Por Sommelier Marcos Flores
Como bien sabemos el 17 de Noviembre del 2010, la Gastronomía mexicana fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, con lo cual nuestra comida ha alcanzado una fama impensable en todo el mundo, pero bien, por esta misma razón algunos creerán que es más difícil que se lleve bien con el vino, debido a la mezcla de sabores que pueden existir en un plato, adicional al picante que casi siempre está presente.
Existen dos tipos de acompañamiento o bien maridaje como mejor es conocido, el de seguimiento o contraste, este primero se refiere donde la combinación es parecida, por lo cual se complementan, de ejemplo podemos tomar un alimento suave, y con un vino suave se intensifican, o bien lo vinos dulces servidos con postres dulces, Y con el contraste la intensidad debe ser distinta, es decir del vino y del platillo, así lograremos permitir resaltar uno o bien enfrentarlos, esto dependiendo del carácter.
Todo esto es posible con vinos de la DOCa Rioja, los cuales son garantía de calidad por ser la primera Denominación de Origen Calificada en España, lo cual los hacen complemento indiscutible de nuestra cocina mexicana.
A continuación les dejamos algunas experiencias, de las cuales… ¡no se arrepentirán!
Blancos
Viura: Caldos de camarón, pollo, pescado, sopa de fideo, sopa de lenteja, picadillo, tacos al pastor, sopa de lima.
Malvasía: Tamal de Dulce, enfrijoladas, picadas veracruzanas, quesadillas, arroz blanco, sopa azteca, caldo tlalpeño, crema de hongo.
Rosados
Chiles rellenos, quesadillas, tinga de pollo, pescado a la veracruzana, calabacitas, rajas con crema.
Tintos
Cosecha o Garantía de Origen: Tamal de mariscos, calamares en su tinta, ensalada de coditos, bistec encebollado, enchiladas rojas, pipián, mixiote
Crianza: Fideo seco, tacos de suadero, barbacoa de cordero.
Reserva: Cochinita pibil, pambazos, barbacoa, albóndigas de res, mole poblano, romeritos.
Gran Reserva: Mole oaxaqueño, enchiladas rojas, albóndigas de res.