Capital Roof Top
Es un restaurante ubicado en la colonia Del Valle, con un ambiente refrescante desde la entrada es bastante confortable, cojines y sillones que te permiten descansar sin perder el estilo, un diseño biofílico con elementos LED que cubren el cielo raso de todo el recinto, el juego de luces neón y bombillas vintage de luz cálida puntual en los diferentes elementos de concepto natural; es un recinto que se transforma con forme avanza el día, en la planta baja se encuentra un DJ quien se encargará de amenizar tu experiencia.
¿Buscas un lugar que sea instagrameable?
Capital Roof Top es definitivamente un lugar instagrameable. Así que si buscas salir de la rutina te presentamos una opción donde la buena comida, sus cócteles y cada rincón —incluso el baño—, te darán pretexto de sacar el celular y tomar el mejor ángulo.
El concepto lo convierte en un lugar muy versátil, ya que se presta a diferentes situaciones. Puedes tener una reunión de negocios o, si lo prefieres, hasta una fiesta privada en alguna de sus 3 salas. Te dan opciones para que sea reunión de negocios o el capricho de armar tu propia reunión de karaoke. Obviamente estos lugares deben ser apartados con anticipación así que planea y reserva.
Dicha versatilidad te permite disfrutar del lugar con tu familia, amigos o tener una cita romántica. Confieso que está última opción sería mi recomendación personal. El lugar con las luces bajas y el espectáculo, desde música suave, comida preparada en tu mesa, algo de magia… No lo digo por decirlo. Estoy hablando literalmente. Un mago bastante hábil ameniza esta experiencia; si a todo esto le sumas unos de los drinks más divertidos que puedes encontrar, tienes una buena cita asegurada.
¿Cuál fue la experiencia en Capital Roof Top?
Para comenzar está experiencia probamos dos de sus creaciones personales en coctelería, un martini de chicle, el cual tenía un sabor divertido y refrescante ideal para calmar la sed y el martini de mazapán hermoso a la vista, cremoso en boca pero sin endulzar el paladar. Dentro de los platillos que pudimos degustar fueron: pescado bruja en su punto con salsa de mango y marácuya acompañado de puré de camote, los tacos de picaña al horno con carne muy suave y los tacos de pulpo al pastor fueron una opción diferente de probar el pulpo.
Pero el favorito de todos fue el aguachile negro, con cebolla morada claramente desflemada y aguacate para refrescar, todo hacía una combinación perfecta gracias a su salsa, bien sazonada tanto en acides y textura que cada bocado con el cayo de hacha y los camarones, provocando no parar de comer, lo recomendaría sin siquiera dudarlo.