¿Salsa de soya? ¿Chocolate? ¿Galletas? Sí. Superen esa idea de darle la vuelta a un ingrediente que normalmente piensan en comida salada. Se nos ocurrió empezar a mezclar sabores que nos encantan, así que nos pusimos a jugar. Y salió este postre. En el menú de hoy: Galletas de Chocolate y Salsa de Soya.
Para las Galletas de Soya con Chocolate necesitamos:
- 2 1/4 tazas de harina.
- 1 cdta. de polvo para hornear.
- 3/4 cdta. de sal.
- 2 barras chicas de mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
- 3/4 de taza de azúcar morena.
- 1 huevo.
- 3/4 de taza de azúcar normal.
- 1 yema de huevo.
- 2 cdas. de ajonjolí negro.
- 1 cdta. de extracto de vainilla.
- 1 cdta. de Salsa de Soya Kikkoman. En serio, confíen.
- 1/4 de taza de ajonjolí negro para cubrir la mezcla y un poco de sal de mar para la decoración.
- 1 taza de chips de chocolate oscuro.
En un tazón hay que mezclar harina, polvo para hornear y sal para integrarlos. Luego usamos el bowl de nuestra mezcladora y mezclamos mantequilla con los dos tipos de azúcar hasta que esté ligera y esponjoso, lo que les lleva unos 5 minutos. Agreguen el huevo entero y la yema extra y mezclen bien un par de minutos. Les recomiendo usar el accesorio de amasado que pongo en foto si tienen una stand mixer. Es momento de agregar la vainilla y la salsa de soya. Apaguen la batidora y agreguen los ingredientes secos de un solo golpe. Prendan en velocidad baja para combinar. Apaguen de nuevo y agreguen el ajonjolí (2 cdas.) y el chocolate. Usen una espátula para mezclar envolviendo con cuidado. Cubran y refrigeren unos 45 minuto.
Precalienten el horno a 180ºC y pongan el ajonjolí sobrante en un bowl. Saquen del refri y hagan bolitas con la masa. Les recomiendo usar una cuchara para helado. Echen las bolitas en el ajonjolí y que agarre algunas, no se trata de cubrirlas completamente. Pongan en charolas para hornear y horneen unos 10 minutos, hasta que empiecen a dorarse en las orillas. Saquen del horno y dejen que se enfríen en la charola para hornear unos 15 minutos y luego pongan en una rejilla. Hay que comerlas pronto. Pero les reto a que les duren.