Por Elsie Méndez
Por su parte Veracruz no se queda atrás de ahí viene la familia de Doña Oliva Garizurieta. La cocina veracruzana se representa con platos tan tradicionales como los elaborados como la Cazuela de Pescado a la Veracruzana. Imágenes de los bellos rincones del puerto o Tuxpan, nos vienen a la menta gracias a los sabores de estos tradicionales platillos.
Los almuerzos de El Cardenal son legendarios, siempre he pensado que no hay brunch que se le acerque ni tantito a la variedad y excelsos platillos como las gorditas hidalguenses, los chilaquiles con arrachera, enchiladas con mole, pancita estilo Michoacán, y los generosos huaraches, otra especialidad de El Cardenal.
Para la comida no pueden faltar los insectos de temporada, como los gusanos de maguey y los escamoles. También se incluyen generosos platos como las tradicionales flautas, hasta los mixiotes, barbacoa para taquear como lo marca la tradición.
Tacos de pato para quien prefiere las aves, y una gran variedad de pescados y mariscos, eso además del mole poblano, negro o coloradito de Oaxaca. Y los arroces, sopas aguadas, y las verdolagas con puerco igual a las que cocinaba la abuela de muchos.
Como buen restaurante de cocina tradicional mexicana, los platillos de temporada son otra de sus especialidades. En Semana Santa el Pescado a la Veracruzana, los incestos en junio, los chiles en nogada en agosto, y para finales de año la calabaza en tacha para noviembre y para diciembre el gran bacalao y los romeritos.
La increíble consistencia de sus recetas es lo que hace y sigue haciendo de El Cardenal uno de los restaurantes favoritos para disfrutar de nuestra gran cocina mexicana.