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El Parnita, comenzando el año con el pie derecho

por Sabores de México

Por Elsie Mendez

Como siempre digo, la compañía es un elemento fundamental para el deleite y disfrute de un lugar y nadie hubiera sido mejor para compartir este espacio que la “Chiapanis” como le llamo a @cremortartaro una Chiapaneca que tuvo la fortuna de nacer no solo en uno de los estados de México con mayor riqueza y cultura culinaria, también ser parte de una familia que sigue la tradición de la gastronomía chiapaneca como pocas familias quedan.

Ya me esperaba, sentada en una de las mesas que dan a la calle y que para el clima que hacia ese dia no podía ser mejor elección. Con michelada en mano me saludo con esa paz que siempre transmite y me dio un gran abrazo que me debía por navidad y año nuevo y por el puro gusto de volver a vernos.

El parnita

Yo también pedí mi correspondiente Michelada y nos dispusimos a disfrutar de los platillos que tanto me habían recomendado probar en este lugar y mientras me contaba sus aventuras en familia para las navidades y el viaje que realizo con su mamá las dos solitas por Oaxaca para año nuevo comenzamos con un taco carmelita, con tortilla de maíz, camarones empanizados, cebolla morada a la vinagreta y mayonesa que preparan en el restaurante, lo aderezamos con una de las dos salsas que ahí preparan y que dan el sabor perfecto a este taco.

Bien “enchiladas” por las salsas, y entre “moquera y moquera” continuamos con una torta El Parnita, rellena de carne deshebrada de lomo y pierna de puerco, con frijoles refritos, aguacate y salsa de chile pasilla. Sencilla a la vista pero exquisita al gusto. Y seguíamos “enchiladas” por lo que pedimos agua fresca de horchata.

Seguía contándome de cómo en su familia es tradición hacer toda la ceremonia para la comida que se prepara para navidad, eso incluye desde matar el pavo, y por supuesto guisar en familia el platillo estrella de la noche y de cómo entre mezcal y mezcal todos meten su cuchara en la elaboración de los mismos.

Y ya que hablábamos de mezcal, las dos somos fieles seguidoras y disfrutadoras de esta bebida mexicana, pedimos nos trajeran uno para acompañar los dos siguientes platos. El mezcal es del de la casa, de oaxaca, no nos pudieron decir que marca era, pero se notaba en su sabor la buena calidad del producto. Tal vez sea una producción secreta que buscan resguardar para ellos, no importa, con gusto regresaremos para disfrutarlo nuevamente porque bien vale la pena.

Pedimos nos recomendaran dos tacos mas, el primero un taco de chapulines salteados en mezcal que solo agregamos un poco de limón y más de sus deliciosas salsas, y  para esos entonces ya nuestro paladar había agarrado fuerza suficiente y ya no resulto tan picoso. El segundo taco era de pescado con salsa blanca de chile manzano simplemente fabuloso.

El parnita

Se acercaba la hora de tener que continuar con nuestras actividades, no sin antes compartir dos de sus famosos postres, higo con nueces y duraznos en almíbar acompañado de yogurt y el grandioso pastel de manzana que en apariencia me recordó el tradicional fruit cake por su color y apariencia, pero al probarlo no se compara ni parece a ningún otro.

Aficionada del café como soy pedí un americano, cabe mencionar que El Parnita cuida los ingredientes y productos que utiliza en su comida y bebidas porque este café tenía las características de un grano de excelente calidad.

Así llego a su fin nuestra visita a este muy mencionado lugar, y cumplió con todas las expectativas e ideas que teníamos de el. Un lugar sencillo en apariencia pero de sabores que muestran el esmero y trabajo en la preparación de sus alimentos y platillos. Sin pretensiones conquista paladares y esta tomando un lugar que bien merece.

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