Los antioxidantes son compuestos que desempeñan un papel fundamental en la salud y la enfermedad. Ayudan a neutralizar los compuestos dañinos conocidos como radicales libres que son los que nos envejecen. Esto puede prevenir el daño oxidativo de las células, reducir la inflamación y proteger contra las enfermedades crónicas.
Cambiar la dieta es una de las formas más eficaces de aumentar la ingesta de antioxidantes.
Sin embargo, aunque la mayoría de la gente está familiarizada con los alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y las verduras, encontrar bebidas antioxidantes saludables nos puede ayudar a obtener los antioxidantes de forma fácil también.
A continuación se presentamos 9 de las mejores bebidas antioxidantes, junto con algunas de las formas en que pueden beneficiar a su salud.
Té verde
Derivado de las hojas de la planta Camellia sinensis, el té verde es una de las bebidas antioxidantes más populares. Es especialmente rico en galato de epigalocatequina (EGCG), un compuesto que ha sido ampliamente estudiado por sus efectos antioxidantes.
El té verde también aporta otros antioxidantes y polifenoles, como el ácido gálico, la epicatequina y la catequina.
Té matcha
El matcha es un tipo de té elaborado a partir de las hojas de la planta del té, que se muelen hasta formar un polvo fino, se añaden al agua caliente y se baten con un cepillo de bambú hasta que se forma una textura espumosa.
A diferencia del té verde normal, el matcha se elabora con la hoja entera de la planta del té, lo que da lugar a una mayor concentración de antioxidantes.
En estudios recientes, se ha demostrado que el extracto de matcha protege contra el daño hepático y disminuye el crecimiento de las células cancerosas.
Además, un pequeño estudio realizado en 23 personas descubrió que el consumo de matcha mejoraba la memoria, la atención y el tiempo de reacción, en comparación con un placebo.
Té de diente de león
El té de diente de león es un tipo de té de hierbas que se elabora mediante la infusión de las hojas y raíces de la planta de diente de león en agua caliente.
Este ingrediente rico en antioxidantes se ha utilizado en muchas formas de medicina tradicional debido a su capacidad para reducir la inflamación, disminuir los niveles de colesterol y prevenir el estrés oxidativo.
Según un estudio de laboratorio, el extracto de diente de león contiene una variedad de ácidos fenólicos y flavonoides, como la luteolina, la quercetina y el ácido cafeico. Añadir esta bebida rica en antioxidantes a nuestra dieta diaria puede ser una forma conveniente de aumentar la ingesta de estos antioxidantes clave.
Café
El café es una excelente fuente de antioxidantes que combaten muchas enfermedades. De hecho, algunas investigaciones demuestran que puede ser una de las principales fuentes de antioxidantes en la dieta media, aportando incluso más antioxidantes que las frutas y las verduras.
En particular, el café está cargado de antioxidantes como el ácido cafeico, el ácido clorogénico, la catequina y la quercetina.
Curiosamente, una revisión masiva de 218 estudios encontró que beber 3-4 tazas (720-960 mL) de café al día puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedades del corazón, problemas del hígado y ciertos tipos de cáncer.
Jugo de betabel (remolacha)
Los betabeles están repletos de antioxidantes beneficiosos y compuestos fenólicos, como las betalaínas, que son los pigmentos vegetales que dan a los betabeles su tono vibrante.
Debido a su contenido de antioxidantes, los betabeles se han relacionado con una larga lista de beneficios para la salud y puede ayudar a reducir la inflamación, mejorar la salud del corazón y disminuir el crecimiento de las células cancerosas.
Artículos relacionados
Jugo de granada
Las granadas son increíblemente ricas en antioxidantes, y las investigaciones demuestran que el potencial antioxidante del jugo de granada puede ser mayor que el del vino tinto y el té verde.
Además, los estudios sugieren que el jugo de granada puede reducir significativamente la inflamación, disminuir la presión arterial y proteger contra la acumulación de placa grasa en las arterias.
Jugo de acai
Originaria de América Central y del Sur, la baya del acai es una fruta tropical cargada de antioxidantes como la orientina, la isoorientina y el ácido vanílico.
Según un pequeño estudio realizado en siete atletas, beber diariamente una mezcla de jugo con bayas de acai aumentó los niveles de antioxidantes en la sangre y redujo los niveles de colesterol y el daño muscular inducido por el ejercicio después de 6 semanas.
Los estudios también sugieren que el açaí puede reducir el estrés oxidativo, mejorar la salud del cerebro y prevenir la pérdida de masa ósea.
Agua de coco
El agua de coco es una gran fuente de micronutrientes como el potasio, la vitamina C y el manganeso, y también contiene una buena dosis de antioxidantes en cada porción.
Varios estudios han descubierto que el agua de coco podría ayudar a proteger la salud del hígado, así como a reducir el estrés oxidativo y los niveles de azúcar en sangre.
Jugo verde
Los jugos verdes elaborados con verduras como el pepino, el perejil y el eneldo elaborado en casa es perfecto ya que cada uno de estos ingredientes posee un conjunto único de antioxidantes, micronutrientes y beneficios para la salud.
Los pepinos, por ejemplo, tienen un alto contenido en agua y suelen utilizarse para favorecer la regularidad digestiva, favorecer la hidratación y proteger contra las complicaciones de la diabetes.
Por su parte, el perejil es una gran fuente de vitamina K, junto con antioxidantes como el kaempferol y la quercetina.
El eneldo también se ha estudiado por sus propiedades medicinales y puede ayudar a controlar la diabetes y las enfermedades cardíacas.
Solo recuerden que los jugos verdes deben consumirse de forma alterna y cambiando los ingredientes porque son una fuente muy alta de fibra y en exceso pueden lastimar nuestra flora intestinal.
