Muchos papás sufren lo mismo con sus hijos cuando el regreso a clases se hace presente, y no hablo de la dificultad que implica levantarse temprano después de dormir hasta tarde durante todas las vacaciones, sino de la negación de los pequeños a comer sus almuerzos escolares durante la hora del recreo. En ocasiones no se trata de simple necedad de los niños, sino que les aburre la cotidianidad de comer siempre lo mismo como almuerzo escolar.
Con el fin de evitar que la comida que le pones a tu pequeño como refrigerio termine en el bote de basura del patio escolar o peor, en la lonchera durante semanas, le comparto este artículo con varias opciones deliciosas y nutritivas que hará creer a su pequeño que está comiendo un delicioso postre, cuando en realidad estará comiendo un almuerzo de calidad nutritiva mucho mejor que un sándwich.
Plátano con yogurt griego y avena
Este refrigerio es el paquete completo: carbohidratos para que el pequeño esté atento en clase, proteína para mejorar el sistema inmunológico y un dulce sabor que le brindará a tu hijo una sensación de alegría y satisfacción que difícilmente tendrá con un emparedado o torta sudada y aplastada. Además, es muy fácil y rápido de preparar.
Corta un plátano en rodajas y deposítalas en un contenedor de plástico, y báñalas con unos 20 o 30 gramos de yogurt griego de la marca Oikos. Una vez teniendo esto, añádeles unos granos de avena cruda encima. No te preocupes porque la avena sea muy dura o seca para tu hijo, pues el plátano y el yogurt las suavizarán en cuestión de minutos. Con estos almuerzos escolares le garantizo que a su hijo no le faltará energía a la hora de jugar o poner atención en clase.
Antes de pasar a la siguiente recomendación, le daré un par de consejos más. Uno, asegúrese que el yogurt griego sea de la marca Oikos, pues hay algunas marcas que venden yogurt natural como griego, y sabe bastante mal, ni siquiera lo dulce del plátano podrá quitar ese sabor insípido. Sin embargo, es importante que sea yogurt griego en específico, pues es bajísimo en carbohidratos y azúcares. Si usas otro tipo de yogurt, le estarás dando una bomba de carbohidratos a tu hijo, y no queremos un exceso de energía y azúcares en los pequeños.
Coctel de frutas bañada con miel
Una opción muy simple que, tristemente, ha sido dejada atrás por las galletas, pastelitos empaquetados y muchos almuerzos escolares más que están procesados. A simple vista podrían parecer opciones muy similares, pero esta idea no podría estar más equivocada. En promedio, un paquete de galletas tiene 300 calorías, demasiado para un niño. En cambio, si picamos un poco de papaya, manzana, arándanos y fresa, tenemos una comida rica en carbohidratos simples (azúcares buenos) y no complejos, ni alimentos procesados como los que encontraríamos en un paquete de galletas. Ojo, no caiga en la trampa de las supuestas barras nutritivas multigrano empaquetadas, pues es casi lo mismo que si comprara un paquete de galletas. Si estos alimentos son dañinos para un adulto, imagine lo que le puede hacer a un niño.
El sobrepeso infantil es un problema que aqueja a la sociedad mexicana desde hace al menos 10 años. El sobrepeso es causado por un exceso de carbohidratos que el cuerpo almacena como grasa, a manera de una reserva de energía, que, en una vida citadina y moderna, nunca va a usar. Por lo que el cuerpo seguirá almacenando grasa durante años, ganando peso y enfermedades degenerativas relacionadas con una de las enfermedades más comunes, llamada obesidad.
La fruta es un alimento rico en nutrientes y vitaminas, y es muy bajo en calorías, además de que mantiene a los niños bien hidratados.
Hot-cake bajo en azúcares
A continuación, le compartiré un truco para hacer creer a su hijo que está comiendo deliciosa comida chatarra, cuando en realidad estará ingiriendo un bocadillo altamente beneficioso para su salud. ¿Qué niño no ama los hot cakes o panqueques? Tristemente, los panqueques convencionales son una bomba de carbohidratos complejos y azúcares, mucha harina y leche, que, en exceso, puede ser bastante perjudicial.
Muy bien, si quiere que su hijo pruebe una versión saludable de este desayuno norteamericano, preste atención. Vierta una o dos claras de huevo (depende del apetito de su hijo o hija) en un recipiente. Puede separar la yema del huevo directamente o comprar la fórmula en el supermercado. Añada una cucharadita de chocolate en polvo y un sobrecito de Splenda o Stevia. Revuelva todo hasta que se disuelva el chocolate en polvo y vierta la mezcla en un sartén a fuego bajo. Espere a que burbujee y dé la vuelta al panqueque, hasta que quede cocido.
Y así de sencillo, tiene un alimento bajo en calorías, alto en proteínas y bajo en carbohidratos. Y su hijo tendrá toda la energía que necesita para el día a día. De entre los almuerzos escolares en este artículo, este es ideal para niños que aman lo dulce.
Palanqueta de amaranto
Yo sé que al inicio dije que no incluyera alimentos empaquetados en los almuerzos escolares de sus hijos, pero, la típica palanqueta de amaranto mexicana no cuenta como tal. Este dulce típico está hecho de manera natural, pues el amaranto está unido con miel de abeja. A veces le añaden ciruelas pasas o nueces.
Otra opción puede ser la palanqueta de cacahuate. Si algún día se les hace tarde en camino a la escuela y no hay tiempo para preparar un refrigerio, es recomendable tener listos varios paquetes de estos dulces en casa, pues se trata de un alimento muy nutritivo y es una muy buena fuente de energía.
Arroz hervido con pollo y salsa de soya
Esta opción es perfecta si tu hijo o hija practica algún deporte, ya sea que juegue una cascarita en el recreo o que se quede a lecciones vespertinas de algún taller deportivo, pues es el conjunto preferido por atletas profesionales. Esto se debe a que el arroz hervido es una de las fuentes más puras de carbohidratos simples y el pollo es una de las mejores fuentes de proteína, y a diferencia de la carne roja, es extremadamente magra. Es decir, no tiene grasa. Por lo que, de esta lista de deliciosos almuerzos escolares, este destaca por ser el más nutritivo y balanceado.
Su preparación quizá requiera antelación de algunos días con el objetivo de optimizar tiempo en las mañanas antes de partir a la escuela. Simplemente hierva el arroz y el pollo (por separado) y cuando estén listos, desmenuce el pollo. Ponga en un contenedor de plástico unos 40 gramos de arroz y 30 gramos de pollo, aproximadamente, y añada unas gotas de salsa de soya baja en sodio. Aunque usted no lo crea, este conjunto tiene un sabor bastante bueno y su textura suave lo hace fácil de deglutir, dándole más tiempo a los pequeños atletas para brillar en la cancha.
Espero que estas opciones sean de su agrado y del de sus hijos. Ojalá puedan también ayudarles en optimizar tiempo y a evitar dolores de cabeza por discusiones sin sentido. ¡Buen provecho!
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