Por Elsie Méndez @sabormexico
Después de Thekkedy pensé que sería difícil superar mi emoción y sorpresa durante este viaje denominado #Keralablogexpress , haber podido estar en medio de los plantíos de cardamomo y de saberme poseedora de varios kilos de especias que recién habían sido recolectadas de la tierra que las vio nacer, son de las experiencias insuperables para una amante de la gastronomía como yo, pero resulta que India, particularmente el estado de Kerala, tienen mucho por ofrecer y aún estaba por vivir momentos llenos de diversión y muy buena comida.
El camino para llegar a Munnar es un espectáculo por los interminables plantíos de té que cubren todas las colinas de las Western Ghats, uno tras otro los arbustos se alinean en conjuntos uniformes y perfectos. Ahí tuvimos oportunidad de conocer más de cerca como se produce el té, nos pidieron no sacar fotos por un tema de confidencialidad y la tentación de sacar la cámara y tomar fotos fue mucha lo admito, al final, ¿cuantos de nosotros podemos poner una fabrica para hacer té? Lo interesante es ver todo el elaborado y difícil proceso que requiere hacer de esas hojas de té algo tan diminuto y con tanto sabor para deleitarnos a cualquier hora del día.
Las horas continúan en el camión y nos llevaron hasta el centro de artes de Kalamandalam donde finalmente tuve un encuentro con la cultura de Kerala y las tradiciones que existen alrededor del arte de la danza, deje por un momento el tema de la comida para conocer una parte esencial de este país. Kathakali se encuentra en prácticamente todo lo que anuncia y se exhibe de Kerala, la imagen de la bailarina (que siempre es representada por hombres y no mujeres) había sido parte de muchos recibimientos y bienvenidas en todos los hoteles y lugares que visitamos, unos mas altos que otros y con un tono que varían ligeramente en los colores que decoran sus rostros, pero siempre ahí, además danzas de otros estilos también en los hoteles y teatros que visitamos y hasta templos, y uno como occidental no termina de entender del todo de que se trata y mucho menos que cantan, algunas nos pueden parecer más bonitas que otras, pero al final solo las observamos como una más de las danzas que puede uno disfrutar y a veces, termina uno por levantarse a medio espectáculo y mejor buscar un refrescante coctel mientras llega el resto del grupo. Estar en Kalamandalam me enseño que para ser un bailarín en Kerala se requiere de mucho esfuerzo, dedicación y verdadera entrega a este arte.
La escuela es muy rústica, sin aires acondicionados ni grandes pisos de maderas finas que protejan sus descalzos píes, el sol a plomo, que aunque estén bajo techo, pareciera traspasarlos al igual que los muros, el calor es sofocante y apenas una ligera brisa pasa por entre las ventanas totalmente abiertas, pero ahí nadie parece cansado o molesto, su concentración es total, una y otra vez repiten los pasos, los movimientos de brazos y cuerpo, y sus ojos, finalmente y ahora teniendo tan de cerca a los artistas y con un guía que me explica con más detalle, veo como sus ojos parecieran salirse de sus órbitas para lograr transmitir a través de ellos las emociones de las historias de cada baile que realizan. Los ojos son el espejo del alma, y aquí son el vehículo por el que cada bailarina y bailarín deben expresar el estado de ánimo del personaje que representan. Yo, que solo estoy parada observando entre salón y salón de clases me siento agotada por el calor y la resequedad del ambiente que me consume, no puedo ni imaginar lo que ellos sienten y el desgaste que su cuerpo tiene a cada sesión de clases, pero ellos y ellas se ven felices, han sido elegidos para transmitir miles de siglos de historia y tradición que aun se conserva en este estado del sur de la India.
Entiendo ahora que representar a Kathakali es todo un honor y la ceremonia de vestirse y pintar sus rostros y cuerpo puede llevar más de dos horas, capas y capas entre ropa, accesorios y pintura que sumados a la temperatura (aun de noche) y el ejercicio del baile es realmente agotador y extenuante, pero cada vez que termina uno de estos artistas su baile, noto la felicidad y satisfacción de saber que lo han hecho muy bien. Camino directo y lo más rápido posible al camión, que es como un oasis en el desierto, para que el aire acondicionado refresque mi cerebro y pienso, no volveré a levantarme nunca de un espectáculo de danza por lo que resta del viaje.
Finalmente llegamos a Wayanad y aquí nos dividimos, unos tendremos la aventura de hospedarnos en el Vythiri Resort al cual se accesa por una carretera de terracería que no es molesta en lo más mínimo y menos después de llegar ahí y ver el paraíso que me esperaba. En esta ciudad estuvimos dos días y medio, y uno lo dedique enteramente a estar en el hotel para poder disfrutarlo al máximo porque a veces en estos recorridos tan largos uno se pierde del placer de no hacer absolutamente nada y que no se otra cosa más que relajarse totalmente.
