En Sonora se hace una especie de pastel que se llama Pastel Perdido o Tamal Perdido. Es un pastel en refractario con masa de maíz y chile colorado, tan típico de Sonora. El punto extra es el sabor que le aportan las pasitas y las aceitunas. Así que decidimos hacerlo para recordar nuestros días en Hermosillo y celebrar la enorme variedad de tamales que hay en México.
El Pastel Perdido, un desayuno sonorense
Se estila mucho en las familias de Sonora que este pastel perdido se sirva como desayuno familiar. Contrario a los tamales que se cocinan al vapor, aquí sí se hornea y se ayuda un poco a la textura de la masa con polvo para hornear.
Cocinar la carne de cerdo se hace de la manera tradicional y de ahí se prepara la salsa para el platillo.
Para hacer el Pastel Perdido vamos a necesitar:
- 500 g de lomo de puerco
- 200 g de chile colorado molido + 1/2 cdta. extra para la masa
- 1.5 k de masa de maíz
- 400 g de manteca vegetal
- 2 cdtas. de polvo para hornear
- 100 g de aceitunas
- 50 g de pasitas
La carne la ponemos a cocer en agua con sal y una cebolla. Usemos la olla de presión para que sea más rápido y quede bien cocinada. Cuando esté cocida se retira del fuego, se enfría y se pica en trozos muy pequeños. El chile lo vamos a mezclar con un poco del caldo para disolverlo bien. En una sartén grande ponemos un poco de aceite y se fríe el chile. Agregamos la carne picada y rectificamos con sal. Dejamos hervir para que espese y se integre la salsa.
En la batidora ponemos la manteca y batimos para que esté espumosa y ligera. Agregamos la masa, ponemos la 1/2 cucharadita para que agarre color, el polvo para hornear, sal, un poco de caldo y batimos para que tenga consistencia suave.
Engrasamos un platón o un molde para pastel. Agregamos la mitad de la masa al guisado de la carne. Integramos pasas y aceitunas. Ponemos el guisado en el molde bien repartido y tapamos con una capa final de la masa. Horneamos a 180º C por 35 minutos. Retiramos del horno y servimos.
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