Bloody Marys con tocino con guarnición de BLT

Pasado ese tiempo ponemos la vodka en el congelador; la dejamos ahí, de 30 a 60 minutos. Verán que se hace una capa de grasa tendrá el aspecto de cera endurecida cuajanda en la superficie. Retiramos la capa de grasa con una cuchara grande y la deséchemos.

Dejamos que la vodka infusionada alcance la temperatura ambiente y la pasamos por un colador de malla fina forrado con una gasa o un filtro de café. Guardamos la vodka en un recipiente cerrado y podemos tenerla en el refrigerador hasta por 3 meses.

Ahora haremos la mezcla base para Bloody Mary. En una jarra o botella agregamos los ingredientes y mezclamos muy bien hasta que se integren. Sazonen con más sal si así lo requiere. Reservamos.

Para las brochetas de BLT:

En un procesador de alimentos, combinamos los piñones tostados, la arúgula, el queso parmesano rallado y 1 diente de ajo. Pulsamos hasta que esté suave, raspando los lados del tazón según sea necesario.

Con el motor en marcha, vertimos 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, o lo justo para conseguir una pasta espesa. Este pesto debe ser más espeso de lo que está acostumbrado, para que se mantenga en su sitio. Refrigeramos hasta que tenga la textura de la mantequilla, unos 30 minutos.

Para preparar los bocadillos extendemos una cantidad generosa de pesto sobre un lado de 4 rebanadas de pan ligeramente tostado. Cubrimos 2 rebanadas con el tocino reservado; cubrimos con las rebanadas restantes, con el lado del pesto hacia abajo. Cortamos los sándwiches en cuadrados del tamaño de un bocado.

Ahora si a servir nuestro Bloody Marys, en un vaso colocamos hielo, la mezcla del jugo de tomate y dos onzas de la vodka infusionada.

Finalmente, ensartamos en los palitos de brochetas largas, con un tomate cherry en la parte superior e inferior. Introducimos las brochetas en las bebidas sin mojar los sándwiches y a disfrutar!