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Impacto social y turismo. No todo es bello e instagrameable.

Es hora de hablar de gente sin hogar y el impacto social del turismo.

por Carlos Dragonné

¿Cuándo se volvió el turismo una industria en la que todo es bello? ¿Desde cuando el periodismo turístico se convirtió en una extensión de las agencias de Relaciones Públicas y pasamos de hacer textos que cuestionan a textos que sólo hacen dos o tres adecuaciones al comunicado de prensa que hacen en una oficina de Marketing e Imagen? Tenemos que hablar del impacto social del turismo. Y más de nuestro impacto como viajeros.

Impacto social

El turismo es agresivo con su entorno, de manera natural. Es una industria que parte de la invasión y cambios en la estructura idiosincrática y tradicional de las comunidades para convertirlas —de alguna manera— en espectáculos diversos y momentos de explotación. Pero, en ello, se nos está yendo una parte de humanidad y si no hacemos nada, nos vamos a convertir en cómplices. En Sabores de México y el Mundo hemos hecho coberturas de Estados Unidos por varias razones, siendo la más certera la cercanía del país y la vinculación del público viajero con los destinos principales del vecino del norte. Es hora de hablar de un tema que nadie dice. Y, mejor aún, es momento de hacer algo por ello. Porque de todos con quienes he platicado que han viajado en las últimas semanas a Estados Unidos,  y a escasas 12 horas de subirme a un avión rumbo a Florida, las voces que he escuchado concuerdan en un tema: las personas sin hogar es un fenómeno incontrolable y parece que, como viajeros, estamos mirando hacia otro lado. Es hora de mirar de frente el problema.

Dato rápido, todas las estadísticas de viaje que les voy a dar en este texto tienen su origen en las estadísticas oficiales de la U.S. Travel Association, a menos que sea yo específico en el texto.

Impacto social

De los 79.3 millones de viajeros internacionales que recibió Estados Unidos, 18.1 millones fueron mexicanos, esto en 2019 que, como podrán imaginar, hay una mayoría de datos prepandémicos y 2020 y 2021 no representan los números promedio por la misma razón. Ese número significa que México es el segundo país con mayor cantidad de viajeros internacionales a Estados Unidos solo por debajo de Canadá. Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Oficina Nacional de Viajes y Turismo, con las estadísticas del programa I-94, en 2021 nos convertimos en el número 1, pero no voy a tomar en cuenta esos números debido al cierre de fronteras canadienses. En promedio, el viajero mexicano va un promedio de seis noches. El 21% de los viajeros que entraron por aire visitaron California, y 18% Texas y Florida cada uno. Este último, sin duda, culpa de los parques temáticos como razón principal de viaje.

Rápido otra estadística para no aburrirlos. 53% dice ir de vacaciones mientras que el 21% va a visitar amigos/familiares y sólo el 17% va a una convención. En cuanto a números económicos, el intercambio económico entre viajeros de ambos países da un superávit a Estados Unidos de 900 millones de dólares. ¿Tan poquito? No. Ese es el superávit. Vean los números. El viajero de Estados Unidos a México deja una derrama de 20,100 millones de dólares mientras que el viajero mexicano va a dejar en Estados Unidos un total de 21,000 millones de dólares. Sí… les dejamos más de lo que nos dan.

Impacto social

¿A qué ciudades vamos los mexicanos en Estados Unidos? ¿Cuál es nuestro impacto social?

Según el reporte publicado por U.S Travel Association, las ciudades que más visitamos son: Los Ángeles, New York, Houston y Las Vegas, aunque no podemos dejar de lado que si Florida es el segundo estado al que más vamos, Orlando debe andar por ahí entre el top 10. Ahora, vamos a comparar estas mismas estadísticas con los siguientes datos de personas en situación de desamparo o, como se les conoce comúnmente: homeless.

 De acuerdo al reporte de Los Angeles Homeless Services Authority, entre 2019 y 2020 hubo un aumento de desamparo del 12.7% en todo el condado, mientras que la ciudad de Los Angeles tuvo un aumento de 14.2%. Esto quiere decir que hay un estimado de más de 66,000 personas al principio de 2020 que viven en las calles. De esa población, las concentraciones más grandes fueron Metro Los Angeles con 26%, South Los Angeles con 20% y San Fernando Valley con 14%. ¿No les suena? Ok. Metro es Los Angeles-Long Beach-Anaheim. Exacto. Justo donde está el RMS Queen Mary y su famosísiimo brunch dominical, Disneyland, o el estadio de los Dodgers, por mencionar algunos espacios que los mexicanos suelen vistar constantemente en la ciudad. Aunque también incluye la zona donde está Universal Studios, el Getty Center… Vaya, según el Census Bureau es la segunda area metropolitana más grande de Estados Unidos y la quinta de todo el hemisferio occidental.

