Esta es una de las mejores temporadas para consumir chiles poblanos porque están en su mejor momento. Tratar de encontrar una receta diferente y sabrosa no siempre es fácil pero tuve la suerte de encontrar esta y me encantó por los ingredientes que contiene que le dan un sabor delicioso y eso, diferente. Es realmente muy sencilla de hacer, anímense a prepararlos creanme que al degustarlos se darán cuenta que vale mucho la pena perderle miedo a la sartén y se comprueba que esta, no muerde.
INGREDIENTES
- 1 taza de arroz blanco
- 1 1/2 tazas de agua
- 1 cucharada más de 3/4 de cucharadita de sal gruesa, y más si es necesario
- 6 chiles poblanos medianos
- 1 taza de frijoles negros cocidos
- 1 taza de jitomates (tomates rojos) picado en dados pequeños
- 2/3 taza de cebollitas de cambray picadas en rodajas finas (aproximadamente 1/2 manojo), solo la parte blanca y verde claro
- 3/4 taza de queso Cotija desmenuzado
- 3/4 taza de crema agria
- 1/2 taza de cilantro fresco picado en trozos grandes
- 1 cucharadita de semillas de comino tostado
- 1/2 cucharadita de pimienta negra recién molida, y más según sea necesario
- palillos de dientes
MODO DE PREPARACIÓN
Coloquen el arroz en un colador de malla fina y enjuaguen con agua fría hasta que el agua salga clara. Combinen el arroz, el agua, y 3/4 de cucharadita de sal en una cacerola mediana y llevar a ebullición a fuego alto. Cubran la cacerola y reduzcan el fuego a bajo; cocinen hasta que el agua se absorba por completo, unos 10 minutos (el arroz quedara ligeramente poco hecho). Retiren la tapa y dejar que el arroz baje su temperatura a fresco. Mientras tanto, prepararen los chiles.
Utilicen un cuchillo de cocina para cortar un amplio círculo alrededor de cada tallo, por lo que terminan con una tapa que puede ser puesta nuevamente una vez que hayan rellenado los chiles, tengan cuidado de no perforar o rasgar los chiles. Retiren y deseche las semillas y las membranas de la tapa y del interior; dejar los chiles a un lado.
Coloquen los frijoles en un recipiente grande. Con un aplasta papa o la parte de atrás de un tenedor, aplasten ligeramente (deben permanecer algunos granos enteros).
Añadir los tomates, las cebollitas de cambray, el queso Cotija, la crema agria, el cilantro, las semillas de comino, pimienta negra, y otra cucharada de sal y mezclar hasta que esté bien combinado todo.
Mezclen suavemente con el arroz a temperatura ambiente. Sazonen con más sal y pimienta. Tomen nota que los chiles no tienen sal así que agreguen la necesaria para que los chiles también tomen de la misma durante la cocción.
Dividan la mezcla de arroz en 6 porciones iguales. Rellenen cada chile poblano con el relleno, coloque las tapas, y presionen cada tapa en el relleno.
Con los palillos de dientes fijen bien las tapas de cada chile para que no se salga el relleno mientras están en el horno.
Calienten el horno a 200 ° C y coloquen un estante en el medio. Coloquen los chiles rellenos en una bandeja para hornear (asegúrese de que los chiles no se toquen entre sí). Horneen hasta que los chiles estén suaves y la piel comience a levantarse y el relleno esté caliente, de 25 a 30 minutos. Quiten los palillos de dientes y sirvan.