Esta receta que vemos en todos los restaurantes de cocina china que hayamos visitado no es de Mongolia. Es, de hecho, originaria de Taiwan, creada por un comediante chino que huyó de la censura del partido comunista en 1949. Y entonces se le ocurrió hacer esta receta en el restaurante que tenía en su exilio pero no podía usar el nombre de su ciudad de origen. Entonces lo llamo Carne estilo Mongol o Carne de Mongolia. Y de ahí todo cambió.
La carne mongola llegando de Taiwan al mundo entero.
Parece que en los 60’s llegó a Estados Unidos y, obviamente, con la migración asiática a México que se dio en Mexicali y de ahí a todo el país, este platillo se ha convertido en uno de los favoritos. En México uno de los trucos que descubrimos en un restaurante chino es que usan piloncillo rallado y falda. Pero nosotros cambiamos la carne por trozos mucho más suaves. ¿Qué recomendamos? Nosotros cortamos unas rebanadas de Rib Eye.
Tengan siempre su arroz jazmín al vapor listo para recetas de este estilo.
Aquí los ingredientes para la Carne Mongola.
- 500 grs. de filete corte grueso de Rib Eye
- Salsa de soya
- 3 cdtas. de aceite de ajonjolí
- 2 cdas. de piloncillo rallado (pueden usar azúcar morena, si quieren)
- 1 cucharada de mirin
- ¼ cucharadita de pimienta rosa molida
- 2 cucharadas de maicena
- Aceite de canola o de girasol
- 1 trozo de jengibre de unos 3 centímetros, pelado y cortado en rebanadas super delgadas
- 6 dientes de ajos picados
- 10 chiles de arbol secos. Si consiguen chile Tianjin, úsenlos. En Ciudad de México los pueden encontrar en las tiendas de producto oriental
- Los rabos de 5 cebollas cambray en rebanadas
- 1 ½ cda. de vinagre de arroz
- Arroz jazmín para servir
Ahora sí vamos con el paso a paso de la carne mongola.
Corten la carne en trozos y agreguen a un tazón mezclando 2 cucharadas de soya, aceite de ajonjolí y mezclen muy bien. Dejen marinando unos 20 minutos. Mientras el tiempo pasa, tomen otro tazón y agreguen 2 cucharadas de agua, el piloncillo, mirin, pimienta y 4 cucharadas de salsa de soya. Mezclen bien y reserven.
Tomen la carne marinada, espolvoreen la maicena y mezclen bien para que todas las rebanadas estén cubiertas y no hay grumos.
Es hora de usar un Wok para nuestra Carne Mongola
Tomen el wok —o un aceite grande— y pongan a fuego alto. Cuando esté caliente agreguen la carne y dejen cocinar hasta que las orillas estén un poco doradas. Les va a llevar unos 30 segundos. Usen una cuchara de madera y chequen que la carne no se pegue al sartén. Transfieran a un tazón mediano cuidando de no llevarse mucho aceite.
Bajen el fuego y agreguen jengibre, ajo y chiles. Muevan todo con la pala para que se cocine por un minuto. Agreguen los rabos de cebolla, la carne cocinada con todo el jugo que haya soltado y mezclen.
Pongan el vino de arroz y cocinen unos 40 segundos para que se evapore bien. Tomen la mezcla de soya y mirin que tenían aparte y agreguen al wok. Salteen para que todo esté mezclado y la salsa se espese.
Sirvan un poco de arroz jazmín en un plato hondo, encima sirvan la carne y a disfrutar uno de los clásicos de la cocina oriental.