Poco a poco podemos ver cómo llegan papas distintas a las tiendas en México. Por alguna razón —política seguramente—, en México es complicadísimo encontrar papas que no sean las blancas de siempre y las rojas cambray. Pero de vez en cuando uno tiene suerte y encuentra Papa Russet. Y entonces la cosa cambia. El sabor y la textura de estas es completamente diferente. Y lo que se me ocurrió fue hacer pruebas para ver cómo quedan más crujientes y deliciosas. Así que les traigo una receta de papas rostizadas con parmesano sencilla, pero con ese extra para que queden deliciosas.
Papas Rostizadas con Parmesano. ¿Qué hay que hacer?
Hay varias cosas que deben saber. Pero antes que nada, el mejor truco de estas papas nos lo dio un experto en el tema. Truco de restaurante que pocos conocen. Y es que cometemos errores en casa porque nadie nos cuenta lo que debemos hacer, así que se van a sorprender con lo sencillo que es. Primero, el sabor del romero va en el agua, no en el horno. Después, el truco de las papas rostizadas con parmesano es tan simple que no se por qué no se me había ocurrido. Pero además es de esos trucos que definen que la cocina es una ciencia. ¿Se les antoja averiguarlo?
Ingredientes para estas Papas Rostizadas con Parmesano
- 1 ½ kg. de papas russet, peladas y cortadas en trozos de unos 3 a 4 centímetros.
- ½ cucharadita de bicarbonato de sodio. Aquí está el truco. Ahora se los cuento.
- 2 cucharadas de sal kosher
- 4 hojas de laurel
- 1 cucharada de pimienta negra en grano
- 6 dientes de ajo pelados y ligeramente aplastados
- 4 ramitas de romero
- 3 cucharadas de mantequilla derretida
- 1 taza de de parmesano rallado
- Pimienta recien molida para terminar.
Paso a paso de las Papas Rostizadas con Parmesano.
Ok. Les prometí explicar lo del bicarbonato de sodio. Al ponerlo en el agua ayuda a ablandar la papa y liberar almidón. Este almidón se combina con el queso y la mantequilla y es lo que genera una capa extra crujiente. Chequen cómo lo vamos a hacer.
Precalentamos el horno a 200ºC. Ponemos en la estufa una olla con agua, la papa, 2 litros de agua, el bicarbonato y sal.
En una manta de cielo ponemos laurel, granos de pimienta, ajo y romero. Amarramos y ponemos eso en la olla de agua. Ponemos a fuego alto y dejamos que se cocine en agua hirviendo hasta que la papa esté suave. ¿Por qué ponemos las hierbas y demás en el agua? Porque así tenemos el sabor integrándose en la papa desde el principio y no el sabor de las hierbas quemadas en el horno. El agua va a llevar el sabor de ajos, romero y demás a las papas. Y mientras, el bicarbonato va a preparar el tema de que estén crujientes. En cuanto empiece a hervir, dejen cocinar unos 10 minutos.
Cuando estén listas, escurran las papas con ayuda de un colador y desechen hierbas. Tomen una charola para horno y agreguen papel encerado o pergamino, el que consigan, cubriendo toda la charola.
El paso previo al horno de estas Papas Rostizadas con Parmesano.
Antes de ponerlas en el horno, ponemos las papas en un tazón. Agregamos la mantequilla y el parmesano. Sazonamos con sal y pimienta y mezclamos bien. Podemos saltear o usar una pala. La idea es que se genere una superficie de las papas bien cubierta. Y entonces sí, las ponemos en la charola para hornear, bien extendidas y separadas.
Nuestro horno debe estar perfectamente listo. En el nivel de en medio ponemos la charola y dejamos que se cocinen unos 20 minutos. Retiramos, volteamos las papas y regresamos al horno unos 15 minutos más, para que estén perfectamente doradas. El truco a saber es que el color debe ser dorado, no café.
Retiramos del horno y dejamos unos 5 minutos que se enfríen, porque acuérdense que la papa guarda mucho calor y no queremos quemarnos la lengua. Disfruten como un gran complemento de sus platillos o como una botana deliciosa.
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