S. XIX (1800).

El paisaje nos deja ver poco a poco la selva o bosque tropical que predomina en la zona y que la hace tan buena para el cultivo de café y otros productos que se descubren mientras se realizan las experiencias que ofrecen las tres fincas dedicadas a recibir viajeros de México y el resto del mundo, porque no son sólo estas 3 las que producen café, hay muchas más, pero Finca Argovia, Finca Hamburgo y San Francisco son las que tienen facilidades para hospedaje, transportación y actividades alrededor del café en el Soconusco.

La primera parada, como les decía, es Finca Argovia y de ahí arrancamos a un viaje excepcional que garantiza un cúmulo de buenos recuerdos, muchas risas y conocer de la historia del Oro Verde Chiapaneco que ha dado la vuelta al mundo y sigue siendo de los más preciados y apreciados por los amantes del café.

Todo inició por un italiano (Ruta del Café en Chiapas)

De acuerdo a los registros históricos y de investigadores, las primeras plantaciones de café que existen en el Soconusco llegaron con el esfuerzo de Gerónimo Manchinelly, quien plantó por primera vez alrededor de 1,500 arbustos en un terreno llamado La Chácara allá por el año de 1846, los cuales trajo de un pueblo llamado San Pablo de la República de Guatemala.

Hacia 1890 llegan más extranjeros interesados en el cultivo del café como Juan McGee (de origen Inglés) y luego Alemanes que ya tenían experiencia en el cultivo de café en Guatemala y que se trasladaron al Soconusco motivados por los beneficios de adquisición de tierras para el desarrollo de la zona promovidos por Porfirio Díaz, quien vio la oportunidad de que el sur de México se desarrollara gracias a la inversión extranjera y, con ello, lograr un crecimiento exponencial en la zona.

Ingleses, norteamericanos y alemanes migraron al Soconusco con el sueño de llenar esas fértiles tierras de arbustos de café que darían sus ricos frutos que después enviarían en tren y luego en barco hasta tierras lejanas. El Oro Verde de Chiapas conquistaba paladares de todo el mundo y una gran bonanza se vivió desde 1890 hasta 1929 durante, cuando se vivió una gran crisis mundial que afectó el precio del café. Esta crisis se prolonga hasta 1934 llevando a muchos cafetaleros a una quiebra inminente y de la que sólo unos cuantos pudieron salir librados.

Es importante mencionar también que durante la 2ª Guerra Mundial los propietarios alemanes de Fincas de Café en Chiapas fueron despojados de sus propiedades. Muchos de ellos abandonaron el país porque los acuerdos de restitución fueron, básicamente, volver a venderles las tierras.

¿Qué hacer en la Ruta del Café?

Bueno, uno pensaría que todo el día va a estar viendo hileras e hileras de arbustos de café y metida en el Beneficio aprendiendo de los procesos que tiene el fruto hasta convertirse en esos bellos y aromáticos granos que compramos en las cafeterías o supermercados. Pues no, porque además de café hay muchas otras cosas divertidas y grandiosas que hacer dependiendo de la Finca que visiten.

Quiero aclarar que no es que Finca Argovia se haya convertido en mi favorita -bueno… sí, pero no sesga mi opinión respecto a las otras-, es que cada una ofrece algo diferente y Argovia resulta ser la más diversa de todas,. Cada una tiene lo suyo y su propio encanto.

Empecemos por aclarar que la Ruta del Café en Chiapas es una iniciativa que los mismos propietarios de las fincas organizaron para recibir a los visitantes y que propusieron al gobierno con la idea de llevar a los viajeros de forma más organizada. Partiendo de eso, cada una ha integrado a sus servicios productos y actividades que podrían parecer igual pero no lo son. Por ello, recomendamos programar un viaje de al menos 5 días (4 noches) para darse tiempo de gozar los maravillosos paisajes, conocer sobre el café, flores, otros frutos en conserva, quesos, licores y vivir el placer de la paz y tranquilidad que hay en el Soconusco.

