¿Quién puede resistirse a un vino que nos refresca, armoniza perfecto con casi todo tipo de comida, con una ligera efervescencia que lo hace divertido, y a un precio super accesible? Nadie. Esas características y otras más han hecho que los vinos de la región del Vinho Verde del norte de Portugal hayan disparado su popularidad en la última década en todo el mundo, incluyendo México.
Existen muchos conceptos erróneos sobre este vino asequible y versátil. En realidad, el Vinho Verde es mucho más que esa nota efervescente y la cultura del vino portugués en general está llena de historia e intriga.
En un viaje que no deseaba terminara nunca, tuve oportunidad de conocer más de fondo sobre estos vinos. En esta nota quiero compartirles esta guía básica de lo que deben conocer sobre el Vinho Verde y que agreguen algunas botellas en su próxima compra.
¿Qué es el Vinho Verde? No es una uva. No es una mezcla: Es una región.
Exuberantes y verdes colinas, salpicadas de tejados rojos y naranjas de los hogares de quienes ahí habitan, se mezclan entre las grandes extensiones de vides plantadas para consumo propio o pertenecientes a bodegas. Ese es el paisaje que se observa en esta región llamada Vinho Verde, una Denominación de Origen Controlada (DOC) que es la más importante de Portugal. Existen muchas historias detrás del nombre, pero la que más afirman los locales como cierta, es que este proviene del color predominante en el entorno natural.
Los vinos que se producen en esta región al norte de Portugal suelen elaborarse con uvas autóctonas portuguesas y no, no todos son blancos, también los hay rosados y tintos, los cuales se distinguen por su alta acidez, bajo nivel de alcohol y unas ligeras burbujas. Cabe destacar que esto está cambiando, ya que muchas bodegas están dejando de añadir las burbujas y elaborando vinos más robustos con un nivel de alcohol más alto.
Nueve subregiones componen la región del Vinho Verde por la que atraviesan los ríos Duero y Minho, lo que la hace muy húmeda y lluviosa, comenzando justo en la frontera de Portugal y España y se extiende hasta el océano Atlántico donde se encuentra la ciudad de Oporto. Microclimas únicos componen estas subregiones con suelos graníticos que le dan la nota mineral a los vinos y exquisto que potencializa los aromas y sabores de la fruta.
La historia del Vinho Verde.
La cultura portuguesa es sinónimo de viticultura. Se sabe que en esta fértil zona ya se elaboraban bebidas fermentadas, incluso antes de la llegada de los romanos hace unos 2,000 años. El vino es parte de la vida cotidiana de los habitantes de la región del vinho verde y eso se descubre a simple vista al recorrer las carreteras o poblaciones en las que aún se alcanza a ver cómo muchas familias tienen una pequeña parcela con sus cultivos de vides en forma de pérgola, las cuales permiten la circulación del aire y la exposición al sol, drapeadas en lo alto dispuestas en un cuadro alrededor de un jardín familiar o vecinal.
Esta viticultura a la antigua usanza ha sido sustituida en gran medida por la espaldera y la vendimia a máquina, pero en Vinho Verde aún se pueden encontrar muchos pequeños productores que utilizan el método de cultivo tradicional.
La tradición en el cultivo de la vid en esta zona ha convivido con otros cultivos de ingredientes como el maíz, verduras o cítricos. Además el vino que más se cultiva para consumo personal es el tinto y no el blanco por el que se han hecho tan famosos. Antiguamente lo bebían en cuencos de cerámica y, hasta la fecha, se considera un acompañamiento esencial para cualquier comida.
¿Qué uvas se utilizan para elaborar los vinos Vinho Verde?
Aunque el Vinho Verde blanco puede elaborarse con varias uvas blancas, la norma de la DOC recomienda específicamente el uso de alvarinho, loureiro, arinto/pedernã, avesso, azal, batoca y trajadura. De ellas, la alvarinho y la loureiro son las que más se elaboran como vinos monovarietales. El alvarinho es aromático, de tenue color durazno y más alcohólico, con abundante acidez y un núcleo mineral. El loureiro, la variedad de Vinho Verde más plantada, tiene potentes aromas florales y de duraznos, ciruelas, cerezas, mandarinas, así como una rica textura. Estos para mi gusto fueron los más interesantes.
Vinho verde rosado: éste se elabora sobre todo con espadeiro, padeiro, vinhão y touriga nacional. Estas uvas, muy pigmentadas, dan al Vinho Verde rosado un tono rosa más intenso que muchos otros vinos rosados. Lo interesante es cómo las tendencias han cambiado y la mayoría de las bodegas están enfocandose en vinos con colores más de estilo francés, con tonalidades suaves y tenues, más elegantes no sólo a la vista, también en nariz y boca.
Para el Vinho Verde tinto, las variedades recomendadas son amaral, azal tinto, borraçal, brancelho, espadeiro, padeiro, pedral, rabo de ovelha y vinhão. La vinhão es la más plantada de las uvas tintas y produce vinos poco alcohólicos pero estructurados, con taninos medios y aromas herbáceos, de pimienta y algunos con sabores agrios; pueden que los amen o los odien, pero seguro que merecen la pena probarlos.
Características de los vinos de Vinho Verde y la historia detrás de las burbujas.
En general podemos decir que los vinos Vinho Verde son jóvenes ya que salen al mercado entre tres y seis meses después de la cosecha. Tienen sabores de fruta fresca que se disfrutan mejor de inmediato. Ahora bien, muchas bodegas están apostando por vinos con mayor estructura y capacidades de envejecimiento, lo cual logran al momento de su elaboración y el añejamiento en barricas sin que éstas sean tan protagónicas. Una sorpresa en extremo agradable para todos los sentidos y para maridajes más atrevidos.
