Mi abuela tenía dos recetarios: uno para los grandes eventos o para esos platillos elaborados y complejos; y otro para salir del paso con recetas muy, pero muy sabrosas, y extremadamente fáciles de hacer. Este guisado de calabacitas con elotes y queso gratinado era una de las que formaban parte del segundo recetario. El secreto es productos frescos y de primera calidad.
El guisado de calabacitas es un plato diverso
Yo creo que el gran don de las abuelas de antes es que con solo unos pequeños cambios nos daban de comer las sobras de toda la semana y uno pensaba que todo era recién hecho. Eran como magas de la cocina. Y este platillo no es la excepción. Mi abuela lo usaba como plato fuerte añadiendo un poco de pollo en trozos o deshebrado. Y también como guarnición para diferentes platillos, y hasta como un entre tiempo. Ella siempre buscaba darle la vuelta a las cosas para que siempre viéramos todo diferente. ¿Verdad qué si eran magas las abuelas de antes?
Y como si todo lo anterior no fuera suficiente, como es tan fácil de hacer, era lo que mi abuela nos preparaba cuando llegábamos de sorpresa a su casa para comer o cenar.
Para hacer el Guisado de Calabacitas vamos a necesitar:
- 1kg de calabacitas picadas en cuadros pequeños
- 6 elotes desgranados
- 150g de queso tipo manchego o asadero
- Sal de mar o de Colima y pimienta negra recién molida
Para preparar la salsa
- 1 taza de elotes desgranados
- 50g de mantequilla
- 2 cucharadas de harina de trigo o de maíz
- 2 tazas de leche
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pizca de pimienta blanca
- sal de mar
- pimienta negra recién molida
Ahora vamos a preparar la salsa. Para ello vertimos los elotes y una taza de leche en una licuadora y mezclamos muy bien. Luego calentamos una olla a fuego medio bajo y agregamos la mezcla. Dejamos que se cuezan hasta que espese un poco la salsa.
Mientras tanto, en un sartén a fuego medio bajo derretimos la mantequilla y añadimos la harina hasta que esta se dore, muevan constantemente para que no se hagan grumos. Se agrega poco a poco mezcla de la leche y los elotes para que no se hagan grumos y mezclamos muy bien. Sazonamos con la pizca de la nuez moscada, la pimienta blanca y la sal. Dejamos que de un suave hervor de dos minutos y apagamos.
Para servir, colocamos todo en un refractario para horno y cubrimos con el queso rallado. Dejamos que se dore y listo!
Como les decía pueden añadir pollo en trozos o deshebrado a esta receta, lo harán cuando preparen las calabacitas y luego sigan el resto de las instrucciones.
COMPARTE LA RECETA
Te gustará también
Por muchos años, el chorizo de abulón fue la manera en que pescadores encontraron para conservar el abulón cuando había retrasos en la llegada de …
