Las gomitas nos encantan a todos, chicos y grandes, pero en lo personal, a veces desconfío de los ingredientes con las que elaboran las gomitas comerciales. Así que es mejor ponerme prepararlas yo misma. Sí, entiendo que puede ser un poco tardado pero el resultado es el mismo, las gomitas quedan deliciosas y sobre todo puedes realizar todas las que quieras. Pero, lo más importante, sabes los ingredientes que estás poniendo en lo que te comes.
¿Se saben la historia de las gomitas?
Las gomitas tienen una historia fascinante que se remonta a hace más de un siglo. Se cree que las primeras gomitas fueron creadas en Alemania en la década de 1920 por Hans Riegel, quien fundó la empresa Haribo. Estas primeras gomitas se inspiraron en los ositos de peluche y se llamaron “Gummibärchen” en alemán, que significa “ositos de goma”.
Inicialmente, las gomitas se elaboraban con gelatina, azúcar y diversos sabores naturales o artificiales. Su popularidad creció rápidamente en Europa y luego se extendió a otras partes del mundo. En la década de 1960, las gomitas llegaron a Estados Unidos y se convirtieron en un éxito instantáneo entre los niños y adultos por igual.
Con el tiempo, las gomitas se han diversificado en una amplia gama de formas, sabores y colores. Desde ositos y gusanos hasta frutas y animales, las gomitas vienen en innumerables variedades para satisfacer todos los gustos. Además, con el avance de la tecnología y la innovación en la industria alimentaria, se han desarrollado gomitas sin gelatina para atender a personas con dietas vegetarianas o veganas.
Hoy en día, las gomitas son un elemento básico en las tiendas de golosinas de todo el mundo y continúan siendo una delicia querida por personas de todas las edades. Su historia colorida y su versatilidad hacen que las gomitas sean una verdadera joya de la industria de los dulces.
¿Quién puede resistirse a las gomitas de fresa?
Estas pequeñas delicias rojas son como pequeños tesoros que esperan ser descubiertos en cada bolsa. ¡Imagina abrir una bolsa y encontrarte con un mundo lleno de sabor a fresa!
Las gomitas de fresa son como pequeñas explosiones de felicidad en tu boca, ¡cada mordida es mejor que la anterior! No nos hacemos responsables si se vuelven tu golosina favorita. Además es uno de esos dulces que nunca pasarán de moda. Te recuerdan todos los días que la vida es dulce y que siempre hay espacio para un poco de diversión.
Y no olvidemos la versatilidad de las gomitas de fresa. Pueden ser para niños o para adultos. ¿Le agregas vodka como en el capítulo de Friends? ¿O prefieres hacerla para los niños en una fiesta? Úsalas para decorar postres y añadir un toque divertido y de color a tus creaciones culinarias. Pero es mejor aprender a hacer gomitas de fresa en casa para que podamos hacerlas mucho más sanas.
Para estas ricas gomitas de fresa necesitamos:
- 2 sobres de gelatina de fresa
- 2 sobres de grenetina en polvo
- 2 tazas de agua.
- 1 lata de leche evaporada
- Azúcar para espolvorear las gomitas
Vamos a seguir este paso a paso.
En una olla ponemos a hervir el agua con la grenetina y la gelatina hasta que se disuelva por completo.
Cuando se haya disuelto la grenetina y la gelatina, retiramos del fuego, agregamos la leche evaporada y revolvemos.
Vacíamos en moldes de silicón. Si no tenemos podemos colocar la mezcla en una charola con papel encerado. Pero la verdad es que les recomiendo mejor conseguir unos moldes de silicón para jugar con las formas. Nosotros compramos varios en Amazon. Escojan los que más les gustan.
Refrigeramos hasta que cuaje. Por ultimo, pasamos las gomitas por el azúcar hasta que queden bien cubiertas. Y ahora sí, a divertirse.