La gran mayoría de los vinos Vinho Verde contienen menos de 11,5% de alcohol. Curiosamente, los vinos tintos tienden a ser más bajos en alcohol que los blancos. Algunas bodegas apuestan por porcentajes de alcohol más altos en sus vinos blancos en sus categorías de alta gama para ayudar al envejecimiento.
Muchos de los vinos de Vinho Verde tienen una ligera efervescencia que puede ser muy refrescante. Originalmente esto ocurría cuando el dióxido de carbono, que es un subproducto natural de la fermentación, quedaba atrapado junto al vino recién fermentado durante el embotellado. Pero hoy en día, los bodegueros lo añaden mediante un refuerzo de dióxido de carbono, porque saben que los bebedores del extranjero han llegado a asociar el Vinho Verde con burbujas ligeras. Lo cual está muy bien, si eso es lo que se busca en un vino.
Pero también existen bodegas con vinos de Vinho Verde que no tienen nada de efervescencia, y al probarlos descubrimos que la acidez y la mineralidad del vino brillan aún más cuando esas burbujas no están presentes. Es fácil distinguirlos, ya que los vinos de Vinho Verde en botella con forma de Borgoña (el fondo más redondo, a diferencia de la delgada forma bordelesa), es un indicador de que no tienen efervescencia; los vinos Vinho Verde de pequeña producción o de bodegas más boutique han dejado de añadir las burbujas en aras de que sus vinos tengan una expresión más contemporánea.
Los vinos monovarietales de Vinho Verde comienzan a ser las joyas de la corona de las bodegas. Propuestas con solo Alvarinho o Loureiro están teniendo grandes resultados ya que son vinos que envejecen muy bien, con o sin barrica, los cuales desarrollan más complejidad y carácter. Algo de lo que aprendimos es que parte del problema de que no lleguen más ese tipo de vinos a países como México es que los importadores presionan a los productores para que entreguen vinos jóvenes a bajo precio ya que el producir vinos más complejos implica tenerlos más tiempo en bodega y eso sube el costo. Yo en lo particular prefiero pagar más por un vino que tendrá la capacidad de armonizar con más platillos que un vino playero, o sea, solo para tomarse en la playa y sin personalidad más seria. Y OJO, aun con añejamiento los vinos de Vinho Verde siguen siendo vinos super accesibles comparados con los de otros países como España, Francia, Italia y hasta los de Latinoamérica.
El precio de los vinos de Vinho Verde es sorprendentemente bajo. Esto debido a que la economía portuguesa ha sufrido la recesión mundial más que cualquier otra nación de Europa occidental, por lo que los precios de la tierra y la mano de obra son relativamente bajos. Pero, como nota positiva, toda la inversión reciente en la industria del vino y el aumento de la popularidad del Vinho Verde en el extranjero podrían dar un impulso a la nación, proporcionando puestos de trabajo y mejorando las perspectivas de futuro.
El Vinho Verde combina bien con toda la comida, ¡especialmente con la comida mexicana!
Otra gran sorpresa me la llevé en dos cenas en las que maridamos platillos con carne roja y sus exquisitos vinos blancos. Sí, para los que aún tienen la triste idea de que el vino blanco no tiene la capacidad de acompañar un buen pedazo de carne roja, es que no han tenido una botella de vino blanco de la región de Vinho Verde Reserva con o sin barrica frente a ellos.
Si bien en la comida portuguesa los pescados y mariscos son los ingredientes principales, hay que considerar que algunos de ellos como el bacalao son pescados de sabores más fuertes, o el arroz caldoso que se prepara con bacalao y/o mariscos lo que lo hace un platillo más complejo. Este tipo de comida necesita vinos que tengan la personalidad y el carácter para acompañar dignamente a la misma. La alta acidez de los vinos los hace ideales para acompañar ricas salsas, comidas capeadas, todo tipo de mariscos, platillos con cerdo, cordero, fritos, a la parrilla, cocina asiática tanto japonesa como China y claro está, con comida mexicana.
La estructura de los vinos Vinho Verde los convierten en compañeros perfectos de cientos de platillos de la gastronomía mexicana. Desde los frescos cocteles y ceviches, hasta algo tan fastuoso como un mole poblano, unos chiles en nogada, un cerdo con verdolagas en salsa roja o verde, un pescado a la veracruzana, o un pipián con cerdo. Me podría quedar aquí nombrando cientos más y lo importante es hacerles saber que con estos vinos no van a quedar mal nunca y, para los que nos son tan afectos al vino tinto, los blancos y rosados de esta región serán una excelente opción.
Los vinos blancos y rosados de Vinho Verde con un poco de burbujas pueden sustituir al vino espumoso que suelen ofrecer en un brunch o en un picnic, aunque no dejen a un lado los excelentes vinos espumosos Vinho Verde porque están haciendo cosas fantásticas con el método tradicional que han sido merecedores de grandes premios. Son un buen maridaje con quesos desde lo más suaves hasta los fuertes y picantes, charcutería, pollo rostizado o ensaladas, tendrán una experiencia maravillosa como la que nosotros tuvimos en un picnic del que ya les escribiré con más detalles.
Como conclusión. Ampliar nuestros horizontes gustativos hasta lugares como el norte de Portugal y la región del Vinho Verde nos ofrece la oportunidad de vivir experiencias gastronómicas sabrosas y divertidas, donde pueden convivir armoniosamente los que saben mucho de vino y los que apenas comienzan con la misma botella. Encontrar nuevos aromas y sabores es un deleite y me alegra saber que aún falta un largo camino por recorrer en esa tierra bendita y milenaria, con suelos de granito, fuerte sol, noches frescas y un paisaje intensamente verde al que urge regresar.