Impacto social

Vámonos a New York. Según estadísticas de Coalition for the Homeless, en New York la situación de desamparo ha alcanzado los niveles más altos desde la década de los 30. Sí, la época de la Gran Depresión, con alrededor de 48,500 personas en situación de calle entre los que se cuentan más de 15,000 niños. En el año fiscal 2021, 107,510 personas sin hogar durmieron en el sistema de albergues. Casi 32,000 de esos fueron niños. La principal razón para entrar en dicha situación es la incapacidad de costearse una casa. Sí, ahí hay un problema gigantesco que, además, afecta desproporcionadamente a personas de color, hispanos y latinos. 56% de afectados son afroamericanos, 32% Latinos y 7% son blancos. Estamos hablando del mismo New York al que, consistentemente, de 2013 a 2018 los mexicanos han viajado en aumento según datos oficiales de NYC & Company, 488mil mexicanos visitaron en 2018, representando un aumento de 4.7% contra 2017 y se esperaba para 2019 que subiera a 503,000.

Por último, Las Vegas, esa ciudad a la que vamos a ver al Canelo pelear o, ahora, a ver a los Raiders y que recibió en 2019 a 1,117,590 connacionales —el segundo país que más manda gente a la ciudad del pecado—, se estima que tiene un problema de gente en situación de desamparo cercano al 2% de su población. Esto es algo así como 35,000 personas sin hogar, con una serie de factores externos entre los que encontramos adicciones, enfermedades mentales y abandono crónico. Mientras tanto, se reportó que en 2019 tan sólo Las Vegas Sands (Palazzo y Venetian) tuvo una ganancia de 13,739 millones de dólares, cifra que se redujo por la pandemia a 3,612 millones en 2020 y que se recuperó a 4,234 en 2021. Ojo. Son sólo dos casinos del Strip. ¿Quieren saber cuánto fue el revenue de los casinos de Nevada en 2019? Aproximadamente 22,000 millones de dólares. Así, casual. El 24 de junio de 2021, Resorts World abrió la propiedad más cara de Las Vegas, con un costo total de construcción de 4,300 millones de dólares. Bien claras las prioridades.

¿Qué hacemos como viajeros para reducir el impacto social?

Los cínicos me dirán que el viajero vacacional no está tomando las decisiones de viaje para cambiar el mundo. Y esa repetición de argumento es la que nos tiene donde estamos. Ciudad a la que vamos en Estados Unidos está experimentando un problema de homeless impresionante. Se estima que alrededor de 580,000 personas están en situación de calle en todo el país, pero estos números apuntan sólo al 2021, situación que está a punto de explotar con el aumento de costos de vivienda y la gentrificación de ciudades como Brownsville, Texas (gracias, Elon Musk), San Francisco, Oakland, Boston, Denver, Miami y New Orleans según el US Census Bureau. Agreguen Washington, DC, San Diego, New York (por supuesto), Albuquerque y Atlanta a la lista y entonces sí estamos en llamas porque sólo Albuquerque no es un destino turístico principal.

¿Qué podemos hacer? Primero, si viajan a Estados Unidos y tienen conciencia sobre el tema, elijan destinos que estén haciendo un trabajo sobresaliente en el tema. Houston es, por mucho, un ejemplo de cómo enfrentar la situación, con un descenso de 54% en los últimos 10 años a partir de los trabajos hechos por The Coalition for the Homeless. Según un texto del Kinder Institute
for Urban Research de Rice University, han logrado lo que se conoce como effective end a veteranos sin hogar. ¿Qué quiere decir? Que si un veterano cae en situación de desamparo, Harris County tiene un índice de respuesta en el que en menos de 30 días ofrece techo a dicha persona. Así de claro. Pero, además, más del 90% de las personas que estaban  en situación de calle han logrado mantenerse fuera de ella cuando reciben apoyo.

Impacto social

Segundo. Si van a ir a ciudades en las que el problema es grave y no han podido implementar programas efectivos por diversas razones —Portland, por ejemplo, es un caso de estudio interesante, porque ahí el convertirse en homeless se ha vuelto una opción para mucha gente debido a los programas sociales de atención y alimentación—, busquen hospedarse en hoteles que estén haciendo algo para luchar en contra de la situación. Vamos a Las Vegas, por ejemplo. Y sí, se que les cansa el tema, pero ahí les va.

