Por: Luis Córdova
México es un país diverso y lleno de riquezas, con una gastronomía exquisita que se destaca internacionalmente por su tradición y sus ingredientes. Hoy, en el Día Mundial de la Alimentación, si hablamos de la alimentación en México, se podría definir, cuando menos, como contrastante. A pesar de que la alimentación es uno de los factores más importantes para mantener una buena salud, es algo que descuidamos como mexicanos en nuestra dieta diaria, resultando en problemas de sobrepeso, obesidad y desnutrición.
Estadísticamente, la obesidad y el sobrepeso se destacan en la población infantil urbana; casi un 20% de niños sufren de estas enfermedades según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), mientras que la desnutrición es común en comunidades rurales y marginadas. México se ha enfrentado a estos problemas de alimentación desde hace mucho tiempo y estos empeoran con el paso de los años: el sobrepeso infantil se ha duplicado en los últimos 20 años y durante la pandemia se ha acentuado debido al sedentarismo y la falta de actividad física.
Una de las soluciones es integrar una dieta balanceada en la vida diaria de los mexicanos y cambiar la relación que se tiene con los alimentos. Esto no significa dejar de comer rico, significa saber integrar grupos esenciales, como frutas y verduras, a platillos y a la dieta diaria, así como saber escuchar a nuestro cuerpo en señales como hambre y saciedad y, sobre todo, explotar la variedad de alimentos y recursos que crecen en nuestras tierras. Dentro de la lista de Los 50 alimentos del futuro, en la que se seleccionaron alimentos sustentables y de alto valor nutrimental, podemos encontrar 17 que tenemos en nuestro país: nopales, flor de calabaza, jícama, camote, frijoles negros, habas, lentejas, amaranto, quinoa, arroz integral, col verde, espinacas, berros, linaza, ajonjolí, alfalfa y garbanzos. Como ven, no sólo en el Día Mundial de la Alimentación podemos comer bien. Se trata de comer bien siempre.
RECETAS TRADICIONALES Y SANAS
Día Mundial de la Alimentación. Un esfuerzo para entender lo que tenemos que cambiar.
La alimentación sana no es ajena a nuestra cultura. Durante la época prehispánica, la alimentación estaba basada en maíz, vegetales y proteínas provenientes de insectos, pescado y serpientes, entre otras fuentes. Este gran balance hacía que las personas fueran sanas y estuvieran en forma. Con la llegada de las culturas europeas, la cocina fue hibridándose con ingredientes nuevos haciendo la comida mexicana lo que es hoy.
Poco a poco los carbohidratos, grasas y azúcares se han convertido en el pan de cada día para miles de mexicanos, haciendo que cambiar las costumbres y alimentos cotidianos del gran porcentaje del país sea una labor titánica, casi utópica. Por ello, también es importante que las grandes empresas que venden los alimentos que están en cada esquina tengan controles sobre qué ingredientes son los que “nutren” a los mexicano día con día y, por supuesto, que sean transparentes con los mismos.
Hoy, Día Mundial de la Alimentación es una excelente oportunidad para reflexionar qué comemos y qué tan sostenible es esto para nuestra salud y bienestar, para regresar a nuestras raíces y alimentarnos de lo que nos regala nuestra tierra.