Por Elsie Méndez @sabormexico
¿Qué es lo que más nos enamora de un restaurante? ¿Su cocina? Si, obvio esta es importante, ¿Pero qué más? ¿Su diseño? ¿El servicio? ¿El ambiente? ¿La ubicación? Para mi, es una combinación de factores lo que me provoca que me sienta atraída y me convierta en una comensal asidua (tanto como mis viajes y presupuesto lo permiten) a un restaurante, y generalmente, además de su cocina, es la emoción que el cocinero me transmite a través de sus platillos. Así es como me conquisto el Restaurante Temporal.
Restaurante Temporal
Tenia pendiente una comida con mi hijo Emmanuel, el cocinero, así que busque un lugar que le quedara cerca a él y encontré como una buena opción al Restaurante Temporal, había odio muy buenas cosas del mismo y así mataba dos pájaros de un tiro, la elección no pudo haber sido más atinada.
Cada estación del año nos da la oportunidad de probar productos diferentes, y poder experimentar los sabores de esos ingredientes que se encuentran en su mejor momento. Basado en esa filosofía, el Chef Diego Christoper Pérez Turner, quien, con una larga e importante trayectoria, decidió hacernos partícipes de esas aventuras que cada tres meses, crea y recrea para nuestro deleite.
Pulpo Temporal con frijoles y salsa de pico de gallo
Reinventarse y hacerlo cada vez mejor no es tarea fácil, pero al parecer, a Diego no le gustan las cosas fáciles, de hecho, su espíritu creativo y travieso, se renueva y se motiva con cada nueva estación del año, esos retos de hacer algo nuevo y mejorado es el motor que lo mueve dentro de la cocina cada temporada. Y el reto no esta solo en la cocina, también en las bebidas que nos presenta como parte del menú, lo cual lo hace aún más divertido.
Podría hablarles de lo que yo probé esa tarde, pero puede resultar que cuando lleguen no encuentren nada de lo que aquí publique y se queden con un antojo que no puedan cumplir, porque, como les digo, Diego siempre esta en evolución constante; no ha terminado la primavera cuando él ya esta viendo que estará bueno para el verano, y así para el otoño y el invierno. Así que le hablaré mejor de su cocina en forma general.
Picaña añejada con ensalada de papa, setas asadas y chimichurri.
Yo la encontré fresca, si, obvio, el nombre y el concepto lo dice todo, pero hay muchos que dicen se basan en eso y resulta que cuando uno tiene el plato enfrente y lo prueba descubre que por ahí hay algo que estuvo en el congelador por más tiempo del que uno hubiera querido; y es que encontrar esos productos frescos que van desde los vegetales, las frutas y la proteína, requiere tiempo y mucho esfuerzo, para ello hay que conocer de fondo que es lo que realmente pertenece a la estación del año y cuales son aquellos que se dan todo el tiempo o que la tecnología agropecuaria permite que se cultive un poco a la fuerza.
New York con puré de chile poblano con papa, salsa de vino tinto y ensalada de hierbas.
El estudio e investigación de cuales son los ingredientes que mejor se cosechan cada tres meses es parte importante del trabajo del Chef Diego en su cocina, deambular por los mercados, leer, probar, y experimentar, así juega Diego, buscando aquellos que logran el sabor más potente, más jugoso, e incluso, resultan más nutritivos para sus comensales. Como en un laboratorio, va creando combinaciones y formulas entre unos y otros para que el resultado sea explosivo y radiante en el paladar de quienes nos sentamos a su mesa.
Diego sale de su cocina no solo al mercado, también deambula por las mesas preguntando, interrogando a todos, con el afán no solo de saber si nos gusto su comida, también para ver nuestras reacciones al dar el primer bocado de ese platillo que él cocino con tanto ahínco, y con suma humildad acepta si hay algo que no resulto tan sorprendente como él hubiera deseado, entonces corre a la cocina en busca de algo más que nos haga poner una gran sonrisa en nuestro rostro y nos mande a casa pensando en cuando regresar.
Tiradito de bruja.
Temporal es una apuesta a la cocina sana, rica, divertida, que nos provoque el querer probar todos y cada uno de los platillos que conforman el menú de cada estación del año, y regresar cada tres meses a ver que hay de nuevo, que nueva locura salió de la cocina de Diego, para el desayuno, la comida o la cena.
Platicando con mi hijo, comentábamos lo difícil que es que un chef te sorprenda con un plato sencillo, hoy en día es más común que todo este basado en los miles de malabares que los cocineros tienen que hacer en la cocina para lograr darle gusto a los paladares, que como los de nosotros dos, son, digamos, un poco más complicados, y con ello me refiero al hecho de que nos dedicamos a esto, a comer y compartir sobre nuestras experiencias, y en el caso de mi hijo, por ser él mismo un cocinero, de ninguna manera pretenciosos, pero uno que se la pasa comiendo fuera de casa todos los días…
Nos fuimos satisfechos, contentos y con ganas de volver pronto, y probar esa nueva y exquisita creación de temporada que Diego nos tiene preparada.
