Es una tradición. Venir en carretera de regreso de Puebla y encontrar a los vendedores en la caseta con sus cajas de Camotes Poblanos a la venta. Los colores y los aromas de ese dulce tradicional mexicano se convirtieron en un básico de las familias viajeras de nuestro país. Y, de hecho, para muchos -yo incluído- era un referente de cuando nuestros padres tenían que ir y venir de la capital poblana o sus alrededores. Ahora en COVID no hemos podido ir, así que nos dimos a la tarea de buscar entre nuestros libros antiguos la receta clásica y nos pusimos a hacerla.
Obivamente, si buscamos el origen de este tradicional postre nos encontramos con los apuntes de conventos en donde las monjas preparaban de manera dulce el tubérculo y que ha sido parte natural de la dieta de quienes habitamos el continente americano. Hay muchas versiones de cómo se originó este postre, pero entre todas las que escuchamos siempre las monjas tienen algo que ver. ¿Están listos para saber la receta?
Para preparar los Camotes Poblanos tradicionales vamos a necesitar:
- 2 k. de camote
- 1.5 k. de azúcar
- 500 ml. de agua
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 2 cdas. de miel de agave para barnizar