Dejar que el tiempo pase forma parte de las cosas que deben hacer. La vida ajetreada y loca con la que muchos tenemos que lidiar viviendo en grandes ciudades como la capital de México, requiere de un receso en lugares como éste donde se cambian los sonidos de claxon y barullo de la calle, por el de las aves, los grillos y las gotas de lluvia cayendo sobre las inmensas hojas de algunas palmas o las pequeñas de los frondosos árboles que rodean los terrenos de las fincas.

Levantarse y llenarse los pulmones de aire puro y limpio, y después regocijarse con los aromas de una taza de café recién molido y colado, o de té de flores de cafetos, es de las cosas más reconfortantes y reparadoras que existen en la vida y eso es parte de lo que nos regala la Ruta del Café en Chiapas.

Largas y pacíficas caminatas por los senderos son también actividades que no deben perderse y, mientras los recorren, ver de cerca esas flores que parecen solo son posibles en una película. Dejense llevar por las risas que causa el que de pronto la lluvia nos tome desprevenidos y nos rindamos al placer de sentirnos empapados pero sin frío y tremendamente felices.

Los días pasan lento entre el despertar, desayunar, no hacer nada o leer, mecerse en una hamaca, caminar, comer alguna de las delicias que se preparan con productos típicos de la región y tradicionales de Chiapas, regresar a tomar otra siesta, nadar en las albercas infinitas, tomar un masaje, otra caminata, cenar bajo las luces tenues y regresar a la cama pensando en que hacía mucho tiempo que no nos dedicábamos el tiempo para sentir, oler, oír, tocar, y darnos cuenta lo maravilloso que es México, pero especialmente Chiapas.

Ir y venir entre las fincas y pasar una mañana en una y la tarde en otra también son parte de las actividades que se pueden realizar y así no quedarse con las ganas de conocer ninguna. Solo consideren que la más lejana es San Francisco – entre Argovia y San Francisco hay 15Km y el último tramo a esta es terracería – por lo que recomendamos que se queden un par de días ahí o la visiten de día y regresen para la cena a a finca donde se hospeden.

Ruta del Café Soconusco Chiapas, Finca Argovia. Elsie Méndez ©

Cada finca tiene su historia

La primera finca en la ruta del café es Argovia, que cuenta con 15 estilos de alojamiento para sus clientes. Cabañas, Bungalows, habitaciones en la extensión de la casa grande son algunas de las opciones. Además se pueden contratar varias experiencias que incluyen: un tour de flores, caminatas por senderos y, claro, la experiencia del café con un recorrido por cafetales, el beneficio y terminar con una anti-cata, como le dice Bruno, 4a generación al frente de la finca. El paisaje que verán aquí es único porque es el de un bosque regenerado, es decir, los cafetales viven entre los árboles y plantas nativas de una selva y no solo se ven laderas llenas de cafetos. Es, digamos, más variado. De estilo más rústico, sus cabañas e instalaciones son ideales para ir en solitario, amigos, parejas y en familia – y de esas grandes que van hasta con el perico – las terrazas y las vistas al interior de la selva mientras se mecen en las hamacas son lo mejor de sus cabañas. El personal es en extremo atento y amigable, todos dispuestos y con la firme misión de que se sientan en el paraíso. Finca Argovia cuenta además con servicio de Spa, un restaurante con deliciosa cocina que se prepara con ingredientes de su propia huerta que se cosechan cada día y productos de ranchos cercanos. Ahí, además de café, podrán comprar mermeladas, licores, salsas, chiles y otros productos elaborados con base en el café. Bruno y su familia siguen al frente de la finca y también son quienes atienden y están atentos a los visitantes. De hecho viven en la misma casa donde hoy ya son la 5a generación.

