Por Elsie Méndez @Sabormexico
La historia comenzó en un jeep en el cual Mike Benziger y su esposa llegaron para vivir en San Francisco, era 1973, muchos sueños e ilusiones, que con el paso del tiempo, se convertirían en realidades que, además, influyeron profundamente en toda la zona, en las formas de cultivo de la vid y elaboración del vino. La bodega de la que hablo es Benziger Family Winery en Sonoma Valley.
Como les decía, Mike Benziger y su esposa Mary descubrieron la finca Glen Ellen en 1980, cuando, paseando por la región encontraron esas tierras que el vio como el lugar perfecto para que su familia fuera feliz y exitosa. Convencidos del potencial de la viña, sus 6 hermanos y sus padres se sumaron a la aventura que con el tiempo, los reconocería como la primera bodega certificada como biodinámica en Napa y Sonoma, y galardonada por su gran trabajo para el cuidado y conservación del agua en California.
Se dice que en los años 60, las vides de la viña fueron usadas como camuflaje de lo que verdaderamente se cultivaba ahí, marihuana. Por supuesto Mike y su familia trabajaron para erradicar todas esas plantas, aunque de pronto aparece una que otra que se niega a salir de ese rico terruño.
Mike, como muchos que aprendieron del cultivo de la vid y elaboración del vino en los años 80, utilizó en sus inicios todo tipo de pesticidas. químicos y maquinaria que terminaron por cansar el terreno. Algo se tenía que hacer, y quiero imaginar que alguna tarde de aquellas mientras veía ese espacio que debería mostrar vida animal, triste y silencioso, encontró el libro que en algún momento le había regalado un joven durante su época de estudiante en el que hablaba de la biodinámica. Es libro cambio por transformo la historia de la viña cambiando el rumbo hacia la recuperación de algo que casi se veía perdido.
Así fue como Mike y su familia comenzaron a estudiar todos los métodos y a aplicar las técnicas de la biodinámica. De entrada aquello de que en las viñas solo debe haber vides se cambio, y plantaron olivos y plantas que atrajeran o evitaran a los insectos nocivos que afectan a las vides. 40 hectáreas fueron renovadas, que forman parte de esos 29 microclimas únicos alrededor de la propiedad.
Rudolph Steiner fue quien desarrollo, en los años 20´s, las técnicas de agricultura biodinámica, las cuales son una forma de agricultura ecológica que incorpora prácticas holísticas y el uso de animales como los que se encuentran en Benziger. Con la ayuda de vacas y ovejas cuidan la tierra y se preparan compostas con el estiércol y plantas de té como la manzanilla, que se usan para alimentar el terruño. Cada planta, cada fruto, cada vegetal plantado ahí tiene la finalidad de crear un equilibrio que permite no usar nada más que la naturaleza misma para el buen cuidado de todo el ecosistema y el cultivo de las vides.
Y si creen que los Benzinger ya había superado todos los problemas, se equivocan, de muchos es sabido el grave problema de agua que tiene California, y su viñedo no fue la excepción, había que resolver este tema porque sus pozos ya eran incapaces de proveer el agua que se necesitaba para conservar las plantas. Poniendo manos a la obra, los Benzinger hicieron un rediseño en las plantaciones quitando vides de las zonas con mayor necesidad de agua y monitoreando con unos sistemas que ellos mismos implementaron, para poder analizar el estado de la tierra y dar agua cuando realmente se necesita, entre muchas otras cosas.
Actualmente, el viñedo ahorra y recicla millones de galones de agua cada año a través de los estanques de reciclaje, y contrario a muchas bodegas que necesitan aproximadamente 24 galones de agua por barril para la elaboración de sus vinos, Benziger Family Winery solo usan 5. Todo este enorme esfuerzo tuvo sus frutos en sus tierras e importantes reconocimientos, como el Green Growing Award que les otorgo la organización NRDC (Natural Resources Defense Council) de Water Stewardship que forma parte de la organización WWF (World Wildlife Fund por sus siglas en ingles).
Con toda esta historia que le cuento, seguramente quieren saber más sobre sus vinos. Pues bien, si, la verdad es que los resultados de todo ese trabajo se puede ver, oler y sobre todo disfrutar al llevar el vino hasta la boca. Y no se si arrepentirme de haber abierto la botella del Pinot Noir de Coelo, un vino elaborado con las uvas de las parcelas Quinto y Terra Neuma que en el año 2012 dieron frutos perfectos para la elaboración de este vino. Sedoso, con taninos y acides equilibrados, aun recuerdo sus aromas y sabores exquisitos que entraban por mi boca e iba dejando una cubierta en mi paladar, como queriendo dejar grabado su paso para que no lo olvidara nunca.
Y que decir de Tributo, el primer vino elaborado completamente a partir de uvas cultivadas con vides exclusivas de la bodega, en una mezcla bordolesa en la cual el Cabernet Sauvignon revela la complejidad y personalidad única de todo el trabajo que han llevado a cabo la familia Benzinger. Tributo fue el primer vino biodinámico certificado por Demeter del Condado de Sonoma y uno de los primeros en los Estados Unidos.
El vino Tributo es un homenaje al Cabernet, que encontró en estas tierras americanas, un hogar, un terruño que le ha permitido dar lo mejor de esta vid, y ofrecer esos aromas tan complejos y deliciosos. Si, es otro que debí guardar porque fue creado para que, con los años, fuera sacando más y más aromas y sabores. Pero, como resistirse ante un vino que representa tanto y que al haberlo probado en la bodega me dejo sin aliento, sin palabras, y mi cerebro se lleno de su esencia por completo.
Benziger Family Winery nos lleva al paraíso, porque yo me imagino que ese cielo del que tanto nos hablan después de la muerte, debe tener algo así, muy parecido a esta viña. Mientras escribo esto, mi mente regresa hasta esos jardines culinarios compuestos por plantas que dejan salir su aroma para envolvernos, escucho el canto de las aves, el sonido del agua de los estanques, veo a los hermosos Caballitos del Diablo (no entiendo como algo tan bello lleva ese nombre me gusta más libélulas), y casi siento el aire fresco que hacía susurrar a los árboles de mi alrededor.
He de regresar por un de Coelo y un Tributo, y tal vez ahora si logre guardarlos, aunque la realidad, es que no puedo asegurar que así suceda.
Benzinger Family Winery ofrece tours en el viñedo, catas y degustaciones. Si desean mayor información visiten: http://www.benziger.com/ para conocer los horarios y costos de los tours y sus vinos.