Por Elsie Méndez @sabormexico
No hay nada que disfrute más que al final de un día lleno de trabajo y lidiar con el trafico de mi amada ciudad de México, tener un encuentro con gente linda y excelentes vinos de Argentina, y gracias a la invitación de mi querida Deby Beard tuve una de esos días con final feliz.
La cita fue en el Lincoln Bistrot, un nuevo espacio gastronómico en la colonia Polanco, dentro del complejo de restaurantes Castelar en la famosa Casa Domit. Lincoln Bistrot es de esos lugares que te alejan de lo cotidiano y te llevan a una experiencia intima entre vinos y buenas viandas.
Para esta ocasión el chef Franc López preparo una ricas croquetas de jamón para botanear mientras charlábamos y esperábamos la hora de pasar a la mesa mientras disfrutábamos de los vinos de Graffigna blanco y tinto.
Ya mas relajados y alejados del mundanal ruido que puede haber en la ciudad un miércoles por la noche, pasamos a la mesa donde nos esperaban dos deliciosos vinos un Pinot Grigio y un Gran Reserva Malbec.
Para comenzar pedí una sopa de cebolla que estaba hecha a la perfección y armonizaba perfecto con ese Pinot Grigio. El Pinot Grigio o Pinot Gris es un vino blanco que se elabora con uvas de coloración más oscura que el resto de las uvas blancas para elaborar vinos blancos. Hay quienes las llegan a confundir con uvas tintas, especialmente con el pinot noir. El Pinot Grigio de Graffigna es elegante con aromas a jazmín y durazno. Es fresco, ligeramente frutal y floral. Nos recuerda a las frutas frescas, herbal, con una acidez marcada y muy agradable. Es un vino con una producción muy controlada. Mi decisión de pedir la sopa de cebolla es que es un vino que va muy bien con quesos, esas croquetas de jamón que les platicaba, ceviches, carpaccios y arroces, es un vino que va muy bien con muchos de nuestros platillos de la cocina mexicana especialmente los elaborados con mariscos y pescas como unas tostadas de atún o de marlín.
Para el siguiente tiempo una buena carne siempre se agradece y sobre todo cuando la acompaña un Gran Reserva Malbec que Robert Parker lo califico con 90 puntos, además, fue elegido por The New York Times como uno de los mejores Malbec de Argentina. De un color violeta intenso es un vino muy aromático, con notas de ciruela, chocolate, ahumado, que obtiene por el añejamiento de 12 meses en barricas de roble francés y americano. Es exquisito al paladar con un retrogusto largo.
En mi viaje a Argentina este 2013 tuve la oportunidad de conocer su bodega y el museo que tienen ahí mismo, donde uno pude conocer de la historia del vino en este país y de la familia Graffigna quienes se establecieron en San Juan hace más de 100 años. Una bodega que ostenta cientos de medallas y reconocimientos a nivel internacional por la excelente calidad en sus vinos.
Siempre se agradece que nos saquen de la rutina y nos lleven de nuevo a recordar momentos felices de viajes, y esa cena regrese a San Juan, Argentina por unas horas gracias a los aromas y sabores de los vinos de Graffigna