Finca Hamburgo es la segunda, ubicada a 1 hora 45 minutos de Tapachula y una hora de Finca Argovia. Desde ahí tocas el cielo, o casi. De hecho su slogan dice que están a media cuadra del cielo porque las nubes bajan y suben, suben y bajan a su antojo y crean un momento mágico mientras estamos sentados en algunas de las terrazas con mecedoras dispuestas para que uno no haga otra cosa que admirar el inmenso y precioso paisaje. Aquí se ven las laderas llenas de cafetos que cubren todo el terreno en los alrededores de la finca, sus 9 habitaciones se combinan entre suites para hasta 4 personas y habitaciones dobles para 1 o 2 personas, su decoración es sencilla pero todo denota mucha limpieza y cuidado en las mismas, y destaco nuevamente esas terrazas con la vista de las nubes que suben y que bajan. Cuentan con Spa, 2 albercas, restaurante bar, todo rodeado de bellísimos jardines y las vistas infinitas de los cafetales. Puedes realizar actividades como el senderismo y el tour del café por los cafetales, el beneficio y finalizar con una cata de cafe. En su tienda puedes adquirir mermeladas, obviamente café, y licores. En su museo podrán conocer de la historia del café en la zona y admirar piezas muy antiguas que pertenecieron a la familia. Los herederos no viven ahí por lo que no es tan fácil toparse con ellos, pero de pronto uno puede tener la suerte de conocer a la 4a o 5a generación al frente de la finca. Su personal es amable y puedes solicitar la transportación para que te lleven a visitarla o te ayuden para conocer las otras fincas. Sus vistas son lo que considero su gran activo. No lo recomiendo tanto para niños, es más para amigos, parejas, y viajes en solitario.

Por último esta Finca San Francisco, a la cual se ubica en la parte más alta de la zona a poco más de 2 horas desde Tapachula, 20 minutos de Finca Hamburgo y una hora de Finca Argovia. La más antigua de todas, según nos explican, aunque los edificios originales ya no son parte de esta. La experiencia de hospedaje es mucho más moderno y renovado. Cuenta con 4 habitaciones llenas de detalles que le dan ese ambiente campirano chic con camas queen y perfectamente equipadas. Tienen servicio de Restaurante Bar con reservación exclusivamente. Además de recorridos por sus cafetales, podrán practicar senderismo, conocer del cultivo de plantas exóticas y de vistas inigualables. Es un lugar que recomendamos solo para adultos. Son un hotel de temporada que solo funciona de Noviembre a Septiembre y es solo bajo reservaciones

Cómo llegar a la Ruta del Café en el Soconusco y qué no deben olvidar

La forma más fácil de llegar a la Ruta del Café es volando a Tapachula y de ahí cada Finca se hará cargo de su transportación terrestre. No tiene sentido que renten un coche, ellos cuentan con unidades muy bien equipadas para hacer su viaje placentero desde y hacia el aeropuerto. Los vuelos desde Ciudad de México son realmente accesibles así que no hay pretexto para no hacer este viaje y descubrir una de las maravillas más grandes que tiene Chiapas.

Además de las fincas, dejen tiempo para ir de compras en Tapachula, Tuxtla Chico y su mercado y conocer el mejor lugar de chocolate chiapaneco con Chapis Laparra. Ésta es una actividad imperdible si visitan esta parte de Chiapas. El taller con Chapis incluye aprender del proceso del cacao, la elaboración del chocolate y obviamente una degustación de platillos típicos que los hará desear no irse nunca de ahí. Además de chocolate deben comprar taxcalate, y las artesanías también valen mucho la pena ahí. La visita al mercado es imperdible.

Al viajar al Soconusco deben incluir en la maleta de forma obligada:

  • Zapatos cómodos para senderismo, de preferencia botas o calzado con suelas resistentes que los ayuden a caminar cómodamente y los protejan de suelos mojados.
  • Repelente de moscos. Y aquí les voy a dar el mejor consejo de la vida: compren agua de colonia Sanborns, olvídense de los repelentes de spray que solo contaminan, esta agua es el mejor repelente que usaran en su vida, no hay mosquito que se les acerque con esta agua. Y si no la encuentran les ruego usen los repelentes biodegradables, los insectos tienen una función importante en lugares como las selvas y los bosques, no los maten con sus productos químicos, con que no se les acerquen es más que suficiente.
  • Ropa cómoda, no piensen en ropa elegante, no lleven solo shorts, los pantalones se agradecen por los mosquitos, y no olviden una chamarra ligera en tiempos de primavera o verano y algo más abrigadora para otoño e invierno. Recuerden que aquí el clima es maravilloso.
  • Bloqueador solar, también biodegradable, especialmente si van a meterse a la alberca.
  • Sombrero o gorra.

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