Uno de mis platillos favoritos es la lasaña, y ya compartí en este blog una de las mejores recetas que tengo en casa. El tema con la lasaña es que toma mucho tiempo hacerla y no es fácil que todas las noches o un día cualquiera me ponga a hacerla, que más quisiera, aunque ahora que lo pienso imaginen como estaría si me comiera un gran plato de pasta todos los días. En fin, que encontré una receta más sencilla que asemeja a una lasaña pero que se puede elaborar en menos de 15 minutos. Ojo, no es exactamente como la receta original, pero tiene todos los elementos y sabe deliciosa. Ya me contarán que tal les quedo.
INGREDIENTES
- 160gr de pasta para lasaña troceada. También pueden sustituir la pasta de lasaña por 280grs de ravioles rellenos de queso.
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 450 gr de carne molida mixta (carne de res y de cerdo o solo de res como ustedes lo prefieran)
- sal
- pimienta negra recién molida
- ½ cucharadita de orégano
- 2 dientes de ajo
- 2 puñados de perejil fresco, dividido
- 4 tazas de caldo de pollo sin grasa
- 3 tazas de salsa de tomate
- 1 puñado de hojas grandes de albahaca fresca
- 1 y ½ tazas de queso ricotta
- ¼ de taza de queso parmesano rallado
- ¼ de cucharadita de polvo de ajo
- ¾ de taza de queso mozzarella rallado
Pongan a hervir agua en una olla mediana a fuego alto. Cuando este en ebullición agreguen la pasta y cocinen siguiendo las instrucciones del paquete. Recuerden que no debe quedar muy cocida porque la pasta seguirá cociéndose el resto del tiempo que hagamos el platillo.
Mientras tanto, calienten el aceite de oliva en una olla grande a fuego medio-alto. Añadan la carne molida y la 1/2 cucharadita de sal, 1/4 de pimienta negra recién molida y el orégano. Utilicen una cuchara de madera para integrar todo y mezclarlo bien. Cocinen revolviendo ocasionalmente hasta que la carne cambie de color y esta bien cocida, de 2 a 3 minutos.
Mientras se cocina la carne, piquen los dientes de ajo y el perejil. Añadan todo el ajo y la mitad del perejil a la carne junto con la salsa de tomate y el caldo de pollo. Revuelvan bien y aumenten el fuego a alto y cubran. Revuelvan ocasionalmente y bajen el fuego a lento.
Corten la albahaca (dejen algunas hojas enteras para adornar) y coloquenla en un recipiente mediano y revuelvan con el ricota y el perejil restante, el queso parmesano, ajo en polvo y 1/4 de cucharadita de sal, 1/4 de cucharadita de pimienta negra recién molida. Mezclen bien e integren todos los ingredientes. Rectifiquen la sal y la pimienta si así lo desean.
Dividan la pasta en platos soperos. Cubran con el caldo con la carne y luego añadan a cada tazón una cucharada de la mezcla de ricota, agreguen una buena pizca de queso mozzarella rallado y un par de hojas de albahaca y listo!