Por: Carlos Dragonné
Una despensa debe estar surtida con inteligencia y antojos. ¿Cuántas veces no hemos terminado abriendo una lata de anchoas porque no tenemos otra cosa o nos da flojera terminar en la fila del supermercado? Bueno, aquí les damos unos consejos de cómo tener una alacena llena bien armada que les sirva para emergencias y para antojos… que también son emergencia.
Tener la alacena llena ayuda hasta para sentirse bien en casa, sentirse seguro, estar con la sensación de que, sin improtar qué pase, estamos preparados. Ahora, con todas las noticias espantosas que hay en las noticias, resulta bastante interesante lo que una alacena bien llena puede hacer por nuestra salud mental.
Pero, entonces, la pregunta más importante es: ¿qué compro? ¿Qué selecciono para tener en casa? Bueno, pues les traigo una lista de cosas que deben tener para que ya sea que les digan que el mundo se va a acabar o simplemente les guste tener las cosas ordenadas y bien preparadas para cualquier capricho del paladar, estén listos.
Pasta. Siempre, siempre, siempre tengan pasta larga. Spaguetti, linguini y fetuccini son las más comunes. Pero no dejen de tener algún par de opciones de pasta corta. Para nosotros tener farfalle, conchelli o orecchiete es lo máximo. Maccarroni también ayuda. Esto les va a permitir tener una gran variedad de opciones cuando se trate de cocinarla.
Caldos. Tomando en cuenta la premura de cocinar algo, siempre tengo un par de caldos de tetrapak para sopas y guisados. Un par de cada uno. Pollo, res y verduras son los tres base. Otra cosa que recomiendo es hacerlos desde cero y guardar al menos un litro de cada uno en el congelador. Así tendrán opciones tanto de paquete como caseros.
Charcutería. Tener jamón ahumado, salami y otras carnes curadas en el refrigerador siempre es bueno. Además duran mucho sin echarse a perder. Así que pueden aprovechar para guardarse por semanas. Y, por salud mental de todos, no dejen de comprar tocino. Es más… si no tienen tocino, dejen esto y regresan a leerlo cuando vuelvan de la tienda.
Pescados enlatados. Dejen de comprar solamente atún. Hay salmón, anchoas, sardinas, bacalao… Siempre pueden darle un giro a una pasta, una ensalada o una botana para ver la televisión con la lata correcta.
Congelar frutas y verduras. A mi me gusta congelar espinacas, alcachofas, chícharos, ejotes. En cuanto a frutas, las fresas y sus variedades se pueden congelar sin problema. También guardo mango cortado o hecho pulpa por si queremos hacer smoothies después. Melón, sandía y papaya se pueden congelar también sin problema.
Arroces. En casa me gusta tener una variedad interesante de arroces. Ya sea que se me antoje un arroz blanco tradicional o un risotto, siempre es bueno tener varios tipos de grano. Por ejemplo, pueden intentar hacer un arroz con leche con el mismo grano que usan para hacer un risotto. ¿No tienen la receta? Ningún problema porque aquí se las dejamos.
Pastas de frutas secas. Mantequilla de cacahuate, tahini, mantequilla de almendra… ¿Y si de pronto quieren prepararse un buen sandwich de mantequilla de cacahuate y son las 2 de la mañana? Lo único que necesitan es tener un buen procesador de alimentos, sus recipientes herméticos y listo. O compren los productos y asegúrense que no se acaben. El tahini es básico porque desde que descubrimos la receta de Hummus en cinco minutos no dejamos de hacerla.
Huevos. Si refrigeran los huevos se mantienen mucho más tiempo. Siempre busquen huevos de gallina de libre pastoreo porque garantizan mejor calidad.
Quesos. Los quesos duros como parmesano, manchegos curados o asiago duran meses en el cajón del refrigerador. Ayuda mucho si compran quesos envueltos en cera como el gouda si lo que están pensando es almacenar por más tiempo. Eso sí, no olviden comprar queso crema y requesón para antojos más inmediatos.
Los imperdibles. Hay muchos productos que siempre deben tener en la alacena. Entre los básicos son aceites (olivo, ajonjolí, aguacate, cártamo), vinagre, limones, nueves, almendras, azúcar y harinas. La mantequilla, por ejemplo, les puede durar en el refigerador buena cantidad de tiempo. Una regla en la cocina: no se puede cocinar nada sin ajo y cebolla. Pueden comprar la variedad que quieran. Pero al menos lo más básico siempre debe estar listo para usarse.
Especias. Hay un truco con las especias. Si las compraron cuando se mudaron, mejor renueven las especias. A pesar de que pueden durar muchísimo tiempo, siempre el tiempo va haciendo que pierdan sabor e intensidad. Así que piensen en mejor renovar sus especias. Pimienta, canela, ajo en polvo, nuez moscada, ablandador de carne, paprika, comino y orégano son las más básicas. No se trata solamente de tener la alacena llena, sino de tener lo mejor en ella.
Verduras necesarias en casa. Siempre tengan papas, betabel, zanahorias, rábanos. Tengan apio para que puedan usar el hummus que les enseñé a preparar como botana frente a la televisión. Pepino y lechuga ayudan a armar una buena ensalada.
La alacena siempre debe tener lo más inmediato, pero también los antojos que sabemos que nos dan de vez en cuando. Por ejemplo, personalmente no puedo vivir sin mayonesa, así que siempre encontrarás un bote en casa. El día que no hay mayonesa me estreso, así que prefiero vivir relajado.
Fotos: Shutterstock
Receta Pasta con salsa cremosa de parmesano, calabaza y broccolini