Wayanad es una extensa región de biodiversidad ubicada en los altos de las Western Ghats Occidentales y es de los lugares en Kerala con mayor cuidado y conservación de las reservar naturales en el estado y el país, en esta región existen aun antiguas tribus que escondidas entre las montañas que no han sido afectadas ni han cambiado debido a la civilización, además en Wayanad se encuentran grabados prehistóricos de Kerala que muestran cultura que data de la Edad del Mesolítico, es conocida además por sus plantaciones de especias, bosques, sabanas subtropicales y santuarios naturales impresionantes.
India es reconocida por su estrecha relación con los elefantes los cuales son parte de su cultura, religión y vida cotidiana, los elefantes en Kerala son un lujo que no todos pueden tener ya que las leyes estipulan que para ser poseedor de un elefante se tiene que tener el espacio y las condiciones para su cuidado, los elefantes en Kerala son lo que para los amantes de los perros y mascota a los occidentales, el costo de un elefante puede superar al de un automóvil y muchos lo tienen como un medio de transporte pero también como parte de su familia, el presupuesto para mantener un elefante es muy alto y contrario a lo que pudiéramos pensar no cualquiera puede tener uno. El Santuario de Vida Salvaje Muthanga, que conecta a los parques Nagarhole y Bandipur en Kamataka y Mudamali en Tamil Nadu, y es el mejor lugar para admirarlos, el recorrido consiste en la observación de los elefantes en su hábitat natural, campamentos, paseos en jeep, trekking, observación de aves y folklore local. Si bien ya tenia algunas fotos con estos hermosos animales tan nobles y enormes parada junto a ellos y hasta arriba de uno, la emoción de verlos en manada fue indescriptible, no puedo decirles con palabras lo impresionante que fue verlos pasar por enfrente del autobús caminando pausadamente protegiendo a un par de bebes que venían con ellos, las cámaras se volvieron locas, pero yo tome solo un par y decidí que mejor pondrían toda la atención de mis ojos frente a lo que tenia delante mío y no verlo solo a través de la pequeña pantalla. El viaje merece toda la pena.
Y les platico de Vythiri Resort. Durante mi estancia en este maravilloso hotel le dedique todo un día para disfrutarlo al máximo, mi habitación era la 403, que era más bien una cabaña, con toda la privacidad que uno necesita en un lugar tan fantástico como este. La decoración de la misma era muy linda y mi terraza con un gran árbol que cruzaba por ella. Me recomendaron tener bien cerrada mi pequeña casa y no dejar la terraza abierta porque los monos que ahí viven pueden entrar y hacer muchas travesuras, en la mía solo se acerco una mamá con su bebe y se fueron sin molestar, pero uno de mis compañeros si tuvo un enfrentamiento con ellos, así que sigan la recomendación de no dejarla abierta por ningún motivo. Son parte del entorno y hay que ser respetuosos con los habitantes de la selva. Los vi pasearse sin molestar y la verdad es que en el hotel les tienen comida por todos lados para que no perturben a los huéspedes.
Vi muchas parejas porque es un hotel muy romántico pero también muchas familias, el lugar es divino para los niños. Mi habitación tenía jacuzzi fuera del baño y me encantó. Todo muy limpio y muchos señalamientos sobre la ecología y el cuidado que debemos tener con la basura y el medio ambiente que nos hacen reflexionar de todo lo que hacemos y debemos de poner en práctica. La comida es deliciosa y todos son muy atentos y amables. Te pueden dar servicio al cuarto yo pedí desayuno y cena, todos mis alimentos muy bien, protegidos por una canasta para que los monos no se lo arrebaten al personal mientras llegan hasta nuestra habitación. Tiene las llamadas casas del árbol en la parte más interna de la propiedad en medio de la selva, yo preferí quedarme en las cabañas normales porque para ir y regresar de las casas en los árboles se tiene que usar un jeep y quedan muy alejadas pero para los aventureros les van a parecer muy divertidas, otra de mis amigas del grupo accedió a quedarse en una de ellas y confeso que se durmió tapada hasta la cabeza y que esta segura que en varios momentos de la noche tuvo visitantes que caminaron por encima de su computadora, y tal vez, hasta sobre ella. En lo que a mi respecta, si bien adoro la naturaleza y estar lo más cerca de ella posible, las comodidades y seguridad de no tener invitados adicionales en mi cuarto es parte fundamental, mientras no traspasen mi puerta, puedo estar rodeada de ellos sin ningún problema. Vythiri Resort me lleno de paz y tranquilidad, tuve por un día completo ese espacio para mi sola, sin nada ni nadie que me perturbara en el que me dedique simplemente a no pensar y relajarme como pocas veces tengo oportunidad.
Kerala, la tierra de Dios, seguía llenándome de felicidad y asombro.
Mayor información https://www.keralatourism.org/
Mi agradecimiento y admiración a mi buen amigo Oscar Risch, blogger y fotógrafo, viajero incansable, que envidié por el impresionante equipo fotográfico que traía durante nuestro viaje del #keralablogexpress con el cual pudo tomar fotografías espectaculares. Les recomiendo que lo sigan y disfruten de sus relatos y albums de imagenes que los harán querer viajar a esos destinos casi de forma inmediata. MauOscar blog, MauOscar FacebookHay muchas más historias de un viaje que me cambió la vida. Entren aquí y descúbranlas para que se animen a ir a Kerala ustedes.