por Luis Vargas
Cuando estén haciendo una dieta keto, lo más importante es darle creatividad a la comida y divertirse con ella sin romper la dieta. Entonces vamos a preparar una receta sencilla que, además, podemos hacer para tener comida para un par de días, lo que ayuda bastante si, además, tienen poco tiempo en la semana. Así que ya sea que trabajen en oficina y puedan llenar el toper o contenedor de plástico que coman en casa y repitan un par de días, aquí les digo cómo preparar esta delicia, el pollo a la vino blanco.
Para hacer este pollo al vino blanco necesitamos:
Aceite de olivo.
Dos pechugas sin hueso ni piel.
Sal, pimienta y polvo de ajo.
1 cda. de mantequilla sin sal.
1 cebolla amarilla picada.
3 dientes de ajo picados.
1 taza de vino blanco seco.
1 cdta. de tomillo seco.
½ taza de leche evaporada.
Perejil picado fresco.
Este pollo al vino blanco es facilísimo. En un sartén pongan a calentar aceite de olivo hasta que empiece a burbujear. Sazonen el pollo con sal, pimienta y ajo en polvo. Pongan en el sartén y cocinen hasta que esté dorado de ambos lados y la temperatura interna esté en 75°C. Consigan un termómetro de carnes. Siempre es útil. Pueden pedir uno aquí y les llega a su casa mañana mismo.
Retiren el pollo del fuego y en el mismo sartén agreguen mantequilla y cocinen tres minutos la cebolla. Agreguen el ajo, sal y pimienta. Cocinen unos treinta segundos. Agreguen el vino y que rompa hervor. Usen una pala de madera para raspar el fondo y mezclar los fondos. Cocinen a fuego medio bajo por unos cinco minutos hasta que la mitad del vino se reduzca.
Regresen las pechugas de pollo al sartén y dejen que se espese la salsa. Les tomará unos cuatro minutos. Sirvan y decoren con el perejil.
No olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube.
Receta Ensalada de Manzana y Espinacas con Tocino y vinagreta de soya