Ahora que se ha puesto tan de moda el comer sano y evitar algunos tipos de lácteos en el día a día, la leche de almendras esta en el lugar número uno de ingredientes y productos para nuestra dieta diaria. Pero resulta que en muchos establecimientos la venden muy cara. ¿Por qué no mejor hacerla en casa? Las almendras son sumamente saludables, entre otros beneficios tiene el que nos ayuda a reducir el colesterol malo, ataques al corazón, y nos da huesos y dientes más fuertes. Además no contiene azúcar añadida. Por estas y muchas razones más es que la leche de almendras es un gran aliado de nuestra salud. Aquí les dejo la receta para que la hagan en casa.
Que necesitamos para elaborar la leche de almendras
- Tres tazas de agua purificada
- 1 taza de almendras blanqueadas y crudas (se dejan remojando toda la noche en agua con una pizca de sal)
- Endulcorante al gusto (puede ser stevia o el de su preferencia, incluso miel)
- Pueden agregarle cardamomo, sal o canela al gusto si lo desean.
El paso a paso para elaborarla
Mezclar todos los ingredientes en una licuadora de alta potencia hasta obtener una mezcla sedosa, un minuto o dos a lo máximo. Usar un tamiz o coladera de tela y verter el contenido de la licuadora en un jarra. La pasta que nos queda se puede mezclar de nuevo con otras 2 tazas de agua y se deshidrata para su uso como harina de almendra o como un exfoliante para el cuerpo. La leche se puede almacenar en el refrigerador en un frasco hermético de 5 a 6 días.
Recuerden que esta leche tambien es un buen tonico para la piel del rostro y el cuerpo. También pueden hacer un agua fresca y agregarle te de canela concentrado.