Los trucos para engrasar un molde
Hacer un pastel perfecto tiene su chiste y sus trucos. Desde cosas tan pequeñas como tener la mantequilla cortada en cubos y a temperatura ambiente hasta dominar el punto de batido de las claras de huevo. Pero nunca un paso tan simple y sencillo fue tan importante y, al mismo tiempo, tan ignorado por mucha gente: engrasar un molde y enharinarlo. Tener el molde engrasado como se debe evitará que el pastel se pegue o se rompa cuando se desmolde.
Les traemos una guía de cómo engrasar bien el molde de sus pasteles y un truco con el que podemos asegurarles que queda perfecto.
Y eso sí… necesitamos algo más que grasa. Pero créanme que después de que horneen con estos trucos, no volverán a hacerlo de otra forma.
Primero vamos a dejar en claro lo que vamos a necesitar para hacer esto.
Evidentemente, después de que ya rellenaron su alacena con lo más adecuado, necesitamos también tener nuestros moldes e ingredientes para cada pastel que hagamos. Esta es la lista más básica y fundamental para hacer el engrasado perfecto de un molde.
- Grasa. Obvio, jajaja. Aquí podemos usar mantequilla, aceite, manteca, aceite en aerosol.
- Molde
- Harina
- Papel para Hornear. En todas las recetas que vean en inglés lo van a encontrar como parchment paper.
¿Como engrasar un molde y que quede perfecto? Primer paso
Tomemos una servilleta de papel y usemos una buena cantidad de la grasa. La ponemos en un lado de la servilleta y untamos con la grasa cada espacio de todo el molde: fondo, lados, esquinas. No tengan miedo a que les sobre grasa. Tiene que quedar muy bien engrasado todo.
Si lo que ustedes prefieren es usar aceite en aerosol (y que es la única razón para tenerlo en casa) este es el paso más sencillo. Llenen de aceite todo el molde. Pero con ganas, como si estuvieran aplicando spray fijador en un peinado de los 80’s.
El paso 2. Enharinar como se debe
Enharinar sirve para que exista una cara extra de protección a su papel. Entonces vamos a tomar una cucharada de harina y la esparcimos lo más uniforme en el molde. Espolvorear la harina nos ayuda a empezar a repartir el asunto. Para evitar problemas de batirnos o ensuciar toda la mesa o donde estemos cocinando, hagamos esto sobre el fregadero de la cocina.
Inclinamos y movemos el molde de un lado a otro y le damos pequeños golpes al molde para ir repartiendo y dejando que la harina entre en todos los huecos que hay en la grasa. No teman repetir zonas o darle varias veces para que se vaya pegando la harina. Cuando terminen, volteen el molde o charola que estén engrasando sobre el fregadero, denle unos golpecitos y quiten el exceso de harina.
El tercer paso es el más importante: el truco del papel
Es momento para forrar nuestro molde o charola con papel. Lo más complicado es tener el corte hecho para que no falten zonas del molde. Lo que yo recomiendo es usar el mismo molde para marcar el papel y luego, con tijeras, se puede armar el círculo perfecto o el tamaño perfecto.
Si ustedes están usando un molde rectangular, por ejemplo, lo que yo hago es recortar en una sola tira todas las paredes del molde, coloco ese papel y luego pongo el del fondo para que se agarre bien.
Ya si de plano hornean como si tuvieran una pastelería o un cumpleaños familiar cada semana, entonces dense un tiempo para hacer sus papeles en la forma de los moldes que más usen y ténganlos listos para cuando vayan a hornear.
Hay tiendas que venden papeles circulares ya de tamaño fijo. Chéquenlos y cómprenlos aquí.
El siguiente paso es engrasar el papel para hornear. Sí. Vamos a engrasar también el papel y enharinar el papel. Eso va a ayudarnos a que todo quede perfecto.
Después de hornear, lo que van a hacer es girar poco a poco el molde para liberar el pastel. Van a darse cuenta que sale facilísimo. Retiren el pastel y luego retiren el papel con cuidado. Engrasar el papel ayuda a que nada del pastel se quede pegado y entonces tengan el pastel perfecto.