Una tarde que nos remonta a los días de otoño, el cielo tupido de tonos grises y un incesable sol que se aprovecha del poco espacio que le ceden las nubes para asomar es un clima tan bueno que debe estar acompañado de una experiencia culinaria para recordar. Cuenta Ovejas es una casa gourmet que explota todo su concepto, aprovechando la naturaleza, colores y figura de las ovejas. De esto nos podemos percatar desde el logotipo, los platillos que nos ofrecen y sus ingredientes.
Primeras Impresiones de Cuenta Ovejas
Su localización puede confundir a cualquiera. Es más… siendo honesto contigo me perdí por algunos metros antes de darme cuenta que la entrada estaba a mis espaldas. Una vez te acercas a la puerta te preguntan a dónde te diriges, para ingresar al restaurante y consumir alguno de sus deleitables presentaciones solo tienes que decir que vas a Cuenta Ovejas.
Después de dar tus primeros pasos, alguno de los meseros se acercará y te acompañará a tu mesa. En mi caso fue en el exterior, un espacio lo suficientemente ventilado que hace honor al año en que se inauguró. Te ofrecen la carta por medio de un código QR que debes escanear, claro. El ambiente es tranquilo, silencioso, cómodo, tan hipnótico… no hay presiones de comer e irte, puedes disfrutar de la sobremesa en compañía de tu cita.
Experiencia Cuenta Ovejas
Como primer plato disfrutamos de una tapas de un crujiente pan Focaccia, una cobija de salsa tumaca, que desde la primera mordida puedes reconocer el sabor del ajo y cebolla, además de las condimentos que utilizan para resaltar el sabor. Sobre esto tenemos el prosciutto y salami que están bañados finamente con aceite de oliva. Las tapas vienen servidas en un plato ovalado color gris, decorado con sal en grano y hierbas de olor.
Para este punto nos podemos dar cuenta que el gris está en prácticamente todos lados. Creo que es lo más acertado porque en cada plato resaltan los colores y texturas, llamando nuestra atención, abriendo nuestro apetito.
Segundo plato de Cuenta Ovejas: Grilled Cheese Waffle
Un par de minutos después de que recogieron el plato de las tapas, recibimos el Grilled Cheese Waffle servido con tocino finamente picado y queso Cheddar y Masdam. A un costado tenemos papas y una salsa de tomate de la casa perfecta para acompañar con el resto de texturas. Pero no es todo, antes de comenzar a degustar, quien te atiende Raclettea con queso Asiago sobre el waffle, que en lo personal me recordó a un volcán que hubiera hecho erupción y la lava estuviera recorriendo el camino de queso Cheddar.
Este último ingrediente da un toque especial, pues la salsa condimentada un tanto dulce, menos dominante que la tumaca, se compensa perfectamente con lo salado del queso. Incluso, después de un par de bocados el sabor se puede sentir en tu lengua.
El último antojo en Cuenta Ovejas
Hasta este punto yo estaba satisfecho o eso suponía, pues quería probar algún postre. Elegí unas crepas de la casa, con queso crema, mermelada de zarzamora y crema batida; un último plato no tan dulce, pero que igual es fácil de recordar por la acidez de la mermelada.
Todo esto lo acompañé con una copa de vino Miros de Rivera, que tenía un sabor más seco, aunque también es válido pedir recomendaciones, dependiendo de lo que quieras probar puedes preguntar cuál es la bebida, cóctel o botella que mejor puede combinar. Puedes confiar en lo opinión del equipo del restaurante, conocen sus platillos que dependiendo tu preferencia (salado, dulce, seco, amargo) te convencerás que tiene algo para ti.
¿Dónde está Cuenta Ovejas?
Si quieres conocer y vivir esta explosión de sabores debes adentrarte en la Condesa en los alrededores del Parque España. La dirección es Parque España 43, Col. Condesa.