Westgate Resorts tiene una Fundación con la que apoya el programa Hope Partnership para luchar contra este fenómeno, además de un programa de entrenamiento a través de la fundación para todas sus propiedades llamado United Against Poverty que no sólo apoya económicamente a las familias, sino que apoya en capacitación para ofrecer mejores opciones de desarrollo. De igual forma, apoyan el capítulo local de I Am A Gentleman, una organización para generar mentorías a jóvenes en situación de calle para encontrar trabajo, vinculaciones profesionales, guía para entrevistas laborales y algo que nos parecería tan básico como un traje, zapatos, corbatas y consejos para entrevistas de trabajo o para entrar a la Universidad. Además trabajan con Casa de Luz, Three Square Food Bank, HELP of Soutern Nevada y varias más. Así que cada dólar que están gastando en Westgate tiene un pequeño porcentaje que llegará a personas con retos que ustedes, por el simple hecho de poder viajar y disfrutar el destino, no tienen. Y si no empezamos a hacer cosas por los demás, no nos va a quedar mucho que hacer aquí.

Sólo un dato para que sepan dónde quedarse la próxima vez que vayan a Las Vegas. MGM Resorts (Aria, NYNY, Bellagio, Cosmopolitan, Mandalay Bay, Luxor, Delano, Excalibur, Vdara, Mirage, Park MGM) donó la comida para el evento de Project Homeless al que asistieron unas 1,500 personas, entre patrocinadores, medios y voluntarios. En su página de responsabilidad social, sus grandes logros en pantalla completa son 600 becas para hijos de sus empleados, 1 millón de horas de voluntariado de sus empleados, 100 millones de dólares de recaudación de fondos… de sus empleados, lograr que el 75% de sus empleados donen y la meta de lograr donar 5 millones de alimentos entre 2007 y 2025. De a 735 alimentos juntados al día. Una compañía que al 31 de diciembre de 2020 tenía 18 propiedades y 45,157 cuartos. Y su más grande logro: que sus empleados junten dinero, horas de voluntariado y donen. No, pos wow.

Para MGM Resorts, lo importante es que sus empleados hagan la donación. ¿Por qué ellos si sólo generan 12,900 millones de dólares en revenue?

Viajar es cambiarnos la vida. Pero también es cambiarle la vida a otros. Eso es impacto social.

Cuando nos subimos a un avión y vamos a descubrir una ciudad, necesitamos tener en cuenta que así como viajar es educarnos, también deja huella que va más allá del dinero que gastamos en el restaurante o la propina que le damos al valet en el hotel. Es también dejar un granito de arena por proyectos que tengan sentido, que estén intentando dejar una huella en su comunidad y en los lugares de donde viven.

El turismo, como decíamos, es invasivo por naturaleza. Ejemplos de ello tenemos con sólo voltear a ver nuestros «Pueblos Mágicos», ya no digamos los grandes destinos que reciben millones de visitantes como los mencionados en este texto que tan sólo se centra en algunas ciudades de Estados Unidos y en el efecto socioeconómico que puede tener en las personas en situación de calle. Éste es sólo uno de los muchos temas sobre el impacto negativo del turismo. Pero la intrusión en una comunidad puede tener consecuencias que hemos visto hasta el cansancio. Entonces, ¿cómo hacer para dejar impactos positivos? Tomando las decisiones correctas, esparciendo el turismo hacia regiones fuera de las ciudades sobrepobladas, conociendo mayores espacios de una región.

Impacto social
Foto de Matt Collamer

Cuando hablamos de sustentabilidad social del turismo y, en este caso, de disminuir el fenómeno de personas en situación de calle, lo único que podemos hacer como viajeros es entender el peso y las consecuencias de nuestras decisiones de consumo. Pero, sobretodo, necesitamos dejar de invisibilizar el problema. El hecho de caminar por 16th St. Mall en Denver o por el centro de San Francisco —sin mencionar The Tenderloin, un barrio devastado por el fenómeno— y no mirarlos, no tener conciencia y no hacer nada, nos hace cómplices. No. No podemos cambiar la política de un país que visitamos. Pero sí podemos generar mejores decisiones de consumo y buscar que las historias que contamos sean aquellas que importan.

Creánme. La gente ya sabe que en Las Vegas hay 10 restaurantes estrella Michelin. El viajero que visita New York también conoce cómo llegar a los teatros en Broadway y perder el día entero en Times Square —que, francamente, nunca he encontrado particularmente atractivo—, pero cuando reserven su siguiente vuelo a la Gran Manzana pregúntense cuáles fueron los casi 140 hoteles que, durante la pandemia, decidieron abrir sus puertas y habitaciones para albergar gente sin hogar. Quizá les cambie un poco la perspectiva de dónde hospedarse.  

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