Las frutas y verduras de verano han llegado para deleitar nuestro paladar y alegrar nuestra vista y olfato. Las coloridas frutas y verduras de verano en México incluyen los chiles poblanos, granadas, y duraznos, lo que significa que inicia la temporada de chiles en nogada, una de las grandes maravillas de la cocina mexicana.
Con la llegada de una nueva temporada es el momento adecuado para cambiar la dieta y el verano no es la excepción. Estar al aire libre más a menudo-y sudar- aumenta el riesgo de problemas de salud como la deshidratación, la sensibilidad de la piel y las deficiencias de vitaminas y minerales. ¿La simple y deliciosa solución? comer frutas y verduras locales, de temporada, ya que sus nutrientes están al máximo en el verano, lo cual nos ayuda y protege.
Frutas de verano
Melón: Para saber si el melón esta maduro debes darle pequeños golpes, si suenan huecos es que ya están. También se sienten pesados para su tamaño y deben tener un aroma ligeramente fuerte y dulce.
Cerezas: Las mejores cerezas son gordas, brillantes y sin manchas. Las cerezas se cultivan naturalmente en grupos o parejas, así que las mejores para comprar son las que tienen los tallos todavía unidos.
Uvas: Las uvas de primera calidad son gordas y sin arrugas y los tallos deben tener un aspecto saludable. Las uvas son una gran fuente de manganeso y tienen cantidades significativas de vitaminas C, B1 y B6.
Mangos: Se encuentra mejor a finales de la primavera y en verano. El color no es una indicación de madurez para los mangos. Los mangos maduros son ligeramente suaves y tienen un aroma frutal. Son ricos en potasio y vitaminas C y E.
Duraznos: Los mejores duraznos se sienten pesados para su tamaño y tienen una ligera suavidad para ellos. Las nectarinas siguen estas mismas reglas ya que se consideran melocotones sin pelusa.
Ciruelas: Esta fruta tiene un alto contenido en antioxidantes y vitamina C. Se compra cuando sus puntas están ligeramente blandas, se siente pesada y huele dulce.
Fresas: Compra cuando las fresas tienen un tono rojo intenso, son firmes y tienen las hojas del tallo verde todavía adheridas. Las fresas son una increíble fuente de vitamina C, antioxidantes y manganeso, entre otras vitaminas. También se ha demostrado que ayudan a prevenir el cáncer, tienen beneficios cardiovasculares y beneficios en el nivel de azúcar en la sangre. Además, las fresas bañadas en chocolate son deliciosas.
Verduras de verano
Berenjenas: Conocida por sus innumerables beneficios para la salud, la berenjena está llena de vitaminas y minerales que ayudan a muchas funciones del cuerpo. La berenjena está llena de fibra que ayuda a la digestión y también tiene toneladas de hierro y calcio, lo que puede ayudar a disminuir la probabilidad de desarrollar osteoporosis. También se sabe que los fitonutrientes de esta hortaliza ayudan a mantener un cerebro sano al proteger el órgano de toxinas no deseadas.
Maíz: Aunque el maíz se puede consumir todo el año, el verano es su mejor momento. Consumir una taza de maíz te dará 5 gramos de proteína. Aunque no se considera una proteína completa, tomar una taza al día puede ayudarnos a alcanzar nuestras necesidades diarias. Cada porción también es baja en calorías y está llena de agua que ayuda a controlar el peso. El maíz es una fuente de energía saludable ya que controla los niveles de azúcar en la sangre, a diferencia de los carbohidratos refinados. También tiene un alto contenido de antioxidantes que apoyan un sistema inmunológico saludable, y está lleno de fibra.
Ejotes: Los ejotes son bajos en calorías, ricos en vitaminas y ayudan a reducir el riesgo de diferentes problemas de salud. Según estudios médicos los ejotes contienen la acido fólico, que ayudar a prevenir la depresión. Cuando el cuerpo recibe suficiente acido fólico, controla los niveles de homocisteína, un aminoácido que puede interrumpir la producción de hormonas que nos hacen sentir bien. Añadir ejotes (judías verdes) a tu dieta puede mantener este aminoácido equilibrado, evitando que llegues a un punto bajo durante el día.
Calabazas: Este alimento básico de verano es otro del que querrás sacar el máximo provecho mientras esté en temporada alta. Comer calabaza ayuda a disminuir las posibilidades de desarrollar enfermedades cardíacas, principalmente porque no hay grasa o colesterol de que preocuparse. También contiene magnesio, que puede ayudar a prevenir un derrame cerebral. Los nutrientes que se encuentran en las calabazas de verano ayudan a proteger el cuerpo de la inflamación del sistema circulatorio y el tracto digestivo. Para añadir más calabaza a tu dieta, prueba a saltearlas o incluso a hacer puré la verdura para una guarnición saludable este verano.
Tomatillos: De aspecto similar a un tomate, los tomatillos son en realidad un miembro agrio de la familia de las grosellas. Los tomatillos son conocidos por sus altos niveles de fibra, antioxidantes y potasio. Agregar tomatillos a tu dieta (que es genial para hacer salsa que puede ser usada como acompañamiento o encima de los platos) es una gran manera de mantener tu sistema digestivo feliz. Los tomatillos pueden ayudar a disminuir las posibilidades de enfermedades cardiovasculares y podrían ser buenos para la salud de los ojos. Córtalos en dados y añade este ingrediente bajo en calorías a cualquiera de tus platos de verano favoritos.
Pimientos: Al igual que los tomates (jitomates) los pimientos están en su mejor momento durante el verano y son muy saludables. Estudios médicos han demostrado que un pimiento tiene más vitamina C que una naranja, y una porción de una taza contiene sólo 45 calorías. Lo mejor de todo es que estas verduras son muy versátiles. Puedes asarlos en brochetas, cortarlos crudos para ensaladas, asarlos para salsas o hacerlos rellenos con tu prácticamente todo y luego hornearlos.
Rábanos: Pocas personas consideran a los rábanos imprescindibles en una dieta, lo cual es una lástima. Los rábanos tienen mucha vitamina C y fibra, y son sorprendentemente bajos en calorías. Para obtener el máximo rendimiento nutricional de los rábanos, elige los más frescos que puedas encontrar con las hojas verdes todavía adheridas. Una vez que los lleves a casa, quita las hojas antes de almacenarlos ya que pueden absorber la humedad de los rábanos.
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