Tu estilo de vida y los alimentos que consumes pueden afectar a la forma en que tu cuerpo digiere lo que comes. Te damos 10 consejos para mejorar tu digestión y así evitar inflamaciones y otros padecimientos.
Con solo realizar sencillos ajustes en tu estilo de comer puedes ayudar a mejorar tu digestión y de esta forma evitar las inflamaciones, subir de peso e incluso problemas como el estreñimiento. Nuestro sistema digestivo es el encargado de sacar los nutrientes de los alimentos que ingerimos que el cuerpo necesita. Si no cuidamos nuestra salud digestiva, nuestro cuerpo también se expone a no obtener todos los nutrientes que necesitamos para su buen funcionamiento.
El primero y más importante de los consejos para mejorar la digestión: eres lo que comes. Sin duda.
Los alimentos que comemos y el estilo de vida que llevamos tienen un impacto directo en la salud digestiva. Tomar medidas para mejorar la digestión puede ayudar a que el sistema digestivo funcione de forma más eficiente y mejorar la salud general y la sensación de bienestar.
Intenten incorporar estas estrategias en su vida diaria y verán que las cosas funcionan sin problema.
Intenten incorporar estas estrategias en su vida diaria y verán que las cosas funcionan sin problema.
Empecemos con los consejos para mejorar tu digestión: Una dieta alta en fibra.
De acuerdo a especialistas en nutrición del Endicott College en Beverly, Massachusetts, llevar una dieta alta en fibra que sea rica en granos enteros, vegetales, frutas y legumbres puede mejorar la digestión y la salud de nuestro sistema digestivo. Una dieta alta en fibra ayuda a mantener un tracto digestivo activo y eso evita el estreñimiento. Además nos ayuda a prevenir padecimientos como: diverticulosis, hemorroides, y síndrome del intestino irritable. Además, nos ayuda a alcanzar nuestras metas en la pérdida de peso o mantener un peso saludable.
Come tanto fibra soluble como insoluble.
Es importante consumir ambos tipos de fibra, ya que ayudan al sistema digestivo de diferentes maneras. La fibra insoluble, no puede ser digerida por el cuerpo y por lo tanto nos ayuda a ir al baño sin problemas. Buenas fuentes de fibra insoluble incluyen el salvado de trigo, las verduras y los granos enteros; puedes obtener fibra soluble del salvado de avena, las nueces, las semillas y las legumbres.
Otro de nuestros consejos para mejorar tu digestión: Limitar los alimentos con alto contenido de grasa.
En general, los alimentos grasos tienden a retrasar el proceso digestivo, haciéndonos más propenso al estreñimiento. Ahora bien, dado que es importante incluir algo de grasa saludable en la dieta, la recomendación de los expertos en nutrición recomiendan combinar alimentos grasos con los alimentos ricos en fibra para ayudar a que las cosas avancen con mayor fluidez.
Elegir carnes magras te ayudará a mejorar tu digestión
Las proteínas son una parte esencial de una dieta saludable, pero los cortes grasos de carne pueden provocar molestias digestivas. Si vamos a comer carne, debemos seleccionar cortes magros, como el lomo de cerdo y las aves sin piel y debemos limitar el tamaño de las porciones, lo ideal es que la porción de proteína animal sea más pequeña y el resto del plato hay que llenarlo con granos ricos en fibra y más verduras.
Incorporar probióticos en la dieta es de los mejores consejos para mejorar tu digestión que podemos darte.
Los probióticos son el mismo tipo de bacterias y levaduras saludables que están presentes de forma natural en nuestro tracto digestivo. Estos ayudan a mantener el cuerpo sano combatiendo los efectos de una dieta deficiente, los antibióticos y el estrés. Además, los probióticos pueden mejorar la absorción de nutrientes, pueden ayudar a descomponer la lactosa, fortalecer el sistema inmunológico e incluso ayudar a tratar el síndrome de intestino irritable. Buenas fuentes de probióticos son el yogur bajo en grasa o kefir, diariamente.
Además de los probióticos, los prebióticos también pueden ayudar a la digestión. Los prebióticos actúan como alimento para los probióticos, ayudándolos a apoyar las bacterias saludables en el intestino, según la Academia de Nutrición y Dietética. Los prebióticos se encuentran en una variedad de frutas, verduras y granos enteros crudos, incluyendo plátanos, avena, cebollas y legumbres.
Dieta baja en alimentos FODMAP
Si tienen problemas digestivos, prueben la dieta baja en FODMAP (por sus siglas en inglés). Los alimentos con oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables, que son tipos de carbohidratos, pueden ser difíciles de digerir para algunas personas. Si los han diagnosticado con SII – o si simplemente tratan con síntomas como calambres abdominales, gases, hinchazón y diarrea – la dieta baja en FODMAP puede ofrecer algún alivio. Esta dieta está pensada para ser seguida durante un corto período de tiempo para identificar los alimentos desencadenantes que debe evitar para facilitar la digestión.
Acudan con un nutricionista dietista o gastroenterólogo que se especialice en esta área para asegurar que su dieta sea saludable mientras averiguan cuáles alimentos deberían ser eliminados de su dieta para siempre.
Comer a tiempo y mantenernos hidratados es otro de los consejos para mejorar la digestión que siempre ayudan.
Consumir las comidas y bocadillos o colaciones saludables en un horario regular puede ayudar a mantener nuestro sistema digestivo en forma. Intenten sentarse a desayunar, comer (almorzar) y cenar a la misma hora todos los días.
Es super importante mantenernos hidratados. Beber mucha agua es bueno para mejorar la digestión y la salud del sistema digestivo. La fibra atrae agua al colon lo que ayuda a que no tengas problemas de estreñimiento.
Hacer ejercicio regularmente.
El ejercicio regular ayuda a mantener los alimentos en movimiento a través del sistema digestivo, reduciendo el estreñimiento. Mantenerse activo también puede ayudar a mantener un peso saludable, lo cual es bueno para la salud digestiva. Debemos hacer un esfuerzo para incluir el ejercicio regular en nuestras actividades semanales.
Controlar el estrés.
Aunque lo duden, demasiado estrés o ansiedad puede causar que nuestro sistema digestivo se ponga en mal. Debemos encontrar actividades para reducir el estrés que disfrutemos y practícarlas con regularidad.