Por Elsie Méndez @sabormexico
Yo recuerdo que de pequeña en mi casa siempre había vino para los adultos, y que pasados los años cuando ya se me permitió tener derechos de pasar del agua fresca a las probaditas de vino, intentaba encontrar el gusto y el sabor de esas botellas que presumían con orgullo quienes estaban a la mesa, unos y otros querían demostrar quien sabia mas de vino pero sobre todo quien tomaba del mejor y La Rioja estaba siempre presente en ellas.
Con el tiempo y buscando educar a mi paladar, pude tomar varios vinos procedentes de La Rioja, pero no logré hacerme adepta a los mismos, sus marcados sabores de madera me saturaban el paladar, con mucha frustración yo era de las pocas personas entre mis amigos y conocidos, que no encontraba atractivos los vinos de esta región y me sentía mal conmigo misma, ¿Cómo era posible que no me gustaran? Si según lo que todos me decían y yo leía, provienen de una de las zonas más emblemáticas e importantes del mundo.
Afortunadamente seguí la regla que siempre utilicé con mis hijos, prueba y no digas no hasta que estes seguro de que no te gusta, después de ello serás capaz de emitir una opinión, así, hará unos dos años, amigos cercanos con los que comparto gustos, me motivaron a intentarlo de nuevo, y descubrí que algo había pasado en los vinos de La Rioja que ahora los sentía agradables y me llenaban la boca de sabores que en nada se parecían a lo que yo recordaba de joven.
¿Qué fue lo que sucedió? La Rioja se renovó, se reinvento, y hoy mas que nunca esta lista para conquistar el paladar de los que inician, de los aficionados, de los expertos, sus más de 800 años de tradición e historia vinícola le dieron la fortaleza para hacer los cambios necesarios en los aromas y sabores de sus nuevas añadas sin perder la personalidad única y exclusiva de la uva que los representa, la tempranillo.
Había que entender mas y mejor todo esto, para ello hicimos un viaje en compañía del Consejo Regulador de La Rioja con quienes visite varios viñedos, la idea era conocer el pasado que se remonta a la época de esplendor del Imperio Romano en el siglo XI hasta el presente con toda la tecnología y modernidad del siglo XXI.
Cada zona de La Rioja: Alta, Alavesa y Baja, han ido incluyendo dentro de sus nuevas propuestas una gran variedad de uvas. En tintas: garnacha, graciano, mazuelo y Maturana tinta; en blancas están la viura, malvasía, garnacha blanca, tempranillo blanco, Maturana blanca, torruntés, chardonnay, sauvignon blanc y verdejo; con aromas y sabores que varían dependiendo de los gustos e ideas de los enólogos expertos de cada bodega.
Sin perder esa característica y enorme experiencia en los procesos de añejamiento ancestrales en barricas de roble americano y francés, los vinos de La Rioja hoy son frescos, elegantes, y pude comprender mejor como nacen y se hacen caminando entre las vides, porque octubre es el mes perfecto para poder vivir de cerca cada paso que requiere la elaboración del vino.
Logroño es la capital de La Rioja, y desde ahí da inicio al viaje para conocer no solo de la producción del vino sino del disfrute del mismo, de bar en bar uno pude probar mas vinos riojanos que entre pincho y pincho, uno descubre etiquetas divertidas y otras formas de servir el vino, como los granizados de la Taverna del Tio Blas, una especie de raspados como decimos en México, con vino de crianza, ¡simplemente deliciosos! Y eso nos confirma que el esteriotipo que se tiene de que el vino es solo en copa y con mucha ceremonia, no existe entre quienes han vivido entre vides toda su vida y no ven mal hacer cocteles con esta bebida de vez en cuando.
La oferta de restaurantes en Logroño es muy buena y mi mejor experiencia fue en El Rincón de Alberto, que mientras cocina, platica, sigue cocinando y sale a saludar a su vecino y se toma una copa con él y regresa para servirnos el siguiente platillo. De nuevo, nada de parafernalias complicadas o protocolarias, el asunto es que el vino nos acompañe mientras gozamos cada bocado, mientras nos atropellamos por ganar la palabra en esa conversación que nos tiene a todos entusiasmados.
Las horas pasan lentas en La Rioja y a su vez, los días se van como agua entre los dedos, cielos claros, luminosos, llenos de azules de mil tonos y nubes de blanco perfecto hacen contraste con la tierra llena de verdes, amarillos, naranjas, rojos y marrones, de ese terruño que durante todo un año a cuidado cada uva que se seleccionó con sumo cuidado para ser parte de ese vino que comenzará su vida en las barricas y después tomara un reposo para estar listo a su salida triunfal a las mesas y cavas del mundo.
La evolución que como humanidad hemos tenido, además de los cambios en los gustos de muchos de los consumidores, o el hecho de que personas como yo tenemos bien definido el tipo de uvas o aromas pero sobre todo sabores que hacen empatía con nuestro paladar, es lo que provoco que quienes nacieron y trabajan esta tierra que una vez salvo a los franceses en la producción del vino con el ataque de la filoxera, verse ellos mismos atacados de este mal y renacer como ave fénix en los años 70´s no se quedaran atrás y tomaran el reto de conquista y reconquista como fue mi caso, de nuestros gustos por estos vinos. Y es que, tras largas horas y cortos días, ha quedado claro que La Rioja es tierra bendita y que su razón de ser y existir es darnos el placer de un largo y pausado disfrute, trago a trago de cada uno de sus vinos.
Para información sobre tours y planear sus vacaciones en La Rioja les sugiero visitar http://es.riojawine.com/es/7-vino-y-ocio.html http://www.lariojaturismo.com/
2 comentarios
Hola me gustaria comprar unas botellas de vino nada que ver de la uva maturana en mexico haber si me pueden apoyar en darme los datos de algun importador que me lo pueda vender
Gracias
Estimado Juan, te envié un correo para darte la información. Saludos!
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