Como resulta que estamos cerca de Thanksgiving y de Navidad, siempre uno se pone a buscar qué es lo que le hace falta para cocinar los platillos estrella de esa noche. Así que me hice a la idea de no volver a sufrir por falta de pavera y encontré varias opciones interesantes. ¿Cuál me compré? En realidad les confieso (no le digan a nadie) que no pude evitar comprarme las cuatro que vi. Y como en mi último viaje me dieron el tip perfecto para que el pavo quede crujiente, les traigo una receta extraordinaria para las fiestas. Pavo con Manzana y Salvia.
Para el Pavo con Manzana y Salvia. necesitamos:
- 2 litros de jugo de manzana.
- 1 ramo de tomillo fresco.
- 8 hojas frescas de salvia.
- 3 hojas de laurel.
- 3/4 taza de sal
- 1/2 taza de azúcar
- 2 cdas. de Pimienta negra molida.
- 6 dientes de ajo aplastados.
- 4 tazas de agua.
- 1 pavo ya limpio.
- 3 cebollas amarillas rebanadas.
- 2 manzanas Royal Gala
- 2 cdas. de mantequilla derretida
- Pimienta para sazonar.
- 3 tazas de caldo de pollo.
¿Cómo preparar este Pavo con Manzana y Salvia?
Vamos a combinar el jugo de manzana, tomillo, la mitad de la salvia, las hojas de laurel, sal, azúcar, pimienta, ajo y agua en una olla. Dejamos que hierva sin dejar de mezclar hasta que la sal y el azúcar estén disueltos. Dejen que enfríe. Metemos el pavo en una bolsa y le ponemos la mezcla para que se maride por unas 36 horas. No olviden voltearlo ocasionalmente.
Saquen el pavo de la mezcla y descarten el jugo. Pongan en su pavera y cubran ligeramente. Dejen que se seque toda la noche en el refrigerador. Eso les ayudará a tener una piel más crujiente. Saquen el pavo al día siguiente y dejen que agarre temperatura ambiente. Calienten el horno a 200ºC.
Pongan en la base de su pavera cebollas y el resto de las hojas de salvia. Pongan el pavo con la pechuga hacia arriba y rellenen con manzana. Aten las piernas y acomoden las alas. Usen una brocha para bañar con la mantequilla el pavo y espolvoreen pimienta. Pongan en la pavera el caldo de pollo.
La primera media hora pongan el pavo sin abrir, sin tocar, sin molestar ni nada. Eso les va a ayudar a tener una piel crujiente buenísima. Luego cada media hora bañen con el jugo de la pavera. Bajen la temperatura a 140ºC y cocinen hasta que la temperatura del pavo esté en 80ºC. Chequen con su termómetro para carne. Y si no tienen uno, aquí les dejamos el que nosotros usamos.
Si de pronto se les empieza a dorar de más en algunos puntos, cubran con aluminio. Retiren del horno y dejen que descanse, por lo menos, media hora antes de rebanar.
No olviden que pueden ver recetas de postres para su cena navideña aquí.