Hotel María Condesa, la convergencia de dos culturas.

Por Elsie Méndez @sabormexico

Si bien es cierto que al visitar museos, asistir a eventos o simplemente andar de paseo por la ciudad en la que vivimos, nos convertimos en turistas, es un hecho es que hospedarnos en hoteles dentro de nuestra misma ciudad es algo que pocas veces o tal vez nunca hacemos, yo al menos, a nivel profesional, solo lo he hecho dos veces y me resulta muy extraño tomar mis maletas para solo cambiar de colonia. Pero tenía ganas de ir al Hotel María Condesa, así que armé maleta y planes para el fin de semana.

Al Hotel María Condesa lo conocí porque me comenzaron a seguir en twitter (benditas redes sociales) y me llamo la atención su pagina y me puse de tarea visitarlo para hacer un articulo sobre este hotel, pensando en dar a conocer las opciones de hospedaje que hay en mi ciudad de México, que a mi en lo personal, me gusta muchísimo y que, si bien hablo de nuestra extensa oferta gastronómica, solo una vez hemos publicado algo referente a un hotel como huéspedes.

Llame y concerté una cita para conocerlo, pensando que con solo darme una vuelta por sus habitaciones y su restaurante Terre, tendría mas que suficiente para compartirlo, si es que valía la pena. Como se equivoca uno de verdad, cuando llegue ahí me encontré con todo un concepto que requería de mucho mas de mi tiempo y esas camas y textiles de Pineda Covalin me motivaron a pedir una reservación porque sin lugar a dudas yo deseaban vivir la experiencia completa.

Al día siguiente ahí estaba yo, con maleta en mano y dispuesta a hacerla de turista en mi ciudad de México como dios manda, al menos por una noche.

Hotel Maria Condesa

El hotel María Condesa se encuentra ubicado en la muy de moda colonia Condesa, en una zona que en mis días de niñez y juventud, jamás habrían imaginado en lo que esta colonia se ha convertido, con una enorme oferta gastronómica y ahora también con hoteles, bed & breakfast, y hoteles boutique muy acorde con la zona.

Sobre esas calles de Atlixco y Campeche, esquina donde esta localizado el hotel, yo andaba a todo pedalear en mi bicicleta o patinando de niña, yendo de una casa a otra de mis amigos, saludando al zapatero, a la mama de un amigo que iba de compras al mercado, al de la tiendita, y aunque hoy es muy diferente a lo que viví hace muchos años, el ambiente que se respira en la colonia Condesa sigue siendo tan amigable que, será por eso, muchos que nunca antes la volteaban a ver, hoy se sienten tan a gusto en ella.

A solo unos pasos del hotel se encuentran vialidades importantes como la avenida de los Insurgentes, el circuito interior que te conecta con Reforma, Polanco, cerca esta también una estación del metro, estaciones de bicicletas para renta cada pocos metros. Y si hablamos de puntos de interés para visitar hay muchos, nada mas comenzando con la colonia Roma que tiene una oferta cultural importante con galerías y centros culturales. Y en un santiamén uno puede estar en el centro histórico.

Si bien el hotel cuenta con un restaurante que cumplirá con todos nuestros caprichos y los sorprenderá con un concepto que merece un artículo aparte, es importante mencionar que la oferta gastronómica de la misma colonia cubrirá cualquier tipo de antojo, y a tan solo una cuadra, por lo que esto es una gran ventaja.

Hotel Maria Condesa

Pero les cuento un poco mas del hotel, este ocupa un edifico de cinco pisos construido en la década de los años cincuenta, el cual ha sido totalmente remodelado, sin excluir esos detalles arquitectónicos tan característicos de la zona como es el Art Déco, y que arquitectos y diseñadores lograron crear un espacio con una óptica donde convergen dos culturas: la europea y la mexicana

Seguramente muchos de ustedes conocen a la afamada firma mexicana de diseño Pineda Covalin, y la han visto en pañoletas, corbatas, vestidos, bolsos, en fin muchos artículos que venden en muchas de sus tiendas, ahora ubicadas por muchas ciudades del mundo, pero lo que yo no sabia es que ahora también cuentan con diseños exclusivos para hoteles. Bellísimos estampados adornan los almohadones y cojines sobre la cama, además de amenidades para el baño. Esta fue una agradable sorpresa, al menos para mi, que no sabia que esta firma de diseñadores mexicanos ya estaba haciendo, y le da un toque mexicano contemporáneo muy elegante a las 15 habitaciones que tiene el hotel.

Otra sorpresa mas fue las Sauna suites, y la 404 que fue mi habitación, contaba con un cuarto de sauna para dos personas, que incluye además un set de aromaterapia. Imaginen como me prepare para ir a la cama.

Las almohadas son para mi un tema dentro de los hoteles, y es la parte esencial de poder tener un sueño profundo y descansado o pasar toda la noche como búho, o despertando a cada ruido extraño, porque si, lo confieso, son mañosa para eso, por lo que agradezco infinitamente a las propiedades como María Condesa que nos dan un menú de almohadas para encontrar con la que mejor uno se acomode.

Sidra de Tlaxcala, Hotel Maria Condesa

Ah, pero esperen, no les conté del coctel de bienvenida que me dieron, una copa de sidra de Tlaxcala, que no había probado antes y me resulto muy buena, no muy dulce, de burbuja pequeña y una cereza que acompañaba para el toque final. Muy lindo detalle tomando en cuenta la labor que hacen por dar a conocer ingredientes y bebidas de México y que para los extranjeros y propios resultara un agradable detalle como a mi, se los aseguro.

El hotel ofrece todo tipo de comodidades para que como huésped no tengas que cargar con media casa en la maleta y para cualquier tipo de necesidad o incidente que requieras. Fruta en la habitación, acceso a Internet sin costo para el huésped (Bravo por esto!), batas de baño Pineda Covalin, secador de cabello, báscula, minibar, radio despertador-cargador Ipod, amenidades de baño Pineda Covalín, cortesía nocturna, pantalla LCD 42” y 32”, room service, tintorería y lavandería, servicio de impresión, servicios de pre-llegada de huésped, valet parking y estacionamiento sin costo para huéspedes, entre otras facilidades. Y todas las habitaciones son libres de humo, esto último lo agradezco porque el olor a tabaco en las paredes y cortinas puede ser muy desagradable.

Y mientras llegaba la hora de dormir entre esas deliciosas sabanas me puse a leer un poco sobre la mujer que inspiro el nombre de esta propiedad y la misma colonia.

María Magdalena Dávalos de Bracamontes y Orozco, Tercera Condesa de Miravalle, fue durante el Virreinato la poseedora de la Hacienda del Arenal, sobre cuyos terrenos se fincaron a principios del siglo XX, las actuales colonias Condesa e Hipódromo e Hipódromo Condesa. La Condesa de Miravalle pasó a la historia de México por haber sido una excelente administradora y generadora de riqueza, el antecedente de “la mujer de negocios en México”, esto en un contexto donde las mujeres tenían una nula representatividad ante el sistema jurídico de la Corona Española. Tales eran sus capacidades, que su yerno Pedro Romero de Terreros, uno de los hombres más ricos de la Nueva España, le confió la administración de varios de sus negocios, haciéndolo más acaudalado aún, y además, gracias a la intervención de la Condesa, Romero Terreros fue nombrado Conde de Regla por el Rey Carlos III.

Al despertar, los sonidos de la colonia me hicieron compañía mientras me preparaba para bajar a desayunar como la mismísima Condesa de Miravalle, comenzando con un buen café y pan dulce con mermeladas de la casa y mantequilla.

Así entre el ir y venir de quienes ahí habitan y de nuevo traía a mi memoria los recuerdos de niña, me consentí con unos huevos divorciados, tan buenos que hasta se reconcilian, con dos tipos de mole en vez de las típicas salsas verde o roja, un coloradito y un mole negro con frijoles refritos recién hechos espolvoreados con queso Cotija. Y como es mi obligación dar fe de lo bien que se puede comer ahí, me atreví a pedir unas dobladitas de cochinita pibil para entre bocado y bocado ir probando de todo.

Regresar a la colonia donde nací en forma de turista me dejo un agradable sabor de boca, porque siempre me da gusto ver, que en la vorágine que a veces puede resultar una ciudad como en la que vivo, se puede encontrar ese saborcito de barrio que aun se conservan en algunos rincones y el Hotel Maria Condesa es, sin duda, un excelente anfitrión para vivir la ciudad de México desde otra perspectiva.