Sabores de México y el Mundo - Medio digital de cocina y turismo
Inicio ViajesDestinos Turisticos Pinball Hall of Fame. La nostalgia tiene hogar en Las Vegas.

Pinball Hall of Fame. La nostalgia tiene hogar en Las Vegas.

por Carlos Dragonné
Disclaimer: El día que pude ir a Pinball Hall of Fame fue mi último día de viaje y no traía pila en el celular. Las fotos son tomadas del recorrido 3D que tienen en su página oficial.

Cuando era niño, toda mi familia jugaba boliche. De hecho, al día de hoy, mi hermano sigue jugando torneos en California cada semana, en Las Vegas un par de veces al año y está considerando entrar al circuito senior ProAm en unos años. Yo resulté malísimo. Lo mío era el billar. Pero había que acompañar a la familia. Y lo que hacía soportable cada tarde en Pro Bowl o Bolerama Coyoacán era la sección de arcadias. Ahí jugué el primer Street Fighter, el primer Mortal Kombat y varias más. Pero más que otra, había un Pinball de Star Wars que fue la perdición de mis monedas semanales. Ahora imaginen un lugar lleno de esas máquinas, originales todas, listas para ser jugadas y en un ambiente que despide nostalgia como pocos. Bienvenidos al Pinball Hall of Fame. Por supuesto, no podía estar en otro lugar que no fuera Las Vegas.

Pinball Hall of Fame. ¿En qué otro museo te dejan jugar?

No se vale decir “Papalote: Museo del Niño”, porque aquí hablamos de museos para adultos. Este espacio enclavado en Las Vegas Blvd. casi frente al Mandalay Bay y el famoso anuncio Welcome to Las Vegas, ícono de bienvenida a la ciudad, es el nuevo lugar donde está el Pinball Hall of Fame and Museum. Las instalaciones de más de dos mil metros cuadrados alberga máquinas de pinball que datan desde 1950 hasta la década de los 90, cuando este tipo de máquina comenzó a decaer en el público con la llegada de consolas de videojuegos caseras. Unas por otras.

Tim Arnold es el hombre detrás de la idea de juntar todo esto. Son sus máquinas. Pero en lugar de dejarlas en su garage o en toda su sala, comedor, cocina y recámaras para invitados —créanme, como coleccionista de figuras de acción, puedo imaginarme las discusiones caseras—, decidió abrir una organización sin fines de lucro para poder mostrar toda esta colección que tiene joyas que van desde versiones rearmadas y restauradas de clásicos hasta piezas originales que cuentan más décadas que varios de los hoteles que hoy funcionan en el Strip.

pinball hall of fame

¿Por qué darse una vuelta al Pinball Hall of Fame?

Si recuerdan, Las Vegas fue el punto de partida para una serie de artículos que hemos estado haciendo sobre turismo responsable. Tim Arnold hizo su dinero con estas máquinas en la década de los 70 fuera de la ciudad del pecado. El Pinball Hall of Fame es una organización sin fines de lucro. ¿Qué da la suma de los dos factores? Que el dinero que entra aquí se va a apoyar programas del Salvation Army. Me hubiera encantado platicar con la gente de Salvation Army para entender un poco lo que hacen con las donaciones que llegan de este lugar que, entonces, ya no sólo es nostalgia, también es esperanza para la gente. Lo haré la próxima vez.

Las Vegas, al final del día, se basa en las máquinas de juego. Sólo que aquí estamos hablando de máquinas que nos marcaron a generaciones enteras. Estaban en la farmacia, las tiendas, las arcadias o, en mi caso, los boliches. Al día de hoy sigo gastando unos dólares cada vez que voy a Bowlero en San Diego a ver a mi hermano jugar. Se ha vuelto una especie de ritual para nosotros que en la segunda línea —de tres— me desaparezco para jugar y no distraerlo en medio de la sesión del día de cualquiera de sus torneos.

Nunca fui tan bueno en el pinball como en las máquinas de arcadia. Pero eso nunca me ha detenido de buscar el récord de la máquina a la que llego, ya sea Indiana Jones o la clásica de AC/DC que he visto sólo aquí funcionando. Porque jugar pinball es una de esas actividades que nos remite a la infancia, y siempre que haya un espacio así en una ciudad tan para adultos como lo es Las Vegas, se agradecerá enormemente.

Cada moneda no llega al fondo de la máquina nada más.

Olviden el glamour de Las Vegas. También el oropel y las luces de neon que anuncian con ambición pura la existencia del lugar. Aquí todo gira alrededor de las máquinas y de la manera en que la gente puede entrar a disfrutar una forma de entretenimiento puro que gracias a Tim Arnold se niega a desaparecer entre mundos virtuales, metaversos y juegos en el celular que nos desconectan cada vez más de la realidad humana que tenemos tan cercana.

Habemos una generación que reconocemos los logotipos pintados en los lados de las máquinas. Sabemos lo que significa esa W en la parte superior de en la parte superior de Cyclone o de Attack from Mars. Hay una especie de emoción de ver el logotipo de Gottlieb en el pinball de Stargate y algo nos transporta a mejores ayeres con el logotipo de Goldeneye y el logotipo de SEGA sobre la clásica silueta del agente 007 en su primera encarnación con Pierce Brosnan.

Pero también hay una nueva generación de jugadores, de viajeros que están descubriendo este espacio y que ya no tienen que alejarse del Strip para llegar. Su ubicación anterior obligaba a alejarse de la avenida principal que rige todo lo que sucede en la ciudad ya no del pecado, sino del entretenimiento. Hoy, con el nuevo cambio de paradigma de Las Vegas hacia una ciudad deportiva, toda una nueva audiencia puede redescubrir lo que era meter una moneda en una máquina, intentar vencer al de junto y retomar lo que tanto hemos perdido: la convivencia hombro a hombro de esos salones de arcadia en donde tantas historias se comenzaron a construir. Y si le sumas a eso que lo que gastas se va para apoyar a gente con menos suerte que la tuya, el jackpot de este espacio te lo llevas en cuanto entras.

No te pierdas de esto

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

DESCUENTO ESPECIAL
PRE NAVIDEÑO