¡Prepárate para un viaje culinario lleno de sabor y tradición! Hoy nos adentramos en el fascinante mundo de las Gildas, un aperitivo del hermoso País Vasco. ¿Estás listo para descubrir los secretos detrás de estas irresistibles brochetas de sabor intenso? ¡Pues prepara tus palillos o brochetas, ve buscando una copa para servirte un vino (recomendamos el Tío Pepe) y acompáñanos!

¿De dónde vienen las Gildas?
La historia de las Gildas se remonta a la década de 1940, cuando un grupo de amigos se reunía en el famoso bar Casa Vallés, en la ciudad de San Sebastián. ¿Qué hacían estos amigos tan hambrientos? Pues se dedicaban a crear pequeñas obras maestras culinarias, que más tarde se convertirían en uno de los tesoros gastronómicos más queridos del País Vasco.
El nombre «Gilda» se atribuye a Rita Hayworth, la famosa actriz conocida por su papel en la película «Gilda». Al parecer, uno de los amigos quedó tan impactado por la belleza de Hayworth que decidió bautizar su creación en honor a ella. ¡Y así nació la Gilda!
¿Pero qué ingredientes conforman esta deliciosa brocheta? ¡Aquí está el trío ganador! Aceitunas verdes sin hueso, anchoas en aceite de oliva y guindillas en vinagre, también conocidas como piparras, se unen en una danza de sabores y texturas.

Hacer Gildas es facilísimo
La preparación de las Gildas es tan sencilla como adictiva. Enjuaga las aceitunas verdes para deshacerte del exceso de sal y escurre las anchoas. Sécalas suavemente, como si estuvieras haciendo sushi con delicadeza. Luego en el palillo de dientes en mano comienza a ensartar los ingredientes. Una aceituna, una anchoa y una piparra, y ¡repite el proceso hasta que tus palillos estén rebosantes de sabor!
Ahora viene la mejor parte: puedes darle la vuelta a la receta de la forma que quieras. Nosotros recomendamos usar chorizo, morcilla, huevos de codorniz cocidos… Vaya, todo lo que se les antoje. Coloca las Gildas en un plato o en una bandeja, y prepárate para el estallido de sabores que está a punto de invadir tu paladar. Siempre usen aceitunas o piparras en sus combinaciones. La sal y la acidez ayuda al concepto de las Gildas. La combinación de la salinidad de las aceitunas, es sabor de las anchoas y el toque picante de las guindillas te llevan a gozar sabores que definen San Sebastián.
Pregunta: ¿Con qué acompañamos las Gildas?
Ahora, hay un tema más importante. El maridaje de las Gildas es algo que no debe ser complicado y aquí es donde hemos estado recomendando que se animen a conseguir un Tío Pepe. Ya les platicamos un poco de este Fino en Rama. Ahora es cosa de que agarren la tarjeta, se metan a este link y les llega a su casa. Lo importante es tener un buen vino para disfrutar el aperitivo de las gildas.
Recuerden que se trata de jugar con los sabores y buscar nuevas aventuras. Estas brochetas icónicas honran la tradición vasca de saber disfrutar y tomar el tiempo como debe ser: con buena comida y bebida.