Todas las familias tienen la receta de lasaña que le dio Carola, la amiga de la iglesia de tu abuela. La abuela era una buena cocinera porque no tenía miedo de hacer propaganda. Después de ir a una comida, intercambiaba las mejores recetas de fiesta con sus amigas. Y así fue como su receta de Rolodex creció con todo tipo de recetas de aperitivos retro como los huevos rellenos y la fondue de queso. ¿Ustedes cuáles son los consejos de cocina que recuerdan de su familia?
Ellas cultivaban sus verduras
Una casa no era un hogar hasta que tenía un jardín, y esas verduras frescas marcaban la diferencia en la cocina de la abuela. Por suerte, la abuela sabía que las hierbas de olor que añadía a las salsas que recogía del jardín hacían una salsa para pasta que no tenía comparación. E incluso si tenía que hacer el ocasional viaje al supermercado, la abuela siempre sabía qué productos estaban en temporada y cuándo.
Mi abuela cocinaba desde cero. Ese es uno de sus mejores consejos de cocina.
Mi abuela comprendía la importancia de hacer todo a mano. Sabía que el mejor truco de cocina para una cocinara o cocinero aficionado era no tomar atajos. Y para mi abuela, la sopa de pasta de sobre no existía. Por eso preparaba su sopa de pasta friendo la pasta, luego molía el tomate, la cebolla y el ajo, lo sazonaba muy bien, después añadía el caldo y dejaba que hirviera y le daba su tiempo a la pasta para que quedara perfecta. Creo que por eso amo tanto las sopas de pasta. Mi abuela no tenía miedo de la grasa…
Claro, puedes hacer una gran corteza de pastel usando manteca vegetal o mantequilla fría, pero la mejor corteza se hace con manteca de cerdo. Y mi abuela no tenía miedo de un poco de manteca. En lugar de usar un chorrito de aceite vegetal, mi abuela freía sus huevos de la mañana con grasa de tocino. También sabía que la grasa de pollo es el secreto de los platos más sabrosos. Si sientes que tu comida es insípida, considera añadir algo de grasa, y otros ingredientes con los que ya nadie cocina, pero que deberían.
…o condimento
Claro, esa sal no es particularmente buena para la presión sanguínea, pero como cocinar con grasa, las abuelas sabían que el sabor estaba en el condimento. Ellas salaba el agua de la pasta generosamente antes de hervir los fideos, y sazonaban generosamente el pollo asado y otras cenas de la semana. Las abuelas entendían que el condimento es sólo uno de los muchos secretos para cocinar correctamente el pollo, el pavo y el filete.
Ella sabía cómo improvisar. De ahí otros consejos de cocina.
Si mi abuela se olvidaba de un ingrediente básico de la despensa el día que iba de compras, no tenía que renunciar a la comida sólo porque no tenía leche para su clásica receta de macarrones con queso. Ella ya sabía todos los ingredientes inesperados que van muy bien con los macarrones con queso. Cuando abría el gabinete de mi abuela, tenía un práctico recorte con todos estos intercambios.
Las abuelas cocinaban con el tacto y gusto
Un termómetro de carne podría ser la forma más precisa de asegurarse de que tu filete está cocinado a un perfecto termino medio, pero las abuelas no necesitaban aparatos de cocina para hacer su comida correctamente. Ellas cocinaban por el sabor, el tacto y la textura. ¿Alguna vez te has preguntado por qué las galletas de la abuela son increíbles pero no tiene una receta? Es porque probó la masa y la desarrolló con el tiempo, un truco de cocina que probablemente aprendió de su familia. Mi abuela usaba las sobras
Mi abuela sabía ser ahorrativa, lo cual es, créanlo o no, una cosa que la hacía una gran cocinera. No temía usar los restos de carne o las verduras en su cocina para el día siguiente. Evitar el desperdicio de comida y ser creativa en la cocina era una especialidad de mi abuela, por lo que sabía todas las formas brillantes de usar las sobras de pollo.
Tenía mucha experiencia
Cuando comías la comida de tu abuela, ella había estado haciendo esas mismas recetas familiares durante décadas. Y mientras puedes abrir el libro de cocina y tratar de replicar su estilo, te perderás su ingrediente secreto: la experiencia. Bueno, experiencia y nostalgia, por supuesto. Si extrañas la cocina de la abuela, intenta preparar una de estas recetas antiguas que ya mucha gente no cocina, pero debería hacerlo.
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