Los fines de semana son ideales para consentirnos y darnos esos placeres que entre semana no nos es posible por la falta de tiempo. Esta receta de Huevos al horno con espárragos, jamón y gruyère se volverá una de sus favoritas.
Los huevos al horno siempre me recuerdan a los elegantes brunchs de los hoteles
No se porque este tipo de huevos me remiten a los elegantes desayunos de los hoteles de lujo. Será por la delicada forma de hacerlos además de los ingredientes un poco más gourmet que un simple huevo revuelto servido por la mañana en un día cualquiera entre semana. Recuerden usar espárragos frescos y compren un poco de jamón estilo serrano o prosciutto en rebanadas delgadas.

Recuerden que hay que darse tiempo para disfrutar de estos momentos. Vayan a su panadería favorita y compren una buena pieza de pan de masa madre. Piquen fruta fresca y preparen jugo con las frutas de la temporada. Y si ya son más de las 11:30 se vale que abran un vino espumoso y se sirvan una copa mientras preparan todo y luego para acompañar su desayuno
Para preparar los huevos al horno vamos a necesitar:
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 manojo de espárragos, cortados en trozos de 1 pulgada
- 1 chalote picado
- 6 huevos grandes
- 1 ½ tazas de leche half & half
- sal de mar y pimienta negra
- 4 tazas de baguette rota
- 1 taza de Gruyère rallado (4 onzas)
- 110g de jamón serrano, de pierna o prosciutto picado
Lo primero que haremos será calentar el horno a 350° F. Mientras toma la temperatura, colocamos una sartén a fuego medio alto y añadimos el aceite, ya que este caliente agregamos los espárragos y el chalote y cocinamos hasta que estén tiernos, de 4 a 6 minutos; dejamos enfriar.

Para el siguiente paso. En un cuenco grande, batimos los huevos, la mitad de la leche, ¾ de cucharadita de sal y ½ cucharadita de pimienta. Incorporamos la baguette, el Gruyère, el jamón y la mezcla de espárragos. Mezclamos muy bien para que se integre todo.
Ahora vertimos la mezcla de huevos a cuatro moldes de 10 onzas también llamados Ramekins, cubrimos con papel de aluminio y refrigeramos durante 30 minutos. Pasado ese tiempo horneamos hasta que se cuajen, de 30 a 35 minutos. Después destapamos y cocinamos hasta que se doren, de 10 a 15 minutos más.
También los pueden adornar con rebanadas de jitomate después de destaparlos.
Acompañen de una ensalada verde fresca.
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