¡Listos para una nueva receta en la que olvidamos la dieta y sacamos al panadero que llevamos dentro! Vamos a hacer unos Bisquets Caseros que son fáciles, rápidos y adictivos. Y si los preparan temprano, todo el día estará el aroma en casa de estos panes esponjosos por dentro y doraditos por fuera. Porque, admitámoslo, ¿quién puede resistirse a unos buenos bisquets caseros?
Bisquets Caseros. El antojo era demasiado como para irme a buscar mis favoritos.
¿Qué mejor manera de comenzar el día que con un bisquet recién horneado en tu mesa? La verdad es que si les confieso en dónde hacen los mejores bisquets de la ciudad de México no me lo creerían, pero me queda lejos. Además, esta receta es de las que demuestra que no necesitas ser un maestro panadero como el buen Carlos Roure. Sólo un poco de ingredientes sencillos de conseguir, un poco de ganas y hasta ganas te darán de empezar a repartir a domicilio.
La magia de estos Bisquets Caseros está en el amasado y el cuidado para que estén dorados. Desde el primer momento cada paso está diseñado para garantizar que tus bisquets sean tan esponjosos y deliciosos como los que sales a comprar o los que hacía la abuela. Así que, a ponerse delantal y, literal, poner manos en la masa. ¡Bisquets Caseros, aquí vamos!
Para preparar estos Bisquets Caseros vamos a necesitar:
- 2 1/4 de taza de harina
- 1 cda. de azúcar
- 1 cucharaditas de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal
- 170 gramos de mantequilla muy fría en cubos pequeños
- 3/4 de taza de nata
Para hacer estos Bisquets Caseros hagamos el siguiente paso a paso:
Es importante que la mantequilla esté muy fría y córtala en cubos pequeños. Vamos a ir precalentando el horno a unos 180ºC. Mientras, en un procesador de alimentos o mezcladora, ponemos harina, azúcar, polvo de hornear, bicarbonato de sodio y sal. Mezcla estos ingredientes secos en el procesador hasta que estén bien combinados.
Agregamos los cubos de mantequilla fría a la mezcla de ingredientes secos en el procesador. Hay que mezclar en intervalos cortos hasta que la mantequilla se mezcle con la harina y la mezcla tenga una textura arenosa. Echamos la nata en el procesador con la mezcla de harina y mantequilla. Mezclamos hasta que se combien bien y se forma una masa.
Es hora de hacer los bisquets caseros.
Volteamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos suavemente. Ya que hayamos amasado, extendemos con rodillo para que tenga un grosor de una pulgada y media y usamos un cortador de galletas o un vaso para cortar la masas en círculos. En una bandeja para horno previamente engrasada ponemos los círculos.
Con el horno ya en la temperatura colocamos la bandeja con los bisquets y hornea hasta que estén dorados y cocidos por dentro. Esto puede tomar alrededor de 15 minutos. Cuando estén listos y dorados, los sacamos y los podemos pintar con un poco de mantequilla derretida usando una brocha.
Y listo. Prepara un café y a disfrutar de estos deliciosos bisquets caseros que se derriten en la boca y son ideales para acompañar cualquier